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La Shaq cubana impuso respeto

Clenia Noblet fue el motor del equipo cubano ante Brasil para ganar el bronce AP Photo

TORONTO -- La selección de baloncesto femenino de Cuba logró la medalla de bronce tras derrotar a Brasil (66-62). Las isleñas llegaban a la cita tras perder un puesto en la final contra Estados Unidos por un punto de diferencia. La derrota fue difícil, sobre todo porque tuvieron el partido bajo su control y se les escapó en la última posesión. Sin embargo, se repusieron de cara al encuentro ante las cariocas. El trabajo psicológico fue inmejorable para recuperarse del traspié, así como la actuación contagiosa de su piedra angular: la pívot, Clenia Noblet, más conocida como la Shaquille O´Neal de Cuba.

Firmó un doble-doble que valió una medalla de bronce gracias a sus 16 puntos y 14 rebotes y se combinó a la perfección con la armadora debutante en los Panamericanos, Ineidis Casanova (18 puntos y cuatro asistencias). Su envergadura la hizo dueña y señora en la pintura y además demostró tener pundonor, un pulso inmejorable de cara a canasta y mucha personalidad. Acumula 16 años jugando al máximo nivel y su presencia no pasa desapercibida tal y como siempre sucedió con O´Neal.

"Me gusta mirar a los pívots de diferentes países cómo trabajan. Igual que de masculino me gusta mirar a Shaquile O´Neal. Siempre me fijo en los grandes. Cuando jugaba me lo decían mucho: 'Eh tú eres una Shaquille O´Neal más. La Shaquille de Cuba", afirmó sonriente y satisfecha por el metal logrado, su segundo en unos Panamericanos después del bronce que también alcanzó en Río de Janeiro 2007. Ha sido precisamente su experiencia la que le ha valido para llegar preparada a la cita ante Brasil.

"Fue un momento muy difícil, me preparé cantidad. Tuve una preparación difícil. Este es el resultado de tanto trabajo. Es muy importante para nosotras porque lo hemos logrado. La meta de nosotros fue venir a buscar una medalla aquí. Al final el propósito fue una de bronce pero sabíamos que podíamos luchar una de oro. Estos Panamericanos son muy fuertes porque todos los países están preparados para una medalla. Tuvimos el bronce con buena felicidad y dignidad. Tuve mucha psicología al empezar el partido. Sabía que mi equipo me necesitaba. Me preparé para eso, para estar fuerte", destacó.

La preparación del equipo cubano para estos juegos no fue contó con muchos partidos de fogueo, sin embargo el equipo llegó a tono a Toronto.

"Soy una persona aguerrida que me gusta mucho el baloncesto, lo amo. Cada vez que entreno pienso que puedo hacer todas las cosas. En la unidad está el triunfo. Un equipo colectivo siempre tiene que estar unido. Tengo experiencia porque de joven estuve en el equipo y he aprendido cantidad. Me gusta observar mucho a jugadoras de otros países y eso me ha madurado", señaló.

Tanto Noblet como el resto del plantel eran conscientes de que se trataba de una oportunidad inmejorable para desquitarse por la no clasificación en Guadalajara 2011. Cuba no pudo estar representada en el básquetbol femenino, quizás una de las razones fue la ausencia de la pívot cubana. En aquél entonces tuvo que retirarse por su reciente maternidad. Con 25 años de edad dio a luz a Chaveli de Caridad, su hija. Hace dos años y medio de eso y a ella le dedicó la medalla de bronce. A pesar del parón de casi dos años, llegó más fuerte que nunca. Contribuyó a ganas el FIBA Américas de 2012 Centrobasquet y los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2014.

"Tuve una maternidad, salí hace dos años y medio. Lo veo siempre positivo. Me incorporé gracias a mi familia, a mi madre que es quien me la cuida estoy en esto del deporte por ella. Estoy un poquito pasadita de peso pero me siento mejor. Siempre he sido una persona fuerte. Me cuidé mucho en la maternidad", argumentó.

Con un peso de 97 kilogramos y una estatura de 1,84 metros, Noblet es una de las jugadoras de más envergadura del torneo. A pesar de ello, su coordinación y fortaleza hace que sea un hueso muy duro de roer defensivamente. En ataque está en el lugar correcto cuando hace falta su dominio en la zona pintada es abrumador. La Shaquille O´Neal de Cuba ha demostrado que puede con todo, y todavía tiene mucho básquetbol en sus piernas.