Rafael Zamorano 9y

Harry Carson fue líder indiscutible para dos defensivas de época en NY

La redacción de ESPN.com.mx eligió a los jugadores más representativos para cada número de jersey, desde el 99 hasta el 1, para dar a conocer sus semblanzas a modo de conteo regresivo hasta el arranque de la temporada regular del 2015. Aquí puedes consultar la lista completa.

MÉXICO -- La primera impresión no fue necesariamente la mejor.

"Dios, no quiero ir a New York", dijo Harry Carson luego de ser reclutado en la cuarta ronda del Draft 1976 de la NFL. "Había un factor de miedo, ya saben, me van a robar mi auto. Yo vengo de South Carolina. Jugué para South Carolina State. Teníamos unos 10,000 o 12,000 fanáticos, en homecoming. Abriendo Giants Stadium, teníamos 67,000 aficionados. Más personas de las que había visto en mi vida.

Sin embargo, los Giants tenían planes para Carson. Bill Arnsparger era el entrenador en jefe, y había arribado a New York con la idea de replicar el éxito que había tenido edificando una defensiva formidable para los Dolphins invictos de Don Shula.

La defensiva de Arnsparger era un sistema 3-4, pero la denominaba "Defensiva 53", por el número de jersey que portaba en Bob Matheson en Miami. Los Giants visualizaban a Carson asumiendo un rol similar, motivo por el cual le asignaron el mismo número de jersey.

La temporada de novato de Carson no comenzó como esperaban los Giants, y Arnsparger fue cesado después de un inicio de 0-7. Sin embargo, fue un asistente defensivo, el entrenador de apoyadores, quien realmente puso a Carson en el camino correcto con los Giants.

"Marty Schottenheimer fue realmente el que me reclutó", diría años después Carson al sitio web del equipo. "Fui su selección. Pudo haber elegido al que fuera. Después descubrí por qué. Querían que yo pasara de ser un liniero defensivo a apoyador medio. Nunca había jugado como apoyador medio antes. No es una posición que cualquiera puede jugar. Hay que tener una cierta mentalidad para el juego, no solamente desde el punto de vista intelectual, sino también desde el punto de vista físico. Conforme hice jugadas, las dudas que pude haber tenido empezaron a desaparecer. Hay que reconocer a Marty y su capacidad de enseñarme y permitir que yo pudiera hacer las cosas que debía hacer sobre el campo.

Carson no tardó mucho en dejar su marca con el equipo, que a finales de los 1970s contaba con una defenisva de respeto. Lamentablemente para 'Big Blue', la ofensiva no siempre respondía al otro lado del ovoide, y en las primeras cinco temporadas de Carson con los Giants --quien ya para entonces era capitán del equipo-- apenas ganaron 24 partidos.

La fortuna de Carson y su equipo empezó a cambiar en 1981, con la llegada de un joven apoyador externo procedente de North Carolina. Al principio, Carson y sus compañeros no lo querían, convencidos de que les urgía más ayuda del lado ofensivo del balón. Pero en cuanto vieron lo que Lawrence Taylor podía hacer, quedaron convencidos de que la unidad podía convertirse en algo especial.

La cuarteta de apoyadores fue bautizada como 'The Crunch Bunch', y además de Carson y Taylor, estaba conformada por Brad Van Pelt --un cinco veces seleccionado al Pro Bowl--, y Brian Kelley. En 1981, el año de novato de Taylor, Carson y los Giants accedieron por primera vez en a la postemporada desde 1963.

Desafortunadamente, en 1982 --año de huelga-- el equipo culminó con marca de 4-5 y el entonces entrenador en jefe Ray Perkins perdió su empleo. Su reemplazo sería Bill Parcells, quien hasta ese entonces había fungido como coordinador defensivo y entrenador de apoyadores para los neoyorquinos. Los Giants estaban a punto de dar el siguiente paso. Después de una campaña de 3-12-1 en el debut de Parcells como entrenador en jefe de la NFL, empezaron a llegar las apariciones de postemporada.

La defensiva cambió, pero no perdió lo dominante, y el nuevo apodo del grupo era 'The Blue Wrecking Crew', con Bill Belilchick como entrenador de apoyadores, y eventualmente como coordinador defensivo. La cuarteta esta vez estaría formada por Carson, Taylor, Carl Banks y Gary Reasons.

Después de derrotas consecutivas en Ronda Divisional ante los San Francisco 49ers y Chicago Bears en postemporadas consecutivas, Carson y los Giants sabían que algo había cambiado para la temporada de 1986.

"[Tras la derrota ante los Bears], Parcells retó --sobre todo a los más veteranos-- diciéndonos que no tendríamos oportunidades así muy a menudo", recordó Carson. "Yo sólo sabía que, una vez que saltáramos al campo en 1986, que íbamos a ganar el Super Bowl ese año".

Los Giants registraron una marca de temporada regular de 14-2 que sigue siendo su mejor total para una campaña a la fecha. En sus dos partidos de playoffs de la NFC ese año, los Giants admitieron apenas 3 puntos en total. El momento culminante para Carson, en lo personal, llegó en el escenario más grande: el Super Bowl XXI frente a los Denver Broncos.

Con los Broncos arriba por 10-7, John Elway tenía a su ofensiva tocando a la puerta de los Giants una vez más en el segundo periodo, en la yarda 1 de New York. Taylor detuvo a Elway en una jugada optativa en primera oportunidad, perdiendo una yarda. Carson frenó al fullback Gerald Willhite por el medio en segunda oportunidad y el mismo Carson ayudó a Banks a atrapar al corredor Sammy Winder en tercera oportunidad, para otra pérdida de 4 yardas. La serie concluyó con un gol de campo errado de Rich Karlis --el más corto en la historia de los Super Bowls-- y a partir de esa detención defensiva el juego se volcó decisivamente para los Giants, quienes se coronaron por 39-20.

El punto final lo puso el propio Carson, empapando a Parcells con el baño de Gatorade, una tradición que el propio Carson y el liniero defensivo Jim Burt comenzaron esa temporada, y que hoy en día no falta en los partidos importantes, a cualquier nivel.

Parcells describió así a Carson: "Fortaleza mental. Habilidad física inusualmente buena, y creo que era un buen líder. Después de un tiempo, ni siquiera necesitaba hablar con él. Sólo lo miraba y él sabía lo que estaba pensando".

Belichick alguna vez dijo que Carson era el apoyador más completo a quien jamás había dirigido.

Carson se retiró al concluir la temporada de 1988, después de 13 temporadas de NFL, todas con los Giants. Fue elegido en nueve ocasiones al Pro Bowl, y en seis ocasiones fue designado al primer o segundo equipo All-Pro. En cinco ocasiones, lideró a New York en tacleadas, además de que a lo largo de su trayectoria interceptó 11 pases y recuperó 14 balones sueltos. En el 2006, el Salón de la Fama le abrió sus puertas después de seis años consecutivos quedando entre los finalistas, y en el 2010 fue incorporado al Anillo del Honor de los Giants.

Lamentablemente, Carson acusa secuelas de los años de castigo en la liga, sufriendo de depresión, jaquecas y vista nublada, las cuales atribuye a las numerosas conmociones no diagnosticadas sufridas como como jugador.

"Para mí, sabiendo lo que ahora sé, no hubiera jugado este deporte", dijo Carson en entrevista el año pasado a la radiodifusora WPSU. "Y soy firme con ello. No lo digo para aparecer en los titulares ni nada de eso pero --y quizás sólo soy yo-- cualquier persona inteligente que puede ver que algo le ha creado un problema en la vida más adelante, ¿lo harías de nuevo? Realmente no vale la pena para mí".

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