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La leyenda de Charro Moreno sigue latiendo en los corazones chilenos

BUENOS AIRES -- El 26 de agosto se cumplen 37 años de la muerte del futbolista argentino José Manuel “Charro” Moreno, uno de los mejores jugadores sudamericanos de todos los tiempos y para muchos el mejor extranjero que jugó en el fútbol chileno.

Se desempeñó en Universidad Católica en 1949, ganó el campeonato chileno, el primero para la UC, y el Torneo Consuelo del Apertura, y regresó en 1951 sin el éxito anterior.

Alberto Bucciardi, técnico de ese entonces, había viajado a Argentina para comprar a Moreno, reciente campeón con River Plate, y el cuadro estudiantil tuvo que pagar el fichaje más caro jamás visto en el país, un millón 450 mil pesos, para obtener su carta.

El 27 de noviembre, en su primer paso por el equipo Cruzado, tenían que enfrentar a Audax Italiano por la penúltima fecha del torneo local y un empate bastaba para lograr el primer título del club. El Charro tenía sinusitis, enfermedad crónica que sufría, que lo hacía estar resfriado y lo inhabilitaba para jugar. Pero llegó el día del encuentro más importante para la institución, apareció inesperadamente en el estadio, jugó, ganaron 2-1 y el equipo de la franja se consagró campeón, con 34 puntos, del torneo de Chile por primera vez en la historia.

Moreno no faltó a ninguno de los 22 partidos del torneo oficial, ganaron 16, empataron dos y perdieron cuatro.

El plantel del primer campeonato estaba formado por: Rodolfo Almeyda; Fernando Roldán Campos; Sergio Roberto Livingstone, su símbolo; Hernán Carvallo Castro; Manuel Arriagada; Jaime Vásquez; Andrés Prieto Urrejola; Fernando Riera Bauzá, el capitán; Federico Monestés; José Manuel Moreno; Lindorfo Mayanés; Raimundo Infante; Manuel Alvarez; Fernando Riera.

Manuel Arriagada, campeón con Católica en el 49, habló con La Tercera y recordó: “Él trajo a la mujer al estadio. La gente empezó a ir al fútbol sólo para ver jugar a Moreno. Iban mujeres solas, algo que antes, si no había clásico, nunca había pasado”.

A Moreno, que se destacaba por su capacidad táctica, estrategica, por su juego de cabeza y su capacidad goleadora, la IFFHS (Federación Internacional de Historia y Estadísticas de Fútbol) lo ubicó como el quinto mejor sudamericano del Siglo XX, fue superado por Pelé, Maradona, Di Stefano y Garrincha.

Era hincha de Boca Juniors, pero fue multicampeón con River Plate e integrante de la emblemática Máquina de los años 40 junto con Carlos Muñoz, Adolfo Pedernera, Ángel Labruna y Felix Loustau. La delantera se hizo famosa y perduró en la historia pese a que jugaron solo 18 partidos juntos.

El apodo de “El Charro” surgió en México cuando viajó en 1944 para integrar el Club España. Logró estar en un equipo poderoso que salió campeón de Liga en 1946. Además de ser considerado un excelente jugador, los dos años que estuvo en el país azteca los dedicó a otra de sus pasiones; el baile y la fiesta, y de ahí ganó el sobrenombre.

Sus últimos años de jugador los vivió en Colombia donde terminó de agrandar su leyenda. Mientras dirigía a Independiente de Medellín en 1961, con 45 años, en un partido ante Boca Juniors, el equipo colombiano estaba perdiendo y el Charro no encontró mejor solución que sacarse la ropa de DT, ponerse los cortos, entrar a la cancha, anotar dos goles y el elenco cafetero terminó ganando el partido por 2-1. Antes de que terminara el encuentro, salió, saludó al público y se retiró definitivamente como jugador.

En 1962 volvió a Chile pero aquella vez para ser el director técnico de Colo Colo pero su presencia en el banco no fue buena y en la cuarta fecha se despidió.

Con más de 20 años de carrera profesional anotó 243 goles en 523 partidos y fue campeón en cuatro países distintos: Argentina, Chile, México y Colombia.

Además, con la Selección Argentina no jugó ningún Mundial pero sí participó y fue campeón en los sudamericanos, antecesores de la Copa América actual, en 1941, 1945 y 1947. Es el segundo mayor goleador argentino en esa competencia con 13 goles, lo comparte con Gabriel Batistuta y con cuatro goles más lo supera Norberto Méndez. En su paso por la albiceleste marcó 19 tantos en los 34 partidos que disputó.

Hoy, tras 37 años de su muerte, José Manuel “Charro” Moreno se lo sigue recordando como un emblema y un estandarte del fútbol chileno.