BUENOS AIRES -- Rafael Nadal vuelve a las canchas en Hamburgo, donde faltarán los finalistas de 2014. Stan Wawrinka, baja sorpresiva en los 100 años de Gstaad. Atlanta recibe a Mardy Fish y a Andy Roddick, en un contexto más que particular.
Entre las damas, semana de mudanzas y despedidas. Como curiosidad, además, la presencia de Jelena Jankovic en el WTA "125" de Nanchang, categoría híbrido entre los ITF de 100 mil dólares y los WTA International, que esta semana inicia una serie de seis eventos hasta fin de año.
En ESPNtenis.com, un vistazo torneo a torneo, con lo que hay que tener en cuenta para los próximos días. Nombres propios, ausencias, historias a seguir y otros apuntes resonantes.
ATP 500 de Hamburgo (€1,285,955; clay)
Necesitado de victorias, Rafael Nadal improvisa un fugaz retorno al polvo de ladrillo tras una inestable gira de pasto, con título en Stuttgart, caída en el debut de Queen's y eliminación en segunda ronda de Wimbledon a manos de Dustin Brown.
Será la primera vez en ocho años que el español compita en un torneo de polvo de ladrillo posterior a Roland Garros. Todo un síntoma de lo que ha sido su temporada y de una recuperación de confianza todavía en proceso.
En Hamburgo, escenario donde fue campeón en 2008, cuando el torneo era aún de serie Master, el español puso condiciones antes de aceptar la invitación. ¿El requisito? Que otro wildcard fuera para el también mallorquín Jaume Munar (18 años), finalista junior en Roland Garros 2014 y vigente campeón en dobles.
Otro juvenil con atención aparte será el local Alexander Zverev, también de 18 años y de regreso en el Top 100 tras hacer semifinales en Bastad, marca que no alcanzaba desde... Hamburgo 2014.
Entre las ausencias, hay dos notorias: Leonardo Mayer, campeón en 2014, y David Ferrer, finalista el último año y previsto máximo sembrado en este, pero con persistentes dolores en el codo, que ya habían forzado su baja de Wimbledon.
Juan Mónaco (campeón en 2012), Diego Schwartzman y Pablo Cuevas, los sudamericanos en cancha.
ATP 250 de Gstaad (€439,405; clay)
Dos días antes del sorteo, llegó la peor noticia para la organización: Stan Wawrinka, afuera por lesión. El campeón de Roland Garros era la carta fuerte del torneo, que este año celebra el centenario de su primera edición, pero una molestia en el hombro lo marginó del evento.
Así las cosas, Gstaad debió adaptarse a los cambios: David Goffin, nuevo N°1 del torneo. Y presencia local reformulada: sin Roger Federer (que desde que fue campeón en 2004 solo reapareció en 2013, con debut y despedida) y descartado Wawrinka, los invitados Marco Chiudinelli y Henri Laaksonen quedaron como los únicos suizos en el cuadro.
El otro WC fue para el ruso Andrey Rublev (17 años), ex-N°1 Junior y ya con un lugar entre los 200 mejores.
Además, cinco latinoamericanos en acción: Santiago Giraldo, Federico Delbonis, Joao Souza. Thomaz Bellucci (campeón en 2009 y 2012) y Horacio Zeballos, quien se sumó desde la clasificación.
ATP 250 de Atlanta ($585,870; hard)
En cinco años en Atlanta (antes se disputaba en Indianapolis), el torneo tuvo tres campeones: Mardy Fish (2010-2011), Andy Roddick (2012) y John Isner (2013). Los tres, protagonistas absolutos de la versión 2015.
Roddick saldrá transitoriamente del retiro (dejó el tenis en 2012) para competir en dobles junto a Fish, quien a su vez también inicia una gira más que especial...
Atlanta, Cincinnati, US Open. Esas serán las últimas tres escalas de Fish como tenista profesional, después de tres años de incertidumbres por su afección cardíaca, regresos frustrados y pausas que parecían definitivas.
Isner, en tanto, será una vez más el máximo sembrado del cuadro, que en el otro extremo generacional presenta a Frances Tiafoe, de 17 años y más de 800 puestos subidos en el año, a fuerza de finales en Futures y Challengers. Hoy está 284°, aún en busca de su primer triunfo ATP (récord 0-3).
En otro plano, invitación para Christopher Eubanks, tenista universitario sin ranking ni experiencia profesional fuera de las clasificaciones de Atlanta, pero beneficiado por una suerte de tradición implícita en suelo estadounidense, donde se acostumbra abrir este tipo de oportunidades a jugadores locales.
WTA International de Florianópolis ($226,750; clay)
Para su tercera edición, el torneo brasileño se mudó de la superficie dura al polvo de ladrillo y de entrada este año parece estar pagando los costos, con solo cuatro Top 100 en el cuadro y corte en el puesto 266.
Para ilustrar el contraste: en 2014, Carla Suárez Navarro y Garbiñe Muguruza (finalista) encabezaban una lista cuyas ocho preclasificadas estaban entre las 65 mejores del mundo. 12 meses después, la N°1 del torneo es la 64 del ranking (Tatjana Maria).
Con todo, Teliana Pereira marca una atracción aparte para el público local. A menos de un año de los Juegos de Río, la N°1 de Latinoamérica vuelve a competir en Brasil después de conseguir meses atrás en Bogotá el primer título WTA para una tenista de su país en 27 años.
Además, vuelta a los escenarios de WTA para las argentinas Paula Ormaechea y María Irigoyen. La acción sudamericana la completan la paraguaya Verónica Cepede y otras cinco locales: Maria Fernanda Alves, Paula Goncalves, Gabriela Ce, Carolina Alves y Luisa Steffani. Beatriz Haddad Maia (N°2 de Brasil con solo 19 años), baja por lesión.
WTA International de Bakú ($226,750; hard)
Después de cinco años en el calendario femenino, Azerbaiyán se despide de su plaza en la WTA. Desde 2016, la fecha quedará en manos de China, un terreno cada vez más protagonista en el circuito.
Para la última versión del torneo, Anastasia Pavlyuchenkova liderará la nómina, sin Top 40 a la vista pero con chance de ver en cancha a Dominika Cibulkova, todavía en operativo de retorno al máximo nivel. Mismo escenario para Donna Vekic, hoy hundida más allá del Top 100.
En otro marco, oportunidad de privilegio para Elizaveta Kulichkova (19 años), de vertiginoso ascenso esta temporada (en febrero estaba 181ª) y hoy a un puñado de puntos de instalarse por primera vez entre las 100 mejores.
La rusa fue campeona junior en Australia 2014, resumiendo su consagración con una particular declaración de principios: "Estoy contenta, pero no es para hacer mucho festejo. Vine para esto. Estaba segura de poder lograrlo".
· Aún no se realizó el sorteo