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Seguridad debe ser una prioridad

Una fanática fue sacada en camilla del Wrigley Field en Chicago después de recibir un pelotazo. Getty Images

Luego de una serie de horribles incidentes en los que algunos fanáticos fueron golpeados por una pelota esta temporada, la seguridad de los fanáticos se ha convertido en un problema, uno que sería desaconsejable dejar sin resolver. No hay industria que no deba tener la experiencia del cliente como prioridad número uno, por supuesto. Y el tema es que este no es un desarrollo nuevo: Siempre ha habido pelotas que van hacia las gradas y los fanáticos siempre han estado en riesgo.

El año pasado, una estimación de Bloomberg establece que las lesiones de fanáticos por estas pelotas fue de 1750 por temporada, cifra que se desprende de un número estimado de 30 pelotas que alcanzan las gradas por partido. Eso es aproximadamente tres lesiones cada cuatro partidos, de 50 a 70 000 pelotas por temporada.

Esto es parte de la razón por la que hay una advertencia en cada entrada en un claro lenguaje jurídico avisándote que prestes atención o que es tu responsabilidad recibir un golpe. ¿Pero eso es suficiente? Podríamos decir que no lo es y que el mundo del béisbol debe tomar cartas en el asunto, ya que cambiaron muchas variables e incrementaron el riesgo de los fanáticos.

Primero, con los números de asistencia de la MBL en aumento en su primera temporada con 75 millones desde 2008, para ponerlo de manera sencilla, hay más gente en las gradas y, por lo tanto, existen más riesgos.

Segundo, es un hecho que la velocidad promedio de una pelota rápida es mayor que nunca, y sigue en aumento. Ha superado todas las marcas en los últimos cinco años, llegando hasta las 92 millas por hora. Entonces, los jugadores están tirando la pelota más rápido que nunca, lo que automáticamente hace que más tiros fuertes lleguen a las gradas gracias a la física, con una velocidad promedio de bateo de casi 100 mph. Josh Donaldson anotó un jonrón en abril con una velocidad de bateo de más de 120 mph. Antes de este año, Giancarlo Stanton anotó uno con una velocidad de bateo mayor a 122 mph. Para ponerlo de manera sencilla, las pelotas son mucho más rápidas.

Tercero, y por más incómodo que pueda parecer culpar a las víctimas, simplemente hay más maneras de distraerse durante un partido que nunca. Pero no todo es culpa de los fanáticos. Ya sea con tu propio celular o con el entretenimiento del partido en el marcador, o comiendo algo o comprando una cerveza al vendedor, simplemente hay infinidad de maneras que pueden distraerte del juego.

Cuarto, por un tema de diseño, los estadios tienen muchos más asientos cercanos a la acción. Los equipos han añadido asientos en territorio de juego por años, donde generalmente cobran un precio extra. Esos asientos también involucran un riesgo mayor para las personas que se sientan ahí.

También hay algunos grados de responsabilidad que entran en juego. Ser un adulto que da su consentimiento es una cosa cuando se trata de ponerte en riesgo al sentarte en asientos que conllevan un riesgo mayor de estar en el camino de una pelota fuerte, como sentarte en las primeras filas de cualquier estadio cerca de la línea de tercera base. Un montón de fanáticos saben esto, pero muchos otros no, y estar en un asiento en esta sección no involucra ninguna instrucción adicional antes del partido sobre el riesgo y responsabilidad, como cuando te sientas en el asiento de salida de un avión, por ejemplo. Por lo general, se dejaba que los fanáticos eligieran su suerte, y que mejor que prestaran atención.

Pero también hay algo más que considerar: ¿Qué hacemos con los niños, especialmente en las áreas donde se encuentran los asientos más peligrosos? Historias como esta sobre un padre atrapando una pelota con su hijo de siete meses y medio envuelto en su pecho me hacen estremecer, porque no hay manera en la que el niño le haya pedido ponerlo en riesgo de esa manera. Todos queremos ver a un niño atrapar una pelota, porque todos hemos sido esos niños. La única pelota que atrapé en mi vida se la di al niño más cercano menor de 10 años, y es probable que muchos de ustedes hayan hecho lo mismo. ¿Pero deberían estar en la línea de fuego en primer lugar?

Al considerar todos estos factores y más, el Comisionado Rob Manfred debería pensar en tomar medidas positivas para mejorar la experiencia de los fanáticos, brindándoles más seguridad de una manera en que no se cambie la manera en que se juega este juego. Por la cantidad de razones de riesgo, es momento de reconocer la necesidad de cambiar los lugares. Ya sea con algo modesto como agregar un par de pies de vidrio antiimpactos como en las canchas de hockey alrededor de las líneas y colocar una red en los 30 estadios en 2016, o algo bastante agresivo como es extender una red alrededor de toda la cancha, o cualquier otra solución, de alguna manera se debe actuar para garantizar que los fanáticos disfruten el partido y para proteger el número creciente de asistentes.