ESPNtenis.com 9y

Historias mínimas

Como es habitual, en ESPNtenis.com repasamos las historias paralelas de la semana tenística. Detalles, curiosidades, frases destacadas y todo el color del circuito.

“TAMPOCO ES FEDERER…”
El torneo de Gstaad se disponía a celebrar su centésima edición con invitado de lujo: Stan Wawrinka, por primera vez compitiendo en su país como campeón de Roland Garros. Pero a solo 48 horas del sorteo del cuadro, el N°4 del mundo anunció su baja por molestias físicas. Duro golpe para la organización, sin dudas. Pero singularmente verbalizado...

“Lógicamente son malas noticias. Pero tampoco es como si nos hubiera cancelado Federer. Ahí sí el efecto habría sido tremendo, porque el interés que despierta es otro”, contrastó Jeff Collet, director del certamen suizo, en declaraciones a la web Sport.ch.

Y redobló la apuesta: “En Gstaad estamos acostumbrados a llevar adelante el torneo sin Wawrinka. El año pasado tampoco quiso jugar y las veces anteriores se fue bastante rápido…”.

En efecto, la relación deportiva entre Wawrinka y Gstaad no ha sido particularmente positiva: pese a que allí alcanzó su primera final en el circuito (2005), hoy su récord en el certamen es negativo (9-10). Desde 2008 no gana más de un partido en la semana, en 2013 debió retirarse en pleno torneo y 12 meses atrás también se bajó por lesión.

“Estas son las reglas del juego, o más bien del negocio, y hay que aceptarlas...", deslizaba Collet el año pasado. Esta vez, no tuvo tanto filtro en sus palabras...

EL NUEVO ESCENARIO DE ROBSON
Nunca es fácil regresar de una lesión. Más cuando la inactividad se prolonga por un año y medio. E incluso aún peor cuando en los primeros pasos de la vuelta, si bien a veces se esperaba que así sea, no llegan buenos resultados. Entonces, la solución se reduce a bajar varios escalones para tomar impulso. Ese fue el recorrido que vivió Laura Robson recientemente.

Lejos de los lujos de Wimbledon, donde estuvo hace apenas unos días, la decisión para la puesta a punto fue viajar hacia Canadá para jugar un ITF 50k. Y ahí, la primera victoria. Reñido festejo ante la japonesa Naomi Osaka, N°162 del mundo, por 7-6 (5), 6-7 (5) y 6-3. "Es un paso en la dirección correcta. El plan es jugar tantos partidos como pueda", explicó Robson, en declaraciones reproducidas por The Guardian.

La victoria de la británica, que venía de caer en la clasificación de Eastbourne en su preparación para el césped londinense, tuvo dos particularidades: hizo la entrada en calor en el balcón del club house de la sede del torneo -delante la mirada de los curiosos- y volvió al alojamiento para realizar la tarea regenerativa en bicicleta fija, a raíz de la ausencia de una en el evento en Granby.

Pero las facilidades -o complicaciones extra- no le quitan el sueño a la británica de 21 años. "No tengo ningún problema con jugar este tipo de torneos. Sabía que iba a tener que estar en eventos más pequeños en la vuelta. Estoy muy contenta de estar aquí y agradecida por haber recibido un wildcard", señaló Robson, quien no contaba con ranking para ingresar directo al cuadro principal. "Para ser honesta, había más gente viéndome hoy que en Beijing", bromeó.

El paso de Robson en Granby, no obstante, fue efímero. Se fue en segunda ronda ante la estadounidense Ellie Halbauer, N°498 del mundo, también en tres sets. Pero los desafíos siguen, y sin perder ningún anillo en el recorrido. Su próximo paso, un torneo aún menor: un 25k en Gatineau, también en el estado canadiense de Quebec.

VUELVEN TODOS
La de Laura Robson no fue la única presencia llamativa en la semana ITF del circuito femenino. En Alemania, se pudo ver en cancha a la ex-N°7 del mundo Patty Schnyder, oficialmente retirada en 2011 pero en busca de nueva competencia a los 36 años, a tono con la aparición de Mark Philippoussis en Newport o la presencia de Andy Roddick en Atlanta.

“No hay una razón especial para el regreso. Solo quiero disfrutarlo y medirme con buenas rivales. Tengo antojo de competencia. No me siento vieja. Estoy en forma y lo tomo como un desafío”, graficó Schnyder, según recoge el portal The Tennis Island.

Desde su alejamiento del circuito, Schnyder (dueña de 11 títulos WTA) siguió jugando en la bundesliga alemana, además de oficiar como entrenadora. “Los últimos meses en clay sentí que estaba empezando a tener un segundo aire -explicó-. Y como no tenía nada planeado para estas semanas, pensé: ¿Por qué no darme una vuelta? Pero no me planteo nada más allá. Veremos adónde me lleva todo esto. Hoy no pienso en rankings ni en objetivos. Solo vivo en el aquí y ahora”.

Schnyder ya tenía proyectado volver a comienzos de julio, en Versmold (siempre en Alemania), pero finalmente lo hizo en Darmstadt, con 25 mil dólares en premios y un recorrido que solo duró un partido: derrota en tres sets ante la ucraniana Sofiya Kovalets, pese a haber tenido ventaja de 4-1 y servicio en el tercero.

“Sencillamente me quedé sin fuerzas. El cuerpo se desacostumbra a jugar a este ritmo y es difícil mantener la energía. En el final se me hizo todo muy difícil”, se sinceró la suiza. ¿Habrá más para ver?

UN LUGAR EN EL MUNDO
No hay dudas. Estambul genera buena sintonía en la familia Radwanska. Agnieszka ganó el torneo en 2007, juntas se quedaron con el dobles un año después y ahora, en 2015, Urszula vivió su vuelta a una definición en el circuito WTA tres años después de su aparición en 's-Hertogenbosch, y con una difícil cirugía a mitad de camino.

"Tenemos una gran historia aquí con mi hermana", remarcó Urszula, en declaraciones reproducidas por el sitio de la WTA. "Guardamos hermosos recuerdos de nuestro paso por este torneo", agregó la polaca, quien se operó de una lesión en un hombro a fines de 2013.

A pesar de no estar juntas, la comunicación fue estrecha y por varios canales durante la estadía de Urszula en Turquía. Mientras Agnieszka comienza a preparar su gira de canchas duras por Estados Unidos, hubo contacto día a día a pesar de los kilómetros de distancia.

"Hablamos todos los días. Ella me envía mensajes y mira cada uno de mis partidos", marcó Urszula, quien poco después se enteró del apoyo extra de parte de la Top 10 con un pedido especial. La buena vibra, no obstante, no alcanzó: derrota en la final y, por lo tanto, aún casillero en "cero" en títulos WTA.

AUTOCRÍTICA, CONSEJO Y RECHAZO
Pese a la histórica remontada en los cuartos de la Davis, Australia permanece envuelta en un círculo de debates y polémicas. El caso Nick Kyrgios, en la previa de la serie ante Kazajistán, fue paradigmático. Pero tuvo correlato en el cruce con Aleksander Nedvoyesov, con derrota y grito de guerra: “No quiero estar aquí”. Vuelta la página de la eliminatoria, y aun con la victoria cimentada, el capitán Wally Masur asumió su parte: “Me siento responsable de haberlo puesto en esa situación”.

“Si me hubiera involucrado más activamente habría sabido leer mejor qué pasaba con Nick. Todo lo que le sucedió en Wimbledon le cobró su precio, y yo no fui totalmente conciente de cómo eso podía incidir en un chico de 20 años, ni dónde estaba él emocionalmente”, expuso Masur en diálogo con la prensa australiana.

A fin de cuentas, sostuvo el capitán, el contexto Davis lo terminó ayudando, reincorporándolo a una dinámica de equipo en el marco de una victoria épica. Pero ante el retorno a la senda individual del circuito, Masur le dio un consejo contundente: alejarse de las redes sociales. “Hay que escaparle a todo eso, no es sano. Escriben cosas que si te lo dijeran en la calle, sería para llamar a la policía…”.

Y mientras Masur planifica las semifinales ante Gran Bretaña, la incertidumbre respecto a quién ocupará su lugar en 2016 se amplifica. Es que por varios meses se comunicó formalmente que Lleyton Hewitt lo reemplazaría tras el retiro. Pero las críticas lanzadas fundamentalmente por Pat Cash terminaron reformulando el plan, con una convocatoria “abierta y transparente” para elegir sucesor.

¿Se postula Cash, entonces? Negativo. “Es una buena noticia que se haya decidido abrir el proceso. Pero a esta altura ya no le veo mucho sentido, con tantos anuncios que se hicieron sobre Lleyton como próximo capitán…”.

^ Al Inicio ^