SANTIAGO -- Pese a que el propio técnico de Colo Colo, José Luis Sierra, aseguró el miércoles que no veía como una polémica las quejas del portero paraguayo Justo Villar por su suplencia ante Paulo Garcés, y que él era el que tomaba las decisiones, para Blanco y Negro no pasó desapercibido el tema.
Es que según informa este jueves El Mercurio, en la concesionaria apoyaron la decisión del Coto, pero le pidieron que le informe sobre sus determinaciones a los referentes del plantel para así evitar un quiebre en el camarín.
"Se planteó un lineamiento en la mesa, que indica que tiene que mantenerse el respeto por las decisiones del técnico, pero Sierra también debe mejorar la forma en que se las comunica a los jugadores. Se planteó que en el caso de los jugadores más importantes, los llamados referentes, es bueno que el técnico les informe con antelación si van a jugar o no, que fue lo que reclamó Villar", reconoció al matutino una fuente de ByN.
"Nadie es intocable, el técnico decide quién juega, nadie es dueño del puesto. Con los jugadores que trajimos, le metimos competencia al plantel, porque antes había muchos que estaba echados porque se daban cuenta de que en la banca no había nadie que los apurara", declaró otro directivo.
Además, el matutino asegura que el adiestrador de los albos mantuvo una reunión con Fernando Carvallo, asesor de la presidencia, y con el propio Villar, donde se acercaron posiciones, hubo disculpas y se recompuso la relación técnico-jugador.
Eso sí, en el camarín existiría un poco de molestia con el Coto, específicamente en el caso de Jean Beausejour. Es que el DT no le dio vacaciones al seleccionado nacional, y por eso le habría pedido en esos días a su agente buscarle una opción en el extranjero. Tras esta situación, el presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa tasó en US$ 1,3 millones de dólares al jugador para dejarlo partir.