MADRID -- Celebrada la esperada junta entre Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, y Sergio Ramos, la preocupación merengue en torno al futuro del capitán se ha tranquilizado, al menos en apariencia. Sin embargo, el espinoso caso aún está lejos de ver una solución.
Aunque la prensa madrileña asegura que dicho acuerdo por la extensión del contrato del jugador está “al caer”, en el plano real la situación ha cambiado poco: Madrid ofrecería un aumento pero sin llegar a la suma que se dice pide el jugador (10 millones de euros, según Marca), y éste habría insistido en pedir una salida. La directiva le habría dejado claro que no está dispuesta a facilitarle las cosas y que no está en venta.
Ramos, quien no puede hacer mucho más que atenerse a lo que le ofrezcan cuando retomen su negociación en los próximos días, o bien cumplir su contrato hasta 2017 en las condiciones actuales a menos que la directiva termine cambiando de opinión y acceda a utilizarlo como una especie de moneda de cambio en la negociación con el Manchester United por David De Gea.
En el único aspecto que se ha visto un avance es la civilizada interacción pública durante un acto publicitario, luego de que trascendiera que la relación fue bastante tensa durante la gira por China.
Rafa Benítez no ve la hora en que le confirmen si para cuando empiece la temporada tendrá un capitán de peso en el vestuario o no. Pero igual que Ramos, el técnico tiene que esperar a que la directiva tome la decisión que más convenga a sus intereses y, al ser la cara visible del equipo y el único autorizado para hablar, una vez a la semana, en público, hace lo que puede por transmitir calma.
Desde que el presidente del Real Madrid Florentino Pérez llegó a China este fin de semana para alcanzar al equipo a media gira de pretemporada, el técnico Rafa Benítez, se ha mostrado “optimista” con respecto la continuidad de Ramos. Este lunes, luego de que su equipo venciera por 0-3 al Inter de Milan en la segunda goleada merengue en lo que va de la pretemporada, el técnico madrileño nuevamente expresó su esperanza de que, tarde o temprano, el espinoso asunto encontrará una solución.
“Hablé con el presidente en la comida del domingo y me comentó que iba a charlar con Ramos. Ambos son optimistas, vamos a ver”, declaró el técnico merengue en rueda de prensa.
Pero aún queda un largo mes de mercado; el Madrid no se ha dado por vencido en el fichaje de David De Gea, Manchester United no ha modificado su postura y quiere la liberación de Ramos y 40 millones, según The Guardian. Todo dependerá, al final, de lo que el Madrid esté dispuesto a ceder en su empeño de contratar al portero. Ramos incluido.