HAMBURGO -- Satisfecho y listo para ir por más. Rafael Nadal (10º del mundo), máximo favorito, se mostró conforme con su triunfo en sets corridos sobre el uruguayo Pablo Cuevas (31º), a la espera del choque contra el italiano Andreas Seppi (26º) en semifinales del ATP 500 de Hamburgo.
El español quiere su tercer título de 2015, tras tomar la decisión de regresar al clay post Roland Garros por primera vez en ocho años. Ya festejó en la arcilla de Buenos Aires y en el césped de Stuttgart, pero es poco en comparación con lo hecho en su carrera.
"Hice el 90% de las cosas muy bien en este partido de cuartos de final. Logré los tiros correctos en todo momento y esperando mi momento", dijo Nadal, ex-Nº1 del circuito ATP, que pretende ser campeón para escalar un lugar en el listado.
"Creo que le he creado algunos problemas a él cuando estaba tratando de hacer un tiro ganador. Creo que he cambiado también la dirección; por eso me quedo conforme con mi actuación", agregó el zurdo de Manacor, dueño de nueve títulos en el Abierto de Francia.
Nadal no se corona en Hamburgo desde 2008. Para eso, aún le quedan dos obstáculos por delante. Y el primero, el sábado, será Seppi, al que el español le ganó cinco de los seis cruces previos.
"Él es un gran jugador. Es muy consistente, tiene tiros muy sólidos desde el fondo y cambia muy bien la dirección. Voy a tratar de no dejarlo jugar cómodo y vamos a ver si soy capaz de poder hacer eso", remarcó el español. Ese es su nuevo desafío. Y así va: paso a paso.