SPARTANBURG -- El entrenador en jefe de los Carolina Panthers, Ron Rivera, se perderá las prácticas de sábado y domingo para asistir al funeral de su hermano mayor.
El entrenador en jefe asistente Steve Wilks asumirá las riendas mientras Rivera se encuentre en Reno, Nevada, para el servicio.
Mickey Rivera, de 56 años de edad, falleció el martes tras una lucha de dos años contra el cáncer de páncreas. Rivera se refirió a su hermano como uno de sus "primeros y mejores compañeros", al dar a conocer la noticia vía redes sociales.
Rivera recibió la noticia mientras se mudaba de regreso a su casa de Charlotte, North Carolina, luego de que tuviera que ser reconstruida tras un incendio que la destruyó en enero pasado, mientras el equipo jugaba la postemporada.
"Ha sido una serie de altibajos", dijo Rivera el jueves de la semana pasada al tiempo que los jugadores reportaron al campamento de entrenamiento en Wofford College. "Regresamos de las vacaciones y nos mudamos a la casa de nuevo, y después recibimos noticia de mi hermano, Mickey.
"Sí lo hizo más difícil. Por lo menos, está en un mejor lugar ahora. En la mente de Mickey, no deseaba ser una distracción, pero el momento no fue bueno".
Rivera dijo que Mickey se había convertido en una inspiración para él la temporada pasada mientras los Panthers soportaron una racha perdedora de dos meses, e incluso más después del incendio en su hogar.
Los Panthers remontaron de un inicio de 3-8-1 para ganar sus últimos cuatro partidos de temporada regular y un juego de playoffs.
"Lo único es que, sabiendo quién era mi hermano, nunca se trató realmente de él", dijo Rivera de Mickey, quien era propietario de varios restaurantes de pizza en Reno. "Nunca se quejó. Simplemente salía y trabajaba muy duro.
"Cuando hablas de alguien que está en una situación como la suya y ves que sigue adelante y sigue haciendo lo mejor que puede, recibes inspiración de ello. Extraes fuerza".
Rivera admitió que ver a sus jugadores y asistentes en el campamento ha sido una distracción agradable tras el estrés de la semana pasada.
"Han sido unos días interesantes tratando de empacar y desempacar de la casa rentada a nuestro propio hogar, lo que ha sido bueno dormir en nuestras propias camas unos días antes de venir aquí", externó Rivera.
"Recibir la noticia de Mickey fue duro. Pero es bueno ver a los jugadores. Es bueno escuchar a los chicos hablar sobre sus expectativas".
Sonrió cuando escuchó que el ala defensiva Mario Addison había predicho que los Panthers alcanzarían el Super Bowl.
"Bueno, bueno", expresó Rivera. "Lo aprecio, siempre y cuando no lo pongan en un diario como Kalil".
El centro Ryan Kalil contrató una página completa del Charlotte Observer previo a la campaña del 2012 garantizando que los Panthers conquistarían el Super Bowl. Ese año, terminaron con marca de 7-9.
Kalil probablemente será uno de los veteranos líderes con los que charlará Rivera para asegurarse de que auxilien a Wilks para mantener al equipo con el rumbo mientras el entrenador en jefe está alejado.
