<
>

Flores se mete a NY en el bolsillo

MIAMI -- Llorar como un niño por un cambio que no fue y un cuadrangular épico en el final del duodécimo inning el viernes le permitieron al venezolano Wilmer Flores meterse en un bolsillo el corazón de los fanáticos de Nueva York.

Fue la pasada quizás la semana con más emociones en la corta carrera de Flores, firmado por los Mets de Nueva York cuando era casi un niño de 16 años.

La novena neoyorquina es la única organización que ha conocido el joven paracorto venezolano, quien sintió que el mundo se le acababa cuando su nombre sonó en un canje con los Cerveceros de Milwaukee que involucraba al dominicano Carlos Gómez.

“Imagínate, esta es la única organización que yo he conocido y cuando me dijeron que me iba me tomó por sorpresa, porque uno sabe que esto es un negocio, pero nunca cree que le va a pasar a uno”, dijo el joven campocorto de los Mets en el inicio de una serie de tres juegos en Miami contra los Marlins.

“Me puse a pensar muchas cosas en ese momento y me sentí desorientado. Por suerte no se dio el cambio y sigo siendo un Met”, añadió.

La imagen de Flores llorando como un niño que pierde un juguete le ganó la compasión de la exigente fanaticada de la Gran Manzana, por mostrar una lealtad poco vista en estos tiempos a una franquicia.

Pero el canje se cayó a última hora y el propio viernes 31 de julio, último día para hacer cambios, el joven de 23 años le demostró a los Mets que hicieron bien en retenerlo y no mandarlo a Milwaukee.

Ante los Nacionales de Washington, en ese momento líderes de la División Este de la Liga Nacional, Flores despachó un cuadrangular en el cierre del inning 12 para darle a los Mets un triunfo crucial 2-1.

“Eso fue grande, porque era un juego muy importante, que estaba cerrado, en extrainnings. Y después de lo que había pasado dos días antes me sentí muy feliz”, explicó Flores.

“Por suerte ya eso quedó en el pasado y aquí estoy en este equipo que está luchando por entrar a los playoffs, ahora que nos entró Céspedes (Yoenis), quien viene a darnos una gran ayuda con su ofensiva”, manifestó el venezolano.

Y en Miami, donde los Mets cuentan con una afición casi tan grande como la de los Yankees, fue recibido con una cerrada ovación, porque la lealtad se reconoce.