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MÉXICO - Julio Ceja sabe que tiene enfrente la oportunidad que puede cambiarle la vida. Dueño de una tortillería desde hace un par de años, el joven púgil mexiquense no quiere ser exitoso sólo como microempresario, sino también como boxeador, una de las grandes pasiones que también aprendió de su padre. El 'Pollito' Ceja, con 22 años, disputará este 29 de agosto en el Staples Center de Los Ángeles, el vacante campeonato interino supergallo del Consejo Mundial de Boxeo. Su rival, será el sinaloense Hugo Ruiz, con quien espera protagonizar, una pelea memorable. "La tortillería es el negocio de toda la vida, mi papá me lo inculcó, él ha sido tortillero toda su vida, desde los cinco o seis años venía ayudarle después de la escuela, tuve un accidente a los seis años que me volé un dedo en la cadena", recordó Ceja. Con las ganancias que consiguieron Julio y Luis en sus inicios en el boxeo, decidieron montar una tortillería en las calles Portugal y Francia, en Atizapán de Zaragoza, pues saben que en cualquier deporte, el éxito no se tiene garantizado. "Es magnífico lo que ellos piensan, tienen una buena relación con su familia que les ha inculcado esa forma de pensar que también aplaudo, siempre procuro decirles a los boxeadores que tienen que hacer esto porque a los boxeadores les enseñas a pelear pero no qué sigue después", expresó su manager, Antonio Lozada. Ceja pasó por momentos difíciles en su carrera, pero se ha levantado. A los 20 años perdió su primera oportundad de conquistar un campeonato del mundo, y el año pasado resultó con una fractura en la mandíbula tras un duro combate con el filipino, Ranel Suco, en la Ciudad de México. "Creo que me dejó más marcado la pelea en Inglaterra, pero fue a una corta edad, no estaba bien maduramente ni mentalmente, ahorita ya estamos mejor. Lo de la fractura sí nos dio para abajo porque pensamos que se había terminado, que hasta ahí habíamos llegado. Me sentí temeroso, toda la gente me preguntaba cómo te sientes, mucha gente se me quedaba viendo cuando estaba fracturado y muchos me decían que no iba a pelear", recordó. Tras la lesión, volvió Ceja a la actividad en noviembre de 2014 y rápidamente se posicionó entre los mejores de la división, hasta que con el aviso del adiós del mexicano Leo Santa Cruz a las 122 libras, se abrió la oportunidad para él, y Hugo Ruiz, de disputar el campeonato del mundo. "Se me juntó todo, debuto en EU, en el Staples center, en una gran cartelera, peleo con el número uno del mundo, por campeonato, qué más puedo pedir, estoy más que contento y agradecido con la empresa porque me dio todo, todo está en mis manos, salir adelante, sabemos lo que vamos a ganar, se nos viene una tormenta de cosas muy buenas", compartió el de Atizapan de Zaragoza. Con aviso de nocaut y la esperanza de una jornada brillante para el pugilismo mexicano en el Staples Center de Los Ángeles, Julio Ceja espera que su nombre quede inscrito en la historia, no sólo como alguien que pretendió ser un ejemplo para otros boxeadores, sino también, por ser un peleador con tanto talento, que con sus manos, pudo tocar el firmamento.
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