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¿Quién luce como el novato del año?

La serie de proyecciones de verano de ESPN continúa con la revelación de la clasificación de los candidatos a recibir el premio al novato del para la temporada 2015-16. Tratar de predecir quiénes serán los ganadores de este reconocimiento es siempre una tarea curiosa, ya que existe una disonancia entre quiénes se cree que ganarán y quiénes deberían ganar el premio: dos conceptos radicalmente distintos. Además, podemos ofrecer una subinterpretación de la palabra "deberían", es decir, cuál de los novatos será al final el mejor jugador de la clase del draft.

Les daré gusto a todas las partes interesadas y responderé a cada pregunta: quién ganará, quién debería ganar, y quién será el mejor jugador de la clase.

¿Qué es lo que hace que un novato sea el mejor?

Al analizar los resultados pasados, existen algunos factores predecibles que parecen tener mayor peso en las tendencias de los votantes. Desde la temporada 2000-01, el ROY, por lo general, ha sido un jugador al que se le ha otorgado mayor libertad para aprender a través de la práctica (David Thorpe, analista de ESPN, con frecuencia compara esto con la "jalea real" que las abejas reinas reciben para estimular y sustentar su desarrollo y nutrición). En esencia, el ganador del ROY generalmente se beneficia de tres situaciones específicas que están estrechamente relacionadas:

La oportunidad de jugar: El ROY a menudo encabeza su clase en minutos por juego, ya que su equipo le dará la oportunidad de aprender jugando. Este es el motivo por el que el novato del año normalmente viene de un equipo perdedor; un equipo que no tiene nada en juego suele darle una gran parte de los minutos a un novato. Desde el 2000-01, solo cinco novatos del año no encabezaron su clase en minutos jugados. Amar'e Stoudemire es el caso más extremo, al jugar más de cinco minutos menos por juego que Caron Butler. Vale la pena destacar que de esas cinco excepciones, solo Kyrie Irving (2012) y Mike Miller (2001) no lograron colocarse en los dos primeros lugares de minutos jugados con sus respectivas clases -ambos terminaron en tercer lugar-.

Oportunidad de tirar: Aún seguimos siendo una comunidad centrada en el ataque cuando se trata de otorgar premios basados en el reconocimiento, y somos fácilmente influenciables por jugadores que hacen muchos tiros en la cancha, independientemente de su eficiencia. Y es así, como el ROY ha sido tradicionalmente el líder de la clase en tiros de campo intentados por juego, con solo cuatro excepciones desde el 2000-01. Nuevamente, el ejemplo más notable es Stoudemire, quien quedó atrás de Butler por más de tres tiros por juego, mientras que Miller fue el único ROY que no terminó en los primeros dos puestos en intentos por juego (de nuevo, quedó en tercero).

Oportunidad de anotar: Jugar una gran cantidad de minutos y tener luz verde para tirar, en teoría, aumenta tus probabilidades de anotar mucho más que los demás (a menos que no seas muy bueno). Ya que esta categoría depende tanto de las dos anteriores, las anotaciones son probablemente el factor más determinante a la hora de la votación por el novato del año. Desde el 2000-01, ha habido solo cuatro excepciones, y ninguno de estos cuatro novatos fue superado por más de 2.0 puntos por juego. De hecho, Carmelo Anthony le ganó a LeBron James (ROY 2003) el liderato en anotaciones por apenas una décima de punto por juego.

En las últimas 15 clases, las tres excepciones en estas tres categorías han sido Milles por encima de Kenyon Martin/Marc Jackson, Stoudemire por encima de Butler, y Derrick Rose por encima de O.J. Mayo (2009). ¿Qué diferenciaba a estos tres jugadores? Los tres estaban en equipos ganadores y llegaron a los playoffs, y en cada caso los márgenes de anotaciones estaban lo suficientemente cerrados como para recompensar a los jugadores que contribuyeron a la causa ganadora. Una vez más, vale la pena señalar que esos tres jugadores se beneficiaron de un escenario en el que sus equipos eran lo suficientemente buenos como para llegar a los playoffs, pero no lo suficiente como para limitar sus oportunidades de jugar, tirar y anotar.
Otro hecho más reciente ha sido el cambio a favor de los jugadores de perímetro. Desde Stoudemire, solo dos bases han sido nombrados ROY: Emeka Okafor (2005) y Blake Griffin (2011). Existe un énfasis decreciente en el juego interior, por lo que los bases están en situación de desventaja, incluso cuando evidentemente son la mejor opción en el largo plazo, como ocurrió cuando Damian Lillard (2013) derrotó a Anthony Davis.

¿Quién ganará?

Las proyecciones finales tuvieron demasiado peso en la cima, ya que los tres primeros picks del draft estuvieron entre los cinco primeros puestos.

1. Karl-Anthony Towns | 87 puntos
2. Jahlil Okafor | 71 puntos
3. Emmanuel Mudiay | 56 puntos
4. D'Angelo Russell | 51 puntos
5. Justise Winslow | 12 puntos

Es una apuesta segura suponer que mientras más alto sea un pick en el draft, más oportunidades tendrá. Después de todo, los picks más altos son los jugadores más talentosos y, considerando que juegan para las peores franquicias, sus equipos querrán alimentarlos con jalea real. Asimismo, Mudiay se vio beneficiado por el traspaso de Ty Lawson por parte de Denver durante la pretemporada, mientras que Winslow espera aprovechar la posibilidad de ser el pick del top ten con mayores probabilidades de jugar para un equipo de los playoffs.

Sin embargo, saliéndome de los factores anteriormente descritos, debo discrepar con el orden de los cinco primeros puestos de la proyección. Aunque los Timberwolves no llegarán a los playoffs, Towns jugará en un plantel con una cantidad considerable de joven talento -en especial, Andrew Wiggins, el ROY del año pasado-, que no hará más que restarle toques e intentos de tiro que de otra manera Towns hubiera sumado si hubiera llegado a una franquicia en peor situación. Además, para encontrar un equipo con ROY consecutivos, debemos remontarnos a la década de 1970 (Bob McAdoo y Ernie DiGregorio en 1973 y 1974, respectivamente).

Russell también está jugando para un equipo de la lotería. Lamentablemente, su equipo no lo sabe, así que lo más probable es que reciba menos jalea real que muchos de sus colegas, ya que los Lakers prefieren alinear a los veteranos, en un intento por llegar a los playoffs. Probablemente, tampoco ayuda que el calendario de juegos de los Lakers inicie de forma tranquila, a pesar de que nueve de sus primeros quince juegos sean fuera de casa. Su mayor esperanza sería dejar huella en la segunda mitad, después de que los Lakers acepten la realidad.

Winslow es probablemente la inclusión más absurda en los cinco primeros lugares. Hay muchas probabilidades de que sea uno de los líderes en DNP-CD (no jugó por decisión del entrenador) entre los picks de la lotería, a menos de que el bicho de las lesiones vuelva a hacer estragos en el Heat esta temporada. El plantel de Miami está compuesto por jugadores excepcionalmente buenos y el Heat tiene la mira puesta en las Finales de la NBA. Lo anterior sugiere que el poco trabajo que le espera a Winslow será insuficiente para que compita de manera realista por este premio. De hecho, en mi opinión, Mario Hezonja y Stanley Johnson tienen más posibilidades de ganar.

Eso nos deja con Okafor y Mudiay como los principales candidatos para recibir el ROY. Los dos son claras piedras angulares de sus respectivas franquicias, y se espera que registren muchos toques y tiros, y que sean los líderes en anotaciones de sus equipos. Sin embargo, Mudiay tiene ventaja sobre Okafor en dos aspectos: Primero, no tiene que lidiar con otro joven compañero de equipo peleando por minutos de juego. Okafor y Nerlens Noel son incompatibles en la cancha, y aun cuando Filadelfia probablemente juegue con los dos de forma simultánea (no es como si los Sixers estuvieran preocupados por las derrotas), el hecho de que ambos jugadores ocupan zonas ofensivas similares en la cancha, no creará un ambiente propicio para que Okafor ejercite su fuerza ofensiva. Segundo, Mudiay, principal base de su equipo, puede darse el lujo de jugar prácticamente las veces que quiera. Okafor depende de la mediocre rotación de bases de Filadelfia para que le entreguen la pelota en la mejor posición posible para poder anotar (o, en realidad, en cualquier posición), y esa falta de control sobre su propio destino también merma sus oportunidades de ser el ROY.

A la vista de todo lo expuesto, he aquí mi clasificación de "quién ganará el premio al Novato del año":

1. Emmanuel Mudiay
2. Jahlil Okafor
3. Karl-Anthony Towns

4. D'Angelo Russell
5. Stanley Johnson

¿Quién debería ganar?

La respuesta a esta pregunta sigue siendo igual de fácil hoy en día que el 25 de junio. Towns es, por mucho, el mejor prospecto de la clase, y tiene la oportunidad de convertirse en un jugador de impacto en ambos extremos de la cancha. Convivir con Kevin Garnett acortará su curva de aprendizaje, y jugar al lado de generosos basquetbolistas, como Ricky Rubio y Andre Miller, asegurará que tenga mejores oportunidades de anotar que muchos de sus contrapartes. Es posible que no reciba el reconocimiento en un principio, sin embargo, con el tiempo se unirá a Dwight Howard y Anthony Davis, primeras selecciones del draft, como bases de transformación que sorprendentemente nunca ganaron el premio al mejor novato.