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MÉXICO -- Una larga tradición dentro de la historia del fútbol marca que cada equipo será fielmente acompañado por su gente, alentados en las buenas y en las malas mucho más. Dicha tradición se romperá en la edición 56 de la Copa Libertadores de América debido a que los encuentros se disputarán sin la presencia de afición visitante. Estos hechos se dieron luego de que los presidentes de River Plate (Rodolfo D'Onofrio) y de Tigres (Alejandro Rodríguez) han declarado que no tienen apartado ningún lugar para los rivales, pues los abonados serán los que tengan preferencia para el cotejo. Alejandro Rodríguez informó a los medios argentinos: "Nosotros llevamos una extraordinaria relación con River desde el primer juego. Siempre nos intercambiamos necesidades, pero cuando la hinchada quiere ir de visitante, nosotros no intervenimos y les decimos que deben buscar por sus propios medios. El estadio está pre vendido y no hay duda que va a estar todo lleno". Mientras que Rodolfo D'Onofrio comentó: "El problema es que la cancha no alcanza, la gente que quiere venir es el doble de la capacidad del estadio y la prioridad es para los que tienen abono y no puede haber más de 71.600 aproximadamente". Un acontecimiento de este estilo había sucedido anteriormente. En la semifinal de la Copa Libertadores del año 2004 River Plate y Boca Juniors dieron vida a una de las semifinales más recordadas de todos los tiempos. En aquella ocasión se decidió jugar sin afición visitante, la diferencia es que en dicha ocasión fue por motivos de seguridad. Los hechos molestaron y bastante a la afición argentina, que se hizo sentir en redes sociales, catalogando de indignante que un equipo invitado no le venda boletos a la afición visitante. La ida se jugará el 29 de julio en la casa de los mexicanos, el Estadio Universitario, mientras que la vuelta se celebrará en el Monumental el 5 de agosto para definir al campeón de la presente edición de la Copa Libertadores de América.
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