BUENOS AIRES -- Miles de hinchas adentro de La Bombonera. Miles afuera, porque no pudieron entrar. Venta de gorros, banderas, camisetas azul y oro. Una verdadera revolución en el barrio de La Boca. ¿Qué partido se jugaba? Ninguno. Todo eso generó el regreso oficial de Carlos Tevez al club de sus amores. Simplemente, la vuelta de un ídolo.
Pocas veces, un jugador de su jerarquía decide pegar la vuelta en el mejor momento de su carrera. Carlitos, luego de salir subcampeón de la Champions y bicampeón y goleador con la Juventus, dejó de lado lo económico y priorizó lo afectivo. Por eso, el merecido recibimiento. Por eso, despierta ese cariño tan especial que siente por él la gente. Por eso, es ídolo.
Pero la fiesta ya pasó. Y llega la hora de pensar en lo que se viene: un semestre difícil para Boca. Es que luego de tres años sin títulos, potenciados por las recientes eliminaciones coperas ante River, el presente exige resultados.
Los Xeneizes, primeros en el campeonato local, ponen todas las fichas a quedarse con el torneo. No será fácil: atrás, muy cerca, están San Lorenzo, Racing, River…
Tevez es hincha de Boca, sabe que la gente necesita un título. Y su presencia puede ser clave para que los de la Ribera lo consigan. El, sin dudas, ofrece ese plus, ese salto de calidad que hace falta. Su presencia contagia, desde lo anímico resulta clave para sus compañeros. Si mantiene el nivel mostrado durante las últimas temporadas en Italia, el objetivo estará más cerca.
Habrá que ver si se adapta rápido al duro fútbol argentino y sobre todo cómo llega desde lo físico: no hizo la pretemporada con sus compañeros y jugó poco con la Selección que llegó a la final de la Copa América.
Desde lo futbolístico, no hay interrogantes: sin dudas será fundamental. Como nueve de área puede aportar los goles que ni Osvaldo ni Calleri pudieron concretar el pasado semestre. Si juega más retrasado, con dos puntas (Calleri y Palacios, por caso), también puede llegar al área y al gol y hasta puede ser importante en la gestación.
En todo caso, el entrenador deberá armar el esquema que lo haga sentir más cómodo. En el arco, Orion tiene garantizada la titularidad. La defensa (Peruzzi, Cata Díaz y Colazo, con Rolín o Tobio como acompañantes del Cata) parece armada.
Las mayores dudas están en el medio. Con el regreso de Gago, se abren algunos interrogantes: Melli, Gago, Erbes y Pablo Pérez es una opción; otra: Melli o Pérez, Gago, Erbes y Lodeiro. Si Tevez juega retrasado, la fija para salir es Lodeiro; si juega de punta, con Calleri o Palacios, el uruguayo tiene más chances de ser titular.
Lo cierto es que variantes le sobran a Arruabarrena. Será responsabilidad del DT no cometer errores a la hora de poner, y mantener, el mejor equipo titular. Sería una picardía equivocarse, con un gran plantel y el as de espadas dispuesto a dejar todo en la cancha.