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¿Por qué CASI y SIC están lejos de ser protagonistas?

Los de San Isidro no hacen pie en 2015. ProFocus

BUENOS AIRES -- San Isidro es la capital nacional del rugby. CASI y SIC sus principales exponentes. Pero hoy ambos atraviesan un profundo proceso de renovación que está afectando sus resultados. Disputadas siete fechas del URBA Top 14, la Academia marcha última, con sólo un triunfo, mientras que su clásico rival apenas pudo celebrar en dos partidos. Estos resultados no sólo los dejan lejos de los playoffs, sino que además ponen en riesgo sus clasificaciones al próximo Nacional de Clubes 2016. Los referentes, actuales y campeones en años anteriores, explican las razones.

“No nos gusta perder y menos de la manera que nos está tocando en algunos partidos. Tampoco estamos acostumbrados a eso. Pero ha pasado en otras épocas y los momentos de mucho recambio son así. Estoy convencido de que a este equipo joven y de buena calidad, esto le está sirviendo de aprendizaje y para ganar experiencia”, comenta el capitán del CASI, Bruno Devoto a Scrum.

“Es un momento de transición. No es la primera vez que al club le toca estar en esta situación, pero sí es la primera vez que me toca opinar desde afuera, por eso quiero ser cuidadoso. Como jugador sabría que responder, pero en este caso no puedo dar una opinión más que muy personal”, explica Juan “Chaqueto” Campero, ex capitán durante seis años y medio, que a fin del año pasado decidió colgar los botines. “El CASI tiene grandes jugadores, muchos jugaron el año pasado y los jóvenes son excelentes, pasaron por seleccionados juveniles y hay muy buena calidad. La explicación es que está costando más de lo que creíamos. Por lo que entiendo y veo, el grupo está bien”, agrega.

Una situación similar se vive en la Zanja. “Hemos perdido algunas piezas claves que han dejado no sólo en la Primera, sino también en Inter y Pre Intermedia, que empujaban para seguir mejorando. CASI tienen un cambio más abrupto, pero en líneas generales fue similar”, analiza Benjamín Madero en plena etapa de recuperación tras la operación en su rodilla.

“Es una lástima que no se den los resultados. Parece una excusa, pero se siente el recambio y recién ahora empezamos a mantener un equipo y eso, para el funcionamiento, está bueno”, agrega el apertura que levantó el trofeo de la URBA en 2010 y 2011. “Hace dos años que venimos cambiando todo el tiempo, pero hay una base de jugadores y otros que se están acomodando, y ahora se debería ver la mejor parte”.

Madero se muestra optimista respecto al trabajo del equipo: “En lo que tiene que ver con los fundamentos del SIC nos hemos hecho más fuertes, recuperamos esa bandera y hoy están funcionando bien el scrum y la defensa, ahora hay que sumar cosas para ir mejorando”. En ese mismo sentido se expresa Lucas Alcácer, uno de los más experimentados en el actual plantel: “Tratamos de no pensar en que ganamos solamente dos partidos. Hace tiempo que nos concentramos en lo que es el juego y obviamente lo que más nos gusta es ganar. Pero creo que el SIC está creciendo en pequeñas cosas, de a poco. Estuvimos haciendo buenos partidos, donde por ahí no se nos dieron los resultados. Hay muchísimas cosas por mejorar que intentamos trabajar en la semana. En eso nos tenemos que fijar, estamos preocupados en seguir sumándole cosas al juego y poder hacerlo en la cancha es el principal desafío”, detalla el Negro.

En 2014, CASI y SIC definieron mano a mano el último lugar para el Nacional de Clubes que se disputó a comienzos de esta temporada. Y fue la Cebra quien festejó en la Catedral. “El año pasado se podía considerar casi un fracaso no clasificar al torneo porque el equipo venía trabajando hacía varios años con el mismo cuerpo técnico y estaba más sólido y asentado. Ahora hay que tratar de ir para arriba, lo que nos pase va a ser para bien”, analiza Ignacio Almela, goleador de su equipo en las últimas temporadas.

Y aceptar la actualidad parece ser uno de los secretos para levantar el nivel. “A todos nos gusta ganar, pero acá se dio todo junto: cambio de entrenador que obliga a un cambio en la intención de juego; hay un nuevo capitán después de muchos años, los referentes lastimados y además tuvimos un escenario complicado desde el primer día. Cosas que normalmente pasan de manera esporádica, esta vez al CASI le pasó todo junto”, agrega Campero. “Hay que ser paciente, apoyar a los chicos y al entrenador. Hay jugadores muy buenos, es una camada de mucha calidad y ya se van a destapar. No somos campeones todos los años y no hay que ponerse colorado por este presente”.

Ser los dos clubes con más títulos en la URBA (33 para el CASI y 25 para el SIC) genera un público más exigente. “La presión existe y todos los que están afuera quieren ganar, pero los jugadores tienen que evitar que las ganas de los de afuera y de ellos mismos los bloqueen y jugar el rugby que sentimos. Hay que saber tomar la presión, que está y que existe. Es un club que está acostumbrado a resultados y la clave es que puedan manejar la presión positivamente. Desde afuera tenemos que darle el apoyo y, en general, se lo estamos dando”, opina Federico Serra, capitán durante cinco temporadas y que además cosechó 8 títulos en el club.

El fullback, que se alejó en silencio de la actividad y hoy todavía trata de acostumbrarse a su lugar de ex jugador, también hizo un análisis positivo sobre cómo debe darse la transición: “El resultado tiene que ser enfocarse en lo que uno tiene que hacer. Hace algunos años, cuando todavía estaba jugando, los resultados no fueron los esperados y no es algo para alarmarse. Sí hay que tomarlo y poner el foco en jugar al juego que uno pretende. Estoy cerca de los jugadores y no hay mucho que reprocharles en lo que ponen y sienten hacia el club. En muchos momentos el equipo se ha quedado sin jugadores importantes, cuando se habla de los que no están se cae sobre los que están. La realidad es que en la primera del SIC están los que tienen que estar.”

La última gran conquista del SIC fue el bicampeonato en 2010-2011, una fecha que no parece tan lejana pero que a la luz de los resultados, sí lo es. Madero reflexiona al respecto: “Cuando nos ponemos a pensar y hablamos del campeonato y la presión, la realidad es que ya pasaron 4 ó 5 años. En ese plantel había muchos jugadores experimentados, el equipo iba solo, sabíamos que se iba a desarmar y no nos podíamos quejar. Para recuperarse, es cuestión de tiempo porque jugadores hay. Entre los backs hemos perdido piezas importantes, por presencia dentro y fuera de la cancha, pero hay otros que tienen que empezar a asumir esa responsabilidad”.

“Se da una situación en la que estamos todos tirando para el mismo lado”, agrega Alcácer. “El club cumple 80 años, así que hay muchos festejos, son momentos de juntarse con la gente más grande, creo que se están haciendo muchas actividades para que los ex jugadores se acerquen, vengan a dar una mano, estén presentes. En ese sentido estamos muy bien y los jugadores sabemos que tenemos ese desafío de mejorar el juego y trasladarlo los fines de semana a la cancha. Que el resultado sea una consecuencia de que hacemos las cosas bien, mirar para adentro y estar juntos para volver a disfrutar del juego, porque eso es lo más importante”.

Por el lado del CASI, el último festejo fue en 2005, y su proceso de cambio es más reciente porque este año comenzó el trabajo del nuevo head coach -Ricardo Espagnol-, a diferencia del SIC que mantiene a Diego Albanese desde el último año. ¿Cuánto puede demorar y de qué depende la recuperación de la Academia? Para Ignacio Almela “depende más de los jugadores y del crecimiento individual” y reconoce que las lesiones de los referentes “influyeron mucho”.

Pero pese a tantos inconvenientes, Devoto tiene fe ciega en sus compañeros, sin evitar la crítica: “Nos marcan puntos en momentos importantes de los partidos, generalmente por errores propios, y la concentración y la confianza empiezan a caer. No son cosas que no le hayan pasado a otros equipos y estamos trabajando muy fuerte durante la semana para mejorar. No tengo duda que vamos a salir adelante”.

El desafío está planteado. El tiempo dirá si la transición es prolongada o si en el corto plazo, CASI y SIC, recuperan el protagonismo que la historia les marca como máximos campeones de la URBA, para volver a justificar por qué San Isidro es la capital nacional del rugby.


Números de los últimos diez años del torneo de la URBA

CASI (33 títulos) / SIC (25 títulos)
En ese orden, se indica a continuación la posición de cada equipo en cada año de competencia:

2014: 8° / 9°
2013: perdió en Cuartos de Final con el SIC, que luego cayó en semifinal con Hindú.
2012: 7° / Perdió en semifinales con La Plata
2011: 9° / Campeón
2010: 11° / Campeón.
2009: perdió la final con Hindú / 6°.
2008: Quedó primero en la tabla general y luego perdió en semifinales con Hindú / Cayó en la semifinal con Newman.
2007: 7° / 5°.
2006: 7° / cayó en la semifinal con Hindú.
2005: CASI fue campeón tras vencer a Hindú (marchaba invicto) en semifinal y al SIC por 18-17 en la final.

De las últimas diez, las peores temporada para el CASI fueron 2010 y 2011 con sólo 4 ganados. SIC tuvo su peor racha el último año, en 2014, cuando sólo ganó 6.