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Todos con Tinelli

BUENOS AIRES - Finalmente, la plana mayor de la AFA cedió en sus requisitos estatutarios (o, mejor dicho, los reinterpretó a conveniencia) y así Marcelo Tinelli podrá ser candidato a la presidencia de la AFA.

Cuando se aguardaba una reyerta en la reunión de la calle Viamonte (tinellismo renovador vs. vestigios del grondinismo), se fumó en cambio la pipa de la paz. MT no sólo logró la habilitación para competir en la elección que ahora se pateó para marzo de 2016.También fue bendecido con una vicepresidencia.

Los mensajes son claros: la nueva AFA, de rumbo errático tras la muerte de su amo y señor durante más de tres décadas, se alineará detrás de la figura del conductor de televisión.

Si bien el creador de Showmatch tiene algunos pergaminos en su breve carrera como dirigente de San Lorenzo (orden financiero en el club, la Copa Libertadores), los atributos que despiertan las adhesiones incondicionales tienen que ver con su éxito en el negocio de los medios.

Próspero y popular empresario, de estrechas relaciones con todos los candidatos a la presidencia de la Nación, nadie en la faz de la tierra puede ofrecer un porvenir tan venturoso como MT.

¿Qué propone Tinelli para la AFA? Ampliar el negocio. Exprimir la marca del fútbol argentino sumando nuevos quioscos de áreas inexploradas como internet y aprovechando que el jugador más cotizado del planeta se viste de celeste y blanco. Nada muy distinto del plan maestro de don Julio.

Sólo que ahora, dice la plataforma redactada por el equipo de Tinelli, el tesoro se repartirá de modo más equitativo y transparente, en lugar de enriquecer a un puñado de dirigentes y empresarios enlazados por pactos muchas veces sospechados de delictivos.

Veremos qué cartas juegan los grondonistas aspirantes a la herencia. Racing, Independiente, Arsenal (un club familiar) y una parte del ascenso encabezada por Chiqui Tapia, yerno de Hugo Moyano, no comulgan con MT, más allá de haberse rendido al “consenso” en esta oportunidad.

De aquí en más, el flamante vicepresidente de AFA tendrá siete meses para trabajar de directivo y ser observado en la cancha. En contraste con su actuación hasta hoy, de escasa presencia y nulo compromiso con la entidad rectora del fútbol telúrico, según la queja repetida de algunos dirigentes.

Los acuerdos más o menos unánimes le caen bien a los que creen que cualquier rejunte es viable cuando sirve para ganar. Hay sobrados ejemplos en la política nacional que indican que amucharse no es sinónimo de unión y mucho menos de una gestión eficaz.

Es de prever que los hombres del fútbol, de probado desconcierto para conducir esta nueva etapa, le otorguen la suma del poder a su admirado empresario de la televisión.

Luego de someterse a los designios de Grondona durante añares, al parecer ahora besarán un nuevo anillo con la misma solicitud e idéntica falta de aportes críticos.

Se verá de qué modo los nuevos aires sugeridos por la llegada de Tinelli (la apertura comercial) repercuten en la vida de los clubes, que hasta aquí son patrimonio de los socios aunque mucho no se note.

Hombres surgidos de la militancia en asociaciones civiles sin fines de lucro (figura paradójica en un deporte híper profesional) entienden que la recuperación del fútbol sólo puede garantizarla un empresario exitoso casi sin rodaje en el verde césped. Tal encandilamiento suena a experiencias políticas pasadas y fallidas a escala nacional.

A buenos resultados para pocos y penurias para las mayorías. Es decir una fórmula que Grondona aplicó hasta el último suspiro.