<
>

Un líder poco confiable

BUENOS AIRES -- Fue leve la sanción que el Tribunal de Disciplina le aplicó a Agustín Orion por su temeraria infracción a Lucas Gamba en el último Boca-Unión.

El arquero, con cuantiosos antecedentes en lo que va del torneo (entre ellos, una salida idéntica que le provocó una grave fractura a Carlos Bueno, jugador de San Martín de San Juan), deberá purgar sólo dos fechas.

El daño no es grave, entonces. Pero la conducta reiterada de Orion, por más que el Tribunal la juzgue como la falta menor de un primerizo, dejará secuelas en el interior del plantel que dirige Rodolfo Arruabarrena.

La reacción del arquero está a mitad de camino entre el error técnico y la mala leche. Salir con los pies para adelante no es lo más eficaz y, al mismo tiempo, es lo más peligroso para el adversario.

Ante una lesión seria siempre resta la coartada de que el victimario fue en busca de la pelota.

Orion no tiene exclusividad en este tipo de evaluaciones. Vangioni, por caso, también es reconocido por el modo imprudente en que disputa la pelota en ciertas ocasiones, bajo pretexto de ir a la pelota con todas sus fuerzas pero con lealtad de colega.

No hay nada de accidente en las lesiones que producen estas riesgosas intervenciones.

Quedar a menudo con un hombre menos (y además el arquero), no es algo que disponga al buen humor del entrenador de Boca.

En especial, si se trata de un supuesto “referente”, es decir de una especie de guía que, merced a su madurez y trayectoria, inspira y respalda a los más jóvenes.

Es evidente que Boca no elige bien a sus líderes. Orion no da la talla. Aunque también es probable que las simpatías recíprocas establecidas con la barra brava le hayan deparado un lugar destacado en el plantel. Un lugar que quizá no habría logrado por su genuino predicamento entre los compañeros.

Es de esperar que el Vasco Arruabarrena medite serenamente sobre el caso Orion. Su aporte general no parece muy estimable en los últimos tiempos. Además, Guillermo Sara le viene disputando codo a codo las preferencias del público, a pesar de que aún no tuvo una actuación prolongada ni decisiva en Boca.

Estas dos fechas de ausencia del uno titular quizá terminen de definir el futuro.