Rafael Zamorano 9y

Willie Lanier destrozó el mito racial sobre la posición de apoyador medio

La redacción de ESPN.com.mx eligió a los jugadores más representativos para cada número de jersey, desde el 99 hasta el 1, para dar a conocer sus semblanzas a modo de conteo regresivo hasta el arranque de la temporada regular del 2015. Aquí puedes consultar la lista completa.

MÉXICO -- Cuando Willie Lanier arribó a la AFL en 1967, ya habían pasado 21 años desde que Kenny Washington se convirtiera en el primer jugador afroamericano en firmar con un equipo de fútbol americano profesional en la época de la posguerra.

Sin embargo, no todas las barreras raciales habían caído.

Lanier fue un estelar a nivel preparatoria en la Maggie L. Walker High School de Richmond, Virginia, y su plan original era estudiar negocios en Virginia State. Lamentablemente, ese estado sufría una profunda segregación racial y Lanier pensó que le iría mejor emigrando al norte, donde la integración había alcanzado mayor progreso. Lanier contacto al entrenador en jefe de Morgan State, en Baltimore, para saber si podía estudiar en la institución. El legendario coach Earl "Papa Bear" Banks, quien nunca había escuchado de Lanier, le advirtió que no habría ayuda financiera.

"Me dijo que no había beca disponible, y yo le respondí que no le estaba pidiendo una beca", recordó Lanier en una entrevista del 2013 al Richmond Times-Dispatch. "Le dije que sólo quería asisitir a la escuela".

Banks le advirtió que tendría que presentar un examen académico y Lanier se colocó entre el mejor 10 por ciento de los alumnos de nuevo ingreso en la prueba. La inteligencia de Lanier fue una de las cualidades que siempre lo distinguió. Fue así como Lanier consiguió eventualmente su beca, consiguió un puesto titular en el equipo de Banks, y consiguió ser nombrado un All-America de escuelas pequeñas.

Y en 1967, Lanier consiguió convertirse en recluta de segunda ronda para los Kansas City Chiefs de Hank Stram, un entrenador en jefe que hizo mucho por abrir las puertas del profesionalismo a los jugadores afroamericanos.

Kansas City había seleccionado a otro apoyador en la primera ronda del mismo sorteo, Jim Lynch de Notre Dame. Tanto Lynch como Lanier deseaban el puesto de apoyador medio en la época dorada de la posición, cuando ya se habían establecidos como los líderes naturales de las defensivas.

Stram le dio la oportunidad a Lanier de quedarse con el puesto y fue así como el chico a quien apodaban "Contact" de la poco conocida Morgan State se convirtió en el primer apoyador medio afroamericano en la historia del juego. El desaire de Lynch no duró demasiado y al poco tiempo se convirtió en uno de los mejores amigos de Lanier.

Con Lanier como el líder visible de una defensiva estelar que incluyó a Buck Buchanan, Curley Culp, Bobby Bell y Emmitt Thomas --todos ellos jugadores afroamericanos que, como Lanier, fueron honrados con su ingreso al Salón de la Fama--, los Chiefs dieron el paso final hasta la cima. En 1969, los Chiefs llegaron al Super Bowl IV y apalearon a los Minnesota Vikings por 23-7, cimentando la categoría competitiva de la AFL frente a la NFL, y de paso vengando la derrota del Super Bowl I ante los Green Bay Packers.

Lanier era fácilmente reconocible en el campo de juego. Además de cubrir un rango enorme de territorio, portaba un casco inusual que lo distinguía inmediatamente del reto de los jugadores. El casco de Lanier tenía una franja acolchada por fuera del cascaron, que recorría desde el frente, por arriba, y hasta atrás. El anexo era pintado del mismo color del casco, pero daba la impresión de ser una especie de "corte mohicano" sobre la protección a la cabeza. El casco de Lanier empleó el mismo principio que los cascos "ProCap" que más tarde utilizaron Mark Kelso, Steve Wallace y Randy Dixon en los '90s.

Lanier era muy consciente de que debía cuidarse dentro del campo. Durante el quinto partido de su campaña de novato, Lanier recibió un rodillazo en la cabeza, cortesía de un corredor de los San Diego Chargers.

“Reconocí que era una conmoción", dijo Lanier en entrevista con el New York Times en el 2010. “No dije nada en su momento. No me caí al suelo y no sentí dolor”.

Pero el golpe tuvo sus consecuencias. Una semana más tarde, en el partido frente a los Houston Oilers, Lanier se colapsó mientras daba las señales defensivas.

"Estuve 'fuera' por dos horas", dijo al Times Lanier, quien se enteraría más tarde que se perdió su pulso hasta en tres ocasiones en la ambulancia camino al hospital.

De allí en adelante, Lanier cambió su estilo de juego. Ya no atacaba a los defensivos con la corona del casco, como se enseñaba en aquella época, sino optaba por una especie de abrazo de oso que le ganó el apodo de "Honey Bear". Lanier evitaba golpear a jugadores indefensos.

Lanier recordó un episodio de pretemporada cuando decidió no golpear al corredor de los Dallas Cowboys, Calvin Hill, luego de que intentara superarlo mediante un salto. En el túnel, camino al medio tiempo, Lanier le dijo que decidió no golpearlo, tratándose de un encuentro de pretemporada, y le sugirió no saltar porque quedaba vulnerable a golpes más fuertes.

Lanier fue nombrado Jugador Más Valioso del Pro Bowl en 1971, y en 1972 fue galardonado con el Man Of The Year Award, premio que más tarde asumiría el nombre de Walter Payton.

Desafortunadamente, Stram dejó al equipo al término de la campaña de 1974 y Lanier jugó el final de su carrera en equipos perdedores, incluyendo una marca de 2-12 para Kansas City en 1977, última temporada del apoyador estelar.

En total, Lanier fue invitado a participar en ocho Pro Bowls en once temporadas profesionales, y en tres ocasiones fue incluido en el equipo All-Pro. Además, fue incluido en el equipo ideal de la NFL para su Aniversario N° 75, y los Chiefs retiraron su jersey N° 63 de circulación. En 1986, el Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional le abrió sus puertas como uno de los inmortales del recinto.

Para el hombre que destrozó el mito de que un jugador de color no podía ser suficientemente inteligente para jugar como apoyador medio, los logros no se acabaron cuando finalizaron sus días como jugador. Lanier se convirtió en corredor de bolsa y actualmente sirve como CEO del Lanier Group LLC, además de ocupar puestos ejecutivos para varias empresas de inversión. A finales de mayo de este año, Morgan State anunció que Lanier había donado 500,000 dólares para una beca académica en el área de Ética de Negocios de la escuela.

^ Al Inicio ^