Martín Bater 9y

En defensa de Marcelo Bielsa tras su renuncia en Marsella

Marcelo Bielsa ha creado un nubarrón de tormenta alrededor de su precipitada renuncia como entrenador del Olympique de Marsella, y solo hace falta echarle un vistazo a Twitter  la sección de comentarios de diversos portales de noticias para ser testigo del resentimiento que existe por esta.

Algunos lo acusan de convenido, ¨vendehumo¨ y ¨fracasado¨ a uno de los representantes más dignos en el fútbol no solo argentino, sino que a nivel mundial bajo el paraguas del foro virtual.

Eso es absolutamente ridículo. Bielsa no demostró nada, ¿no? Apenas tiene un estadio a su nombre en Rosario, donde los hinchas de Newell''s lo adoran tras haber salido campeón a principios de los '90. 

Bielsa alega que su partida se debe a que le cambiaron los términos del contrato y está de moda decir que eso es simplemente una excusa para marcharse a la Selección de México. El propio Marsella lo tildó de egoísta, y yo me preguntó como reaccionarías si te alteran lo acordado en tu vínculo a días de tu primer gran presentación.

Se pueden cuestionar muchas cosas, ¿pero llamarlo un fracasado? Por favor, el tipo no solo hizo que una heladerita fuese un hit nacional en Francia por el simple hecho de sentarse en ella, sino que dejó a cada equipo al que abandonó en mejores condiciones de las que estaba antes de su llegada durante las últimas dos décadas.

UN LEGADO EXITOSO

Si Bielsa no volviera a pisar una cancha por el resto de su vida y se dedicara a estudiar el arte de la comedia de los Tres Chiflados, su trayectoria sería digna del panteón de los mejores entrenadores del fútbol moderno.

Tomemos como referencia su llegada a Vélez en 1997 tras una experiencia fallida en México con el Atlás y el América. El ¨Loco¨ le hizo honor a su nombre y tomó el fierro caliente que era el conjunto de Liniers con el fantasma de aquel Carlos Bianchi que lo había ganado todo y hecho grande a un equipo humilde apenas un par de años atrás todavía vigente.

¿Qué hizo Bielsa? No se achicó ante el desafío y lo sacó campeón del Clausura en 1998 con 14 triunfos, cuatro empates y una derrota. Sus 46 puntos conseguidos serían un récord en los torneos cortos que solamente serían superados por los 47 de San Lorenzo en el Clausura 2001.

De ahí llegó a una Selección Argentina herida tras perder en los Cuartos de Final del Mundial de Francia 1998 y cambió al 4-4-2 de Passarella por un 3-3-1-3 vertical y frenético con interpretes perfectos como Ariel Ortega, Juampi Sorín, el ¨Piojo¨ Lópex y goleadores como Gabriel Batistuta y Hernán Crespo.

Argentina ganó las Eliminatorias de punta a punta y si hubiese participado de la Copa America 2001 de la que se autoexcluyó por la situación inestable en Colombia, probablemente la hubiese ganado.

El peor pecado de Bielsa, su ¨mayor fracaso¨, fue haber quedado eliminado del Mundial 2002 en primera ronda porque la pelota no quiso entrar contra Suecia y él se rehusó a poner a Batistuta y Crespo juntos.

Aquellos que lo acusan de convenido, de saltar del barco del Olympique en su momento más sensible para ir a hacerse una millonada en el Tri, se olvidan de que Bielsa absorbió ese golpazo, esa cruz de ser enemigo público número uno de 40 millones de argentinos y se quedó como entrenador albiceleste por dos años más.

Él reconstruyó a la autoestima de la selección y le dio sus primeras oportunidades internacionales a Messi antes de renunciar como campeón olímpico en el 2004. Ya había dado todo de si mismo por más que no haya saldado su deuda mundialista.

Como si eso fuera poco, la Selección de Chile campeona de América este año no fue algo que surgió hace un mes. Bielsa llegó a La Roja en el 2007, cuando esta se había perdido los dos Mundiales anteriores, y la hizo clasificar y jugar la Copa del Mundo en el 2010 con un estilo de juego que maravilló al mundo entero más allá de la eventual eliminación en Octavos de Final.

Lo más importante de todo no son los resultados ni que él fue el técnico que cosechó el mayor porcentaje de puntos en la historia de aquella selección, sino que él le cambió la mentalidad al jugador chileno que cinco años después le jugó de igual a igual a Argentina en una final continental y es capaz de plantarse firme ante cualquier potencia.

Su sucesor, Jorge Sampaoli, es un fiel discípulo suyo que amplió sus enseñanzas tras otra controversial partida por diferencias con los dirigentes en el 2011. Para Bielsa los conceptos se conversan, pero su principios no se negocian.

¿Qué me dicen de un Athletic Bilbao reinventado bajo la tutela de Bielsa? El Bilbao no olvida las finales de la Europa League ni de la Copa del Rey en el 2012. Un equipo abatido malacostumbrado a ser gris supo jugar con un estilo y convicción que previamente hubiese considerado una locura. Necesitaron a un verdadero Loco para descubrirlo.

Su salida de Bilbao tampoco fue del todo armoniosa, pero este Athletic que va a disputar la Supercopa de España contra el Barcelona en un par de semanas es un resultado directo de las semillas ganadoras sembradas por Bielsa.

Ah, me olvidaba, algunos lo tildan de ¨vendehumo¨.

Claro, seguro, por eso Pep Guardiola alguna vez fue a visitarlo a Argentina para aprender de él y varios de sus ex jugadores lo admiran como el mejor entrenador que jamás tuvieron o que pudieron enfrentar.

¨EL MEJOR QUE TUVE¨

Seteve Mandada, arquero y capitán del Olympique de Marsella: "Ha hecho progresar a todo el mundo".

Alexis Sánchez, goleador del Arsenal y Chile: ¨Lo que soy, es gracias a él¨ .

Javier Zanetti, jugador con más presencias de la historia de la Selección Argentina: ¨Bielsa, el mejor de todos. Después ubico a Mourinho y completo el podio con Héctor Cúper¨.

Pep Guardiola, actual entrenador del Bayern Munich y ex D.T. del Barcelona: "A Bielsa le tengo mucha admiración, procuro aprender de él". Matías Almeyda, ex jugador de la Selección Argentina: ¨Bielsa fue el mejor entrenador que tuve¨ .

Óscar Tabárez, D.T. de Uruguay: "…Fundamenta muy bien todo lo que hace, porque lo basa en lo que piensa de la vida. Y está claro que ha dejado su huella en Chile".

Estas son apenas algunas de las citas más destacadas de un tipo que se las ganó a pulso con su devoción no solo por ganar, sino que por sustentar proyectos a largo plazo que van más allá del resultado de cada domingo.

Un convenido hubiese tomado los millones ofrecidos por el club y se hubiese callado la boca. Total la forma de hacer las cosas no importa, solo como te engorda la billetera, ¿verdad?.

Dudo que México, una selección caracterizada por su histeria a corto plazo, sea el mejor aterrizaje para él, pero quizás este sea el momento más propicio para ambos.

Bielsa tendría otra revancha mundialista y comparte la ambición de llegar al bendito quinto partido con un Tri al que le hace falta un buen lavado de cabeza.

Mientras tanto, aquellos que quieran ridiculizar y/o criticar a Bielsa por irse de Marsella abruptamente primero deben mirarse al espejo y luego revisar la historia para darse cuenta de lo equivocados que están.

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