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Arano: "Al boxeo lo maneja la televisión"

BUENOS AIRES -- Si alguien hizo gestiones para que Lucas “La Máquina” Matthysse tuviera una pelea de campeonato mundial, fue su promotor, Mario Arano. Tras la derrota por puntos sufrida ante Danny García en septiembre del 2013, boxeador y promotor comenzaron a pedir la revancha.

Eso sí, con diferencia de enfoques a medida que fue pasando el tiempo. “Yo quiero volver a pelear con él, sea como sea y aunque no haya ningún título en juego”, era la frase repetitiva de Lucas. “García no le va a querer dar la revancha, por eso ahora mi único objetivo es: o que Danny acepte una pelea obligatoria por el título con Lucas, o que deje el cinturón vacante y se le dé una oportunidad a mi boxeador”, fue la premisa de Arano.

Finalmente se dio así, porque Danny García, luego de haber efectuado algunas peleas fuera de la división, se quedó sin el título de las 140 libras y el Consejo Mundial de Boxeo ordenó la pelea de Lucas Matthysse con Víctor Postol, que podría ser el 3 de octubre en Carson, California.

Lucas “La Máquina” Matthysse posee un historial de 37 victorias (34 por la vía rápida) y tres derrotas, mientras que Viktor “The Iceman” Postol marcha invicto con 27 triunfos, 11 de ellos antes del límite. Estará en juego el título mundial super ligero del Consejo Mundial de Boxeo. “Arano me habló muchas veces de una chance para Matthysse –nos dijo Mauricio Sulaimán, titular del WBC-, y finalmente se le va a dar. Por eso esperamos que haya fecha y lugar en un acuerdo entre las partes y, sino, irá todo a subasta el 17 de julio. Aunque confío en que habrá un arreglo”.

Mario Arano se quedó junto a Golden Boy Promotions, o sea con Oscar De La Hoya, quien vino a la Argentina antes de la pelea de Lucas con Ruslan Provodnikov. “Vengo para darle todo mi apodo a Lucas y, por supuesto, a Mario Arano, con quien tenemos muchísimos planes para Latinoamérica”, dijo Oscar. Cuando una mayoría de boxeadores decidieron quedarse con Al Haymon, unos pocos –entre ellos Matthysse- apostaron por Golden Boy Promotions. “Por una cuestión elemental de lealtad, hace muchos años que trabajamos juntos”, afirma Arano.

Y a todo esto, ¿Qué va a ocurrir con la pelea entre Matthysse y Postol? El ucraniano es dirigido por Oleg Kovalchuk y Vadim Kornilov -el mismo de Ruslan Provodnikov, a quien el argentino venció por puntos el 18 de abril en Verona, Nueva York. Fue pelea candidata a ser la mejor del año. Esa noche se le abrieron –a ambos- las puertas de HBO, quien ahora tiene interés en el argentino.

Por supuesto, Kornilov comenzó a insistir desde esa noche, al igual que el promotor Frank Pelullo, en una revancha Matthysse-Provodnikov, que ahora parece muy lejana… Si llegara a haber un acuerdo previo, lo que sí es seguro de que el combate se hará en Estados Unidos –aunque Kornilov quiere llevarla a Ucrania, con el respaldo de varias empresas-, pero en ningún caso en Argentina. “Eso se dijo a través de las redes sociales donde a veces opinan o informan personas que no tienen fuentes veraces y en serio”, afirma Arano.

“Hoy el boxeo está en las manos de la televisión, como desde hace años. Yo mentiría si dijera que lo manejo a Lucas: yo puedo representarlo, discutir por mejores bolsas, buscarle los rivales más interesantes, pero a la altura de la carrera de Lucas, lo que maneja todo es la televisión. Si, digamos, HBO, ofrece el dinero correcto y pone la fecha para la pelea con Postol, lo único que queda es aceparla y punto. Por supuesto que se puede llevar la carrera de un boxeador, como están haciendo con Jesús Cuellar hoy, que está creciendo como campeón mundial (pluma WBA), pero cuando se llega al primerísimo nivel, la que termina decidiendo es la televisión”.

Según Arano, “Lucas necesita doce semanas completas de entrenamiento más una previa a la pelea. Ya lleva tres entrenando tranquilo y por ahora está intensificando el trabajo, ya que pensamos que la pelea con Postol debería ser en octubre. O sea que cuando se anuncie oficialmente la fecha, se hará todo el ajuste. Lucas tiene muy en claro que es un boxeador de elite, que tiene que hacer dos peleas al año –y que las dos van a ser seguramente muy duras, justamente por el nivel al que llegó- y que tiene que estar siempre bien entrenado. Después de la pelea con Provodnikov, que fue muy batallada, se tomó sus merecidas vacaciones, es lógico. Pero volvió al gimnasio con apenas tres kilos más… Es un gran profesional y por eso trabajar con él es un placer, porque pone todo lo mejor de sí mismo”.

Arano también anticipó que habrá una larga reunión de todo el equipo para analizar por qué hubo una merma de rendimiento de Lucas en la parte final de su pelea con Provodnikov. “Creo que se cansó de pegar. Y que tuvo un adversario tremendo, que aguantó todo lo que recibió, que fue muchísimo… Cuando un noqueador mete manos muy duras y el otro no se cae, suele sentir preocupación, eso es cierto… Para colmo, cuando subimos al ring en una pelea anterior, con Oscar los dos sentimos que el acolchado era demasiado grande. Eso mismo me lo dijo Lucas, apenas lo pisó: “Esto está demasiado blando, Mario, me hundo”, me dijo, y a lo mejor eso le trajo alguna preocupación, pero ya no había nada que hacer y no son excusas, ni cosa por el estilo. Pero Lucas tiene hasta un sicólogo y vamos a analizar qué pasó con Provodnikov. Algo también ocurrió en su pelea con Danny García, más allá de la tremenda lesión que sufrió, pero eso lo sé yo y jamás lo voy a contar. Hoy es hoy y creo que Postol es ganable, aunque hay que tener cuidado por supuesto, más que nunca. El peor error es sentir que uno ganó una pelea antes de hacerla. Lo vamos a estudiar y analizar a fondo. Este año, si todo va bien, Lucas va a ser campeón mundial y va a demostrar todo el tremendo potencial que tiene”.