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Las mujeres se divierten con el fútbol

BUENOS AIRES - ¿Piensan eso? Bueno, es cierto que desde que llegó Tevez a Argentina, algunas cosas cambiaron. Pero acá hay una historia.

Como todos saben, trabajo en un puesto de diarios de Corrientes y Paraná, paso las tardes mirando pasar al mundo, la gente solo se acerca para preguntarme por una calle o por una farmacia. En fin, el ritmo de la ciudad es realmente apasionante. Les propongo que se acerquen un día y tengan la experiencia de sentirme en el centro de la escena porteña.

En los últimos días noté que las mujeres se paraban delante del puesto y por una forma relacionada con la atracción, el entusiasmo o la misma admiración que mi alma siente por la inteligencia femenina, pude entablar mínimos diálogos con muchas chicas y señoras. Esto es lo que pude recoger de primera mano.

María Eugenia es moza de un bar famoso. Pasa a cada rato con la bandeja de café, va y viene, esquivando oficinistas, obreros de la construcción y todo aquel que se atreva a cruzarse en su camino. Con una sonrisa picante, ojos color café y pelo marroncito claro, es un exponente genial de la bellezas de nuestras mozas porteñas.

Le adiviné, una cadenita colgada del cuello con el escudo de San Lorenzo.

- Decime, vos que tenés el termómetro de la ciudad en la frente. ¿Pensás que San Lorenzo está otra vez para ganar cosas importantes?

- San Lorenzo, siempre está, Cucu, es un grande de América. Además su juego me parece divertido.

- No te quiero sacar mucho tiempo, porque te deben pesar los cafés y la bandeja. Pero decime, ¿te parece divertido el fútbol argentino?

- Sííí... El deporte en sí mismo, Cucu, es re divertido, a mí me encanta. No sabés cómo cambia el bar cuando se juega la Copa Libertadores o la Copa Argentina, es otro clima.

La dejo ir, pobre.

Al ratito se me acerca una señora, cuarentona y muy atractiva, grandes ojos negros y el pelo ondulado cayéndosele en buclos perfectos sobre el pecho. Además me gustaba mucho como estaba vestida, con un pantalón de pana negra elastizado y unas botas azules, también elastizadas. Encima de todo eso llevaba un sobretodo que tapaba todo, valga la redundancia.

- Sí, Cucu, a mí la pelota me divierte un montón. De joven fui a la cancha de Lanús, seguí en otra Boca Juniors. Esas tardes inolvidables en una pizzería de La Boca esperando el partido no tienen precio. El deporte en sí mismo, tiene mucho de entretenimiento, pero también todo lo que lo rodea. No te parece? A todo esto, ¿no tenés El Gráfico?

- Nooo. Solo vendo libros cartoneros. ¿Decime tu nombre, dale, te animás?

-Sí, Irene, Cucu, y estoy recién divorciada...

En la tarde dos mujeres del pueblo usaron la misma palabra para definir al fútbol “divertido”. Confieso que, a veces, el fútbol me aburre. Pero es cierto que tiene una adrenalina especial.

Me sorprendió que las mujeres supieran tanto de fútbol y además lo vivieran con una pasión particular. Cosa que la mayoría de los hombres ignoramos y, por machismo, intuyo, pensamos que es un deporte de hombres.

¡Pavadas!