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Danny García irradia confianza

NUEVA YORK – A dos días del debut de Danny García en la división del peso welter, los fanáticos que fielmente han seguido su carrera de asalto en asalto están ansiosos por presenciar el rendimiento y resultado de su combate con el veterano Paulie “Magic Man” Malignaggi.

A diferencia de los días que aproximaron su último duelo contra Lamont Peterson en peso acordado de 143 libras, su padre y entrenador Ángel García constató lo diferente que su hijo se ha sentido a través de esta semana mientras busca aumentar una foja de 33-0 con 17 nocauts que cultivó en la división súper ligero.

Mientras Ángel García cumplía su diligencia con una manada de reporteros, el ex campeón súper ligero del Consejo Mundial de Boxeo estalló en risas tras mostrar una foto que tenia guardada en su teléfono móvil en la cual la cara de su padre estaba colocada en su rostro y viceversa.

“Está más contento. Tiene una personalidad más tranquila. Como quiera pierde el peso. Ahora mismo esta en 149 (libras). Hoy mismo puede hacer el peso”, confirmó Ángel García en un aparte con ESPNDeportes.com la tarde del jueves tras la conclusión de la ultima rueda de prensa que fue realizada en Time Square.

“Pero lo estamos tomando suave para que así el estomago no se le cierre mucho muy rápido y después pueda aumentar libras el sábado por que (el pesaje) es a las (4:00 PM el viernes) también”, continuó. “La personalidad está bien. Tuvo un campamento al cien por ciento. No hubieron lastimadas. Eso es lo más importante en un campamento. Pudo guantear perfecto. Todo fue perfecto. Estamos aquí un día mas y se va a ver todo”.

La velada estará pautada para 12 asaltos y será la pelea estelar de Premier Boxing Champions en ESPN este sábado en el Barclays Center de Brooklyn.

García de nuevo sostuvo que durante su combate con Peterson el pasado 11 de abril estuvo sintiendo la consecuencia de lo difícil que se le hizo acertar el peso que tuvieron pactado en una pelea que prolongó 12 asaltos y ganó por decisión mayoritaria.

“Creo que me estaba haciendo un poco de daño. Para ser honesto, no me sentí tan fuerte. Ya no sentía el poder del noqueo”, admitía el relajado púgil de ascendencia puertorriqueña.

“Me siento excelente. Me siento fuerte. Estoy listo para pelear”.

Su traslado a la división de 147 libras, donde están los matadores, significa que no tendrá que tratar con superar las deficiencias que se le presentaban en sus últimas dos peleas luego casi ocho años y medio como un súper ligero.

“Cuando haces el peso tu pierdes mucho agua. Los órganos cogen un tono”, sentenció Ángel García. “Lo que pasa es que no solamente pierdes fuerza, pero pierdes la habilidad como un atleta porque los molleros no están cogiendo aire. No hay bastante tiempo para recuperarse porque un día no es bastante”.

Aunque la rueda de prensa padeció del histrionismo que suele exponer Ángel García, si arremetió en contra de Malignaggi, pero con un tono de voz muy reservado, afirmando que el contrincante de su hijo no era capaz de boxear sin correr y que además le iba costar si pretendía posicionarse de cara a cara en el centro del ring.

La última vez que el “Magic Man” peleó fue en abril de 2014 contra Shawn Porter. El resultado no estuvo a su favor tras ser derrotado cuando la pelea se detuvo por el arbitro tras un par de nocauts durante el cuarto asalto. Malignaggi también fue diagnosticado con una conmoción cerebral y brevemente consideró colgar los guantes.

“Como Malignaggi estuvo hablando, tengo entendido que él viene a pelear. Entonces para mí, cuando tú hablas así, quiere decir que tú te vas a sentar ahí a pelear. Si él llama correr pelear, eso no es pelear”, indicó.

“Para mí, pelear es un hombre inteligente frente al otro hombre bien inteligente. No tiene que ser una persona a lo loco. Una persona que usa la mente porque el boxeo es 98 por ciento mentalmente”, continuó. “Si él va a pelear como está hablando y se para delante de Danny, te digo la verdad que cuando Danny me estaba dando con los guantes en la mano derecha, eso tenía una corriente que bajaba (por el cuerpo) y no podía dormir por la noche. Tenía que estar brincando de un hombro al otro hombro. Si le mete a Malignaggi derecho, arriba hacia la nariz, él no se va a parar otra vez”.