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El SIC, en busca de su refundación

La desazón de Méndez y todo el SIC tras caer ante CUBA, en una de las 7 derrotas del torneo. ProFocus

BUENOS AIRES --La derrota del SIC por 62-7 frente a Hindú el último fin de semana -el resultado desfavorable más abultado de su historia- no sólo dejó en evidencia la distancia que existe hoy entre estos dos equipos, sino que además profundizó una realidad preocupante en el conjunto de San Isidro: desde el 2013 a la fecha, sufrió 5 de las peores 8 derrotas de los últimos 20 años, entre ellas la más dolorosa contra su clásico rival por 51-7.

En pocos años, el club pasó del bicampeonato de la URBA en 2010-2011 a un recambio que le está costando más de lo esperado. Scrum dialogó con algunos referentes históricos, quienes dieron su punto de vista sobre cómo se supera esta situación, poco habitual para su historia. “Lo más importante es diagnosticar cuál es el problema y empezar a laburar sobre eso, como se da en cualquier ámbito de la vida. Detectar en qué se está fallando y trabajar para mejorarlo”, analiza Rolando ‘Yankee‘ Martin, coach durante cuatro temporadas (2009-2013), en las cuáles cosechó los últimos dos títulos mencionados, además de otros 8 como jugador, dos de ellos por el Nacional de Clubes.

El ex tercera línea, quien desde su alejamiento del club se tomó un respiro del rugby, vivió momentos memorables en la institución y ante la consulta, le costó recordar épocas de poco protagonismo: “Hemos tenidos años que no son tan buenos, pero no recuerdo un año que hayamos sufrido una crisis… y tampoco sé si llamar a esto una ‘crisis’”, agrega. “Como siempre se ha hecho ante situaciones de adversidad a nivel institución, equipo, individual, hay que volver a las cuestiones simples, básicas, donde se le de mucha preponderancia a mejorar lo que se está haciendo desde todos los aspectos, principalmente desde la actitud”, destaca Marcelo Loffreda, capitán del SIC durante 9 temporadas.

El Tano parece tener claro el diagnóstico: “Va a llevar tiempo levantarse, hay que tener paciencia, no va a ser un proceso corto, creo que van a verse resultados recién al mediano plazo y tenemos que ser muy prudentes, incluso con cualquier declaración. El SIC siempre se caracterizó por ser un equipo exitoso a lo largo del tiempo y hoy nos toca caer, pero no hay que echar culpas puntuales, todos estamos involucrados”, enfatiza.

La unión, también la destaca Diego Cash, el ex pilar que obtuvo 9 campeonatos en el club y que actualmente entrena a Menores de 17 años: “No es una cuestión de apretar un botón y hacer magia. Hace rato se viene trabajando en encontrar un diagnóstico. En ese aspecto nos encuentra muy unidos, queriendo encontrar juntos cuáles son los caminos a recorrer. Esto es un proceso y si un proceso no es doloroso, pasa de largo. Si las cosas son fáciles, fácilmente nos vamos a olvidar cómo salimos. Esto es algo que involucra a todo el club, no sólo a los jugadores, sino a los directivos y los que entrenamos. Hoy somos los encargados de transmitir la enseñanza a hijos y jugadores. Ese es el punto donde, sobre todo, se está poniendo mucho foco”.

Loffreda, que desempeña funciones como director de rugby de la URBA, también dedica parte de su tiempo a darle una mano a su club para revertir su irregular andar: “Hay una cantidad importante de personas colaborando, yo estoy ayudando desde la comisión del juego, dando algunas charlas, donde estamos poniendo el énfasis en aspectos bien simples, pero aggiornados al rugby actual, como por ejemplo el scrum, la presión, el tackle y el ataque. Eso se mantiene para que todo el mundo tenga una visión clara de lo que queremos. Todos tratamos de aportar desde donde podemos y todo el mundo tiene buena intención. Hay mucho voluntarismo, ayudado por un plan para tratar de salir de esta situación”, agrega el ex entrenador de Los Pumas que en su época de jugador cosechó 13 títulos en el SIC.

Una de las grandes ausencias que marca el recambio del plantel es Federico Serra, el fullback que tuvo la voz de mando dentro de la cancha durante cinco temporadas, quien también aportó su punto de vista: “El SIC siente el juego desde el scrum y la defensa, entre otros, y en ese sentido este es un equipo del SIC, y ahí es donde creo que se puede estar tranquilo. Es lo que uno tiene en el ADN, en esos dos aspectos hay mucho de actitud y es donde el jugador tiene que valorar el lugar donde está”.

Y es que la Primera del SIC tiene una tradición. Así lo entiende Loffreda: “El gran déficit que se ve actualmente fue la preparación de los más jóvenes, sobre todo desde el aspecto mental. Por experiencia te digo que siempre al jugador del SIC lo identificabas. Más allá de la velocidad, destreza, potencia o cualquier virtud técnica que pudiera tener, había otras cuestiones como su comportamiento, dureza, fortaleza mental. Y eso como que no se ha mantenido. Ahí tenemos que poner mucho énfasis”.

En ese sentido, Serra muestra coincidencias: “Siempre se enfocó la energía en pensar en lo que había que hacer y en jugar, no se priorizaba el resultado. No es lo que más importa, sino enfocarse en cómo seguir, mejorar. Las ganas de ganar, es fundamental que estén, pero el foco debe estar en el juego”.

Y el problema del juego se inicia en las bases. Por eso Loffreda insiste en apuntar los cañones hacía allí: “Hay que hacer hincapié en juveniles, en mejorar la formación. Porque uno piensa que las cosas se dan por contagio, pero eso no ocurre en lo que es la transmisión desde lo técnico y lo mental de los jugadores. Un poco se dejó de lado o no se prestó la atención suficiente a los juveniles, eso trae jugadores en los planteles superiores con menores recursos. Lo que estamos haciendo ahora es atacar de manera simultánea juveniles e infantiles y después al plantel superior y menores de 23 para actuar de una manera específica”, detalla.

“Desde que llegué al club, hace 40 años aproximadamente, el SIC siempre ha estado en los primeros planos. Cuando en los años ‘70 se empezó a posicionar, nada fue de la noche a la mañana, todo fue un proceso. Lo mismo vivió Hindú en los últimos años, como nos toca ver”, cuenta Diego Cash. “Si es necesario, hay que tocar fondo y a partir de allí subir, intentando que nuestro rugby evolucione. No perder el foco en los valores tangibles del juego, que son parte de nuestra forma”.

¿Cuánto puede llevarle al SIC superar esta situación? “En este caso va a llevar más tiempo, porque el SIC -por ese gran éxito que tuvo durante varios años- se decidió por una política de puertas abiertas y eso significa que entra mucha gente. Somos el club que más jugadores tiene en la Argentina”, añade Loffreda. “Para tener esta cantidad, se necesita una contención, una organización y lamentablemente no estuvo acorde con la cantidad, y eso te marca un aprendizaje: la cantidad no te garantiza la calidad. Uno cree que por tener la base de la pirámide bien amplia, la cúspide va a ser mejor, pero a veces no sucede si no se hace un buen seguimiento, si no se organiza de forma casi profesional y mucha pasión. Ahí tenemos que ajustar la concentración”.

Para Diego Cash se trata de “un nuevo punto de encuentro para todos los que queremos ver al SIC donde nos acostumbramos a verlo, sin flagelo, sin exageración”. Un reto sumamente atractivo. “Esta etapa va a ser más linda cuando podamos dar el paso adelante, va a ser una refundación. Sostener 40 años un lugar de privilegio no es fácil y el desafío es para las generaciones representativas para dar los valores del rugby, volver a las fuentes. Las derrotas duelen pero ayudan a decir ‘hay que seguir trabajando’ puertas adentro”.

En cuanto al diagnóstico, Loffreda se animó a mencionar plazos: “Va a ser de 2 a 4 años el proceso, por eso tenemos que ser pacientes, no caer en la situación dramática donde todo el mundo se vuelve loco, se desespera, se dicen cosas de las cuales no podés volver atrás, donde las personas se faltan mutuamente el respeto. Tenemos que conservar estrictamente los valores del rugby, que son lindos en la victoria, pero ahora son los momentos indicados para mantenerlos”.