|
EAST RUTHERFORD -- Casi un mes después que Jason Pierre-Paul perdió su dedo índice por un accidente de fuegos artificiales, las relaciones entre el ala defensiva y los New York Giants parecen empezar a destrabarse. El gerente general de los Giants, Jerry Reese, reveló la mañana de este lunes en WFAN radio de New York que habló por teléfono con Pierre-Paul este domingo y ha estado en contacto con sus agentes. Reese compartió que "nada está fijo aún" cuando le preguntaron sobre un período de tiempo para que Pierre-Paul regrese al equipo, pero el hecho que las partes ya hablen indica que las cosas tomarán esa dirección pronto. "Fue una conversación personal", dijo Reese. "Quiero mantenerla en privado, entre él y yo, y así lo dejaremos. Fue una buena conversación". La semana pasada, el propietario de los Giants, John Mara, expresó frustración sobre la ausencia de Pierre-Paul y su rechazo para ver al preparador Ronnie Barnes cuando éste lo visitó en el hospital. El mensaje público de Reese fue más suave y conciliador. "Cuando algo así sucede, realmente no quieres ver a nadie", consideró Reese en charla con la estación. "Lo entiendo. Así que no nos molestamos. No nos enojamos por nada de eso. Simplemente queremos decir, 'aquí estamos para ti. Deseamos que te mejores. Lo que podamos hacer por ti, es lo que queremos hacer'". La clave para una resolución terminará siendo financiera. Pierre-Paul no ha firmado su oferta de franquicia de 14.813 millones de dólares porque, una vez que lo haga, los Giants lo pueden colocar en la lista de lesiones ajenas al deporte y optar por no pagarle los juegos que se pierda. Antes que Pierre-Paul regrese a los Giants y firme su oferta, el equipo y él deben alcanzar un acuerdo sobre cuánto dinero tendrá garantizado este año. También acordar cuántos juegos espera jugar y después prorratear los 14.83 millones de dólares de forma mutua, con el equipo prometiendo pagarle toda la cantidad que accedan. Hasta que eso se defina, es poco probable ver a Pierre-Paul en el campamento.
|
