Evaluar a los novatos es algo complicado durante la canícula del verano. Ya hemos visto, una y otra vez, horas de grabaciones de juego de sus carreras colegiales, de la Liga de Desarrollo o internacionales, analizado informes predraft y eliminado nombres del tablero del draft.
Después, se les dio seguimiento a sus actuaciones en la Liga de Verano, donde pusieron a prueba sus conjuntos de habilidades en sistemas reducidos con talentos cuasi NBA como compañeros de equipo y adversarios. Sin embargo, nada de eso es en realidad un buen indicador de quiénes serán estos jugadores cuando la pelota se ponga en movimiento en octubre, después de algunos juegos informales en las instalaciones de práctica, el campamento de entrenamiento y la pretemporada.
La realidad es que ni siquiera en los primeros meses de la temporada regular es posible formarse una idea real de lo que el futuro les depara a algunos de estos jugadores promesa. Noah Vonleh fue elegido en el draft de la temporada pasada, se quedó en la banca y finalmente lo enviaron a Portland después de apenas una temporada en Charlotte. Apenas tiene 19 años, así que juzgar el potencial de un jugador, basándose en un cúmulo de trabajo tan limitado sería irresponsable.
Más bien, lo que a la mayoría de la gente le importa es el grado de preparación de los novatos. Es algo como comprar muebles de IKEA: algunas cosas están listas para usarse y colocarse en una esquina sin montaje previo, sin embargo, muchos de los mejores artículos necesitan una curiosa y pequeña herramienta, tipo llave inglesa, y una incomprensible hoja de instrucciones, para crear un armario a partir de algunos tablones de madera y clavijas.
Con esa finalidad, hemos desarrollado la Escala de grado de preparación de los novatos (Rookie Readiness Scale) como medio para evaluar y cuantificar cuán preparados estarán los jugadores de primer año cuando inicie la temporada. Qué tan "preparados" están para contribuir es un concepto lleno de matices. Algunos novatos tienen la fortuna de jugar en equipos con bajas expectativas y abundante tiempo de juego disponible. Otros, han desarrollado habilidades singulares que serán útiles de inmediato en la NBA, ya sea un tirador de élite o un jugador que aporte energía en cada juego.
La escala de grado de preparación, que fue diseñada a partir de las evaluaciones basadas en las métricas de los jugadores, que utilizaba cuando era scout de los Phoenix Suns, mide qué tan "preparado para contribuir" está un novato, además de su límite proyectado y función potencial a largo plazo. Al clasificar a los novatos en cinco categorías distintas -atributos físicos, herramientas ofensivas, herramientas defensivas, inteligencia basquetbolística e intangibles-, obtenemos una puntuación compuesta que nos da una idea del tipo de contribución que podemos esperar de cada jugador esta temporada.
La escala abarca del 0 al 100; mientras más cerca del límite esté una clasificación, el jugador mantendrá tendencias hacia la categoría adyacente.
Recuerde: el "grado de preparación" y el "límite potencial" son dos conceptos distintos y a menudo los jugadores que no están listos para contribuir en el momento, llegan a florecer como titulares o incluso jugadores estrella.
Novatos de calibre de rotación
1. Karl-Anthony Towns
Equipo: Minnesota Timberwolves
Grado de preparación: 67.5
Índice de potencial: 90.0
Tal vez las estadísticas de Towns durante la Liga de Verano no hayan sido impresionantes, sin embargo, mostró todas las habilidades que tenía a los evaluadores de talento proclamándolo como el número 1 del draft en el proceso previo al draft. Mostró las habilidades desde el perímetro que lo acompañaron a lo largo de la escuela secundaria, habilidades que no logró exhibir en Kentucky, como hacer tiros exteriores o explotar en transición después de un rebote defensivo. Tendrá una curva de aprendizaje, como cualquier otro novato, pero también cabe afirmar que tiene el mejor mentor de cualquier banca de la NBA para guiarlo a través de su primera temporada, Kevin Garnett. De cara al futuro, Towns se perfila como un jugador de la élite de la NBA, como un verdadero jugador defensivo y ofensivo.
2. Frank Kaminsky
Equipo: Charlotte Hornets
Grado de preparación: 61.0
Índice de potencial: 68.5
A pesar de las críticas que la directiva de los Hornets recibió, supuestamente por rechazar una gran oferta cargada de selecciones de los Boston Celtics, en definitiva acertaron en otra cosa: a diferencia de muchos de los otros jugadores recientemente seleccionados, que se han quedado como proyectos, Kaminsky llegó con una serie de habilidades para cubrir una función en su equipo. La situación es ideal para el pívot Kaminsky, tirador de alto nivel y buen pasador desde el poste alto. Puede jugar al lado de Al Jefferson como buen contrapunto. La defensa continúa siendo un enorme problema y una grave limitación de lo bueno que puede llegar a ser en el largo plazo, aunque tendrá un lugar en esta liga, ya que es un jugador de 2.13 m que puede atravesar el aro desde atrás de la línea de triple (solo pregúntenle a su compañero de equipo, Spencer Hawes).
3. Jahlil Okafor
Equipo: Philadelphia 76ers
Grado de preparación: 60.0
Índice de potencial: 78.0
Okafor cuenta con un conjunto de habilidades específico en su juego alrededor de la canasta. Lamentablemente, es difícil incorporar dichas habilidades a un equipo de ataque fiable sin una capacidad adecuada para tirar, ya sea del jugador o sus compañeros de equipo, y Okafor no cuenta con ninguna. Por defecto, conseguirá la mayor parte de los minutos, toques y tiros en Filadelfia, y probablemente tenga las mejores probabilidades de encabezar a los novatos en marcaciones esta temporada, pero eso no oculta sus debilidades.
Ha registrado cifras dignas en las Ligas de Verano de Utah y Vegas, y, al igual que Towns, hizo todo lo que se esperaba de él. Tuvo una marcada presencia en tiros al tablero, aclaró espacios y operó bajo el aro, continuó siendo una desventaja defensiva y tuvo problemas lejos de la canasta y a lo largo de la cancha. Esos problemas se agravarán contra competencia de mayor nivel. Tiene la inteligencia para resolverlo en el futuro, sin embargo, los problemas de espacio deberán tomarse en cuenta en cualquier equipo en el que sea una pieza central.
4. Justin Anderson
Equipo: Dallas Mavericks
Grado de preparación: 54.5
Índice de potencial: 65.5
Gran parte de la preparación de Anderson depende de su habilidad para encestar triples de forma regular. Lo hizo en la Liga de Verano al registrar el 38.5%, sin embargo, esta cifra vino acompañada de irregularidad, ya que en sus primeros tres juegos logró 4 de 20, antes de terminar 11-19 en sus últimos tres encuentros. Aun así, Anderson continúa sumando minutos gracias, principalmente, a su gran energía y potencia, y aunque tendrá problemas al enfrentarse a rivales más rápidos por el ala, debería ser un sólido defensa desde el comienzo. En el largo plazo, Anderson tiene el potencial para convertirse en un sólido triple y defensa, alguien que no necesita la pelota en las manos para incidir en un juego en cualquiera de los dos extremos de la cancha.
5. Mario Hezonja
Equipo: Orlando Magic
Grado de preparación: 54.0
Índice de potencial: 82.5
Dos observaciones: Hezonja podría fácilmente tener un grado de preparación más alto y es posible que nunca alcance su límite. Aunque tiene una atractiva relación habilidad/tamaño, su inteligencia basquetbolística y su capacidad de decisión serán graves obstáculos en su desarrollo. Es grandioso tener tamaño y físico, además de la habilidad para driblear, pasar y tirar, no obstante, saber cuándo driblear, cuándo pasar y cuándo tirar tiene la misma importancia. Hezonja mostró destellos de brillantez en la Liga de Verano de Orlando, aunque también tomó algunas decisiones equivocadas, por no mencionar momentos de comportamiento brusco hacia sus compañeros de equipo. Nada grave, pero fue el tipo de comportamiento que puede exasperar a la gente, especialmente si eres propenso a hacer una o dos jugadas tontas. Tiene un verdadero potencial de crecimiento si logra superar dichos problemas (posiblemente incluso haya sido injusto con su límite) pero es una condicionante muy fuerte.
6. Stanley Johnson
Equipo: Detroit Pistons
Grado de preparación: 54.0
Índice de potencial: 72.0
Johnson ganó notoriedad por proclamar que él era el "mejor jugador en el draft", luego de que los Pistons lo eligieron en el noveno puesto. Aunque admiro su confianza, no creo coronarlo en el futuro próximo. El juego de Johnson está, hasta cierto punto, pulido y superó a una parte importante de la competencia en la Liga de Verano de Orlando, al llegar a la línea de tiro libre y acertar tiros de gran eficiencia. Jugar para Stan Van Gundy lo introducirá rápidamente en un mundo de altas expectativas, y muchas de las cosas que hacía en la universidad (como superar físicamente a los rivales) no le parecerán tan fáciles en la NBA. Dudo que logre mejorar, en el largo plazo, su físico y destreza, aunque me sorprendería si Johnson no terminara como un iniciador de alto nivel en un buen equipo durante su carrera.
Aún no están del todo preparados
Justise Winslow
Equipo: Miami Heat
Grado de preparación: 51.0
Límite: 78.5
Como dije el día del draft, considero que Wilson llegó en el momento ideal a Miami, donde tendrá la posibilidad de crecer de forma natural, en lugar de tener que responder a las expectativas de ser el salvador de la franquicia. Al jugar como alero, puede participar de inmediato y defender múltiples posiciones, sin embargo, al igual que Anderson, dudo sobre su capacidad para acertar tiros profundos. Eso, aunado a su incapacidad para salir jugando de un bloqueo de forma regular, limita sus oportunidades de marcar a solo tiros en transición y canastas "basura". La rotación de aleros del Heat está mucho más abultada esta temporada que la anterior. Se espera que se les asigne la mayor parte del tiempo aDwyane Wade, Luol Deng, Goran Dragic, James Ennis y Gerald Green, aunque no es tan ilógico pensar que Winslow compita. En dos años, Winslow podría ser un valioso iniciador en Miami.
Equipo: Denver Nuggets
Grado de preparación: 51.0
Índice de potencial: 85.0
Mudiay fue, por mucho, la estrella de la Liga de Verano de Las Vegas, emocionando al público con su explosividad y físico, y ha impresionado a los críticos con su desenvoltura y madurez. No obstante, su registro de 2 de 14 tiros desde la línea de tres puntos no le sirvió de nada para ocultar su mayor defecto. Las defensas de la NBA irán de forma instintiva por abajo en todos los bloqueos contra él, desafiándolo a tirar y tentándolo a hacer tiros en suspensión de media distancia menos eficientes. Tendrá dificultades para llegar primero al lugar indicado cuando los defensas operan con tantas facilidades. A la larga, considero que lo resolverá, pero esperen una primera temporada llena de altibajos.
Equipo: New York Knicks
Grado de preparación: 50.0
Límite: 80.5
A diferencia de algunos de sus compañeros novatos, la falta de preparación de Porzingis no será desde el punto de vista de habilidad. Más bien, deberá mejorar su fortaleza física para igualar a sus colegas de la NBA. En Las Vegas, mostró gran entusiasmo al realizar bloqueos y continuación, y esa es una característica que le granjeará la simpatía de sus compañeros de equipo cuando empiece el verdadero basquetbol. La pregunta ahora es si tiene la fuerza central corporal necesaria para recibir entre muchos jugadores y no perder el rumbo contra defensas físicos. Aunque es un buen tirador, no creo que sea lo suficientemente bueno como para ser un jugador exclusivamente de bloqueos y aperturas, así que las continuaciones con giro para ir a la canasta serán básicas para su desarrollo. Estuvo a la altura defensivamente, aunque tuvo problemas para superar a determinados jugadores en el poste alto, algo que lo convertirá en un blanco del juego ofensivo de sus oponentes. Tengo debilidad por los jugadores con destreza, sin embargo, creo que Porzingis funcionará a su debido tiempo. Su largo y agilidad, aunados a su habilidad para tirar, brillarán aún más cuando se haya fortalecido y haya aumentado su masa muscular.
Equipo: Los Angeles Lakers
Grado de preparación: 49.5
Índice de potencial: 82.0
De todos los jugadores elegibles de alto nivel en Las Vegas, probablemente Russell haya sido el menos impresionante. Se mostró tímido la mayor parte de la Liga de Verano, y cuando era agresivo, no era particularmente efectivo. Las dudas sobre su falta de rapidez se intensificaron con cada actuación y sumó 24 pérdidas de balón en sus primeros tres juegos.
La mala noticia: será más difícil en las grandes ligas, y se verá obligado a tomar decisiones en una fracción del tiempo que tenía en Las Vegas, y menos aún que en Ohio State. La buena noticia: es un muchacho lo suficientemente inteligente que podrá resolver sus problemas a la larga. Los jugadores con destreza que tienen problemas con la velocidad tienen el modo de frenar el juego para tomar ventaja de su agilidad mental, y considero que Russell se beneficiará enormemente de una turbulenta primera temporada.