BARCELONA -- Un encuentro entre Luis Enrique y Josep María Bartomeu bastó para que el entrenador asturiano entendiera las necesidades del club y atendiera los deseos de Pedro Rodríguez. El Barcelona ha pagado 51 millones en las incorporaciones de Arda Turan y Aleix Vidal y, sin ser una urgencia, sí estima una necesidad ingresar dinero. Y los más de 30 millones en que se cifra el traspaso del delantero canario al Manchester United se consideran ‘un regalo caído del cielo’.
Hace semanas que el Manchester United trasladó al Barça su interés por el fichaje de Pedro. Lejos del escenario mediático y sin dar publicidad al asunto, Louis van Gaal fijó sus ojos en el canario tras cerrar la incorporación de Depay en su idea de reforzar una delantera para la que le sigue quedando pendiente, se supone, un ‘9’.
Pero el canario era, es, poco menos que innegociable en los planes del entrenador holandés, quien convino con sus colaboradores (Giggs a la cabeza) que el jugador del Barça sería un refuerzo de primer orden. Y Giggs, como Scholes o hasta Rooney que sigue en el equipo, saben de qué hablan después de haberle sufrido enfrente.
El United está aún en disposición de invertir entre 70 y 90 millones de euros en el mercado y Pedro será el primero en llegar. A pesar de que su traspaso sea recibido con pesar por un entrenador, Luis Enrique, que comenzó la pretemporada sospechando que esto acabaría por ocurrir.
El técnico llegó a Estados Unidos proclamando que Pedro era intocable en sus planes y le trasladó al propio jugador esa idea. Pero ni le convenció a él ni, tampoco, convenció al club. Es el jefe, sí, pero aún no tiene la llave de la caja y las necesidades financieras del club, hasta cierto punto, están por encima de sus decisiones o deseos.
Barça y Manchester United habrían alcanzado este domingo un principio de acuerdo para concretar el traspaso del delantero, que el martes cumplirá 28 años y que, catapultado por Guardiola al primer plano, lleva a sus espaldas 320 partidos oficiales con el club azulgrana. Si Neymar puso en duda su ascendente, Suárez le desplazó del plano y habiéndolo ganado todo con el Barcelona, Pedro comprendió que si deseaba seguir contando para Del Bosque en la selección española debía dar este paso.
Y después de desmentidos y despistes varios, la realidad parece ir haciéndose hueco en el Camp Nou. Bartomeu aseguró en su momento que “la plantilla está cerrada” y ofreció, de cara a la galería, su apoyo al entrenador. “No están en venta. Si les quieren, que paguen sus cláusulas” proclamó Luis Enrique. Y así será, al menos en el caso de Pedro.
La marcha de Pedro supondrá, de entrada, un aumento en las opciones de permanecer en la primera plantilla tanto de Munir como de Sandro y confirma que Aleix Vidal no fue fichado solamente como sucesor o competencia de Dani Alves en el lateral, sino que, como en el Sevilla puede mantener un status de delantero.