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Regaño y regalo para Carlos Correa

El pelotero Carlos Correa ya no está tan seguro de querer una audición con los Houston Texans de la NFL.

Después de derribar a su compañero José Altuve mientras festejaban un triunfo el pasado fin de semana, el novato puertorriqueño de los Astros de Houston de las Grandes Ligas bromeó que le gustaría probarse con el equipo de fútbol americano de la ciudad.

Esto luego que la acción de Correa comenzara a correr en las redes y lo llevara a ganarse una invitación al campo de entrenamiento de los Texans. El boricua, primera selección del draft de 2012, visitó el martes los entrenamientos, y vio cuando el estelar defensor J.J. Watt aplastó al running back Alfredo Blue con un tacle.

"Vi a J.J. realizar un buen tacle y pensé, 'wow, más vale que deje de estar derribando gente''', relató Correa.

El torpedero de 20 años, quien mide 6 pies 4 pulgadas (1,93 metros), también soltó el brazo lanzando un balón de fútbol americano con Watts, y se dio cuenta de algo.

"Cuando estoy en el diamante de béisbol, me siento que soy el más grande. En la cancha de fútbol americano, me siento como un chiquitín, me siento como si fuese Altuve".

El venezolano Altuve mide 5 pies 6 pulgadas (1,67 metros) y es uno de los jugadores de menor estatura en las Grandes Ligas.

El domingo, el manager de los Astros, A.J. Hinch, citó al jugador puertorriqueño en su oficina, posterior al partido que ganaron 6-5 el domingo sobre Detroit para llamarle la atención por el incidente.

A Hinch no le gustó para nada lo que vio de parte del espigado jugador boricua de 6'4", llevando al suelo a su segunda base 'Todos Estrellas'.

"Iba a darme un ataque al corazón al ver a esos dos rodando por el terreno", dijo Hinch. "Fue una buena celebración pero hay que encontrar otra manera".

Este sugirió, según publicó Prensa Asociada, que Correa debe celebrar más calmadamente la próxima vez.

"Me encantó la victoria", dijo Hinch a AP. "Me encantó el batazo para dejarlos en el terreno (walk off). Lo de rodar por el terreno tiene que ser reemplazado. ¿Qué pasó con el 'high-five'?", agregó el dirigente refiriéndose al ya habitual saludo de Correa y Altuve chocando sus manos en alto después de un cuadrangular.

"Pero todos nosotros nos reímos de lo que pasó, ya que nadie salió lesionado", concluyó Hinch, dejando ver que en realidad, más que enojado con Correa, lo que hizo fue expresarle su temor de una lesión en cualquiera de los dos.

Información de The Associated Press fue utilizada en esta historia.