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Ambiciosa meta de Argentina

BUENOS AIRES - Argentina cuenta con una judoca de baja estatura pero con la voracidad de un gigante por el oro, que secundada por "gladiadores" del balonmano y las garras de los "Leones" del hockey sobre césped, y con viento a favor en vela buscará superar su propio récord de medallas en los Juegos Panamericanos de Toronto y desbancar a Colombia del sexto lugar del medallero.

De antemano, la exclusión de la pelota vasca en Toronto le repercutirá en la cosecha de oro, ya que ese deporte le aportó cuatro de las 21 medallas doradas obtenidas en Guadalajara 2011. La superposición de torneos en tenis, boxeo y voleibol le restará potencial. En fútbol dirá ausente porque tiene pase directo a Río 2016, mientras que el campeón olímpico y panamericano en taekwondo Sebastián Crismanich está lesionado.

Pero en la delegación argentina reina el optimismo. "Argentina llega a estos Panamericanos con una preparación sin precedentes", dijo Carlos Siffredi, gerente técnico deportivo del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard).

Toronto significará la primera prueba real para ese programa inédito en la historia del deporte argentino, por el cual desde 2009 se destina el 1% de cada abono de telefonía celular a financiar atletas argentinos. Argentina invirtió 352 millones de pesos (38 millones de dólares) en equipamiento, becas, contratación de técnicos extranjeros, competencias internacionales y concentraciones en el exterior en los 15 meses previos a los Panamericanos.

"Vamos a pelear la sexta posición de medallero con Colombia y queremos desafiar el récord de 80 medallas totales ganadas en México 1955", apuntó Siffredi.

Argentina presentará una delegación de 482 atletas, que competirán en todas las disciplinas, excepto clavados y béisbol. El 58 por ciento de la delegación debutará por primera vez en los juegos.

La "Peque" Pareto, de 29 años, fue oro hace cuatro años en la categoría 48 kg y en lo que va de 2015 hizo podio en todas las competencias de judo, por lo que lidera el ranking clasificatorio olímpico.

En balonmano, las posibilidades oro se acrecientan porque Brasil, la potencia continental, ya está clasificado a los juegos olímpicos por anfitrión. Los "gladiadores" con llegar a la final panamericana ya tendrán asegurado el pase olímpico por segunda vez en la historia de este deporte.

El seleccionado masculino de hockey sobre césped, tercero por primera vez en su historia en el mundial de 2014, tiene toda la intención de revalidar el oro conseguido en Guadalajara hace cuatro años. El equipo femenino, por su parte, buscará recuperar el título que quedó en manos de Estados Unidos.

En vela, el favorito es Julio Alsogaray (clase Laser estándar, oro hace cuatro años). Juan de la Fuente y Lucas Calabrese (clase 470) también aspiran a la cima del podio.

Atletismo y natación, dos de los deportes que concentran mayor cantidad de medallas, tienen pronóstico incierto.

En el primero, Germán Chiraviglio (garrocha), Germán Lauro (lanzamiento bala y disco), Bárbara Comba (disco) y Federico Bruno (pista 1.500 metros) tienen posibilidades de medalla.

En natación, hay un grupo de jóvenes promesas que bajo el asesoramiento del australiano Bill Sweetenham tuvo una preparación inédita en la altura de San Luis de Potosí, México: Andrea Berrino (espalda), Federico Grabich (200 metros libres), Julia Sebastián (pecho) y Santiago Grassi (mariposa). Y la veterana Cecilia Biagioli se propone revalidar el oro en aguas abiertas conseguido en Guadalajara.

El remo, disciplina que en Guadalajara cosechó ocho medallas, entre ellas cinco oros, pondrá a prueba el trabajo del entrenador francés Jean Raymond Peltier, de vasta experiencia pero que separó al doble par integrado por Ariel Suárez y Cristian Rosso, cuartos en Londres 2012.

También con sueños de podio aparecen María José Vargas (segunda del mundo en raquetbol); Nicolás Córdoba (primero del ranking mundial barra fija en gimnasia); Luz Vázquez (lucha) y Miguel Correa y Daniel Dal Bó (canotaje).