BARCELONA -- Víctor Valdés apura sus últimas horas como empleado del Manchester United, a la espera de que sus asesores le confirmen el acuerdo a tres partes por el que pasará a ser futbolista del Besiktas, con el que firmará un acuerdo por una temporada después de una verdadera pesadilla en el norte de Inglaterra.
Valdés podría desplazarse a Estambul este mismo fin de semana tras rechazar la opción de trasladarse a Estados Unidos, donde le aseguraron tendría ofertas más atractivas, poniendo en el plano al Seattle Sounders pero sin descartar otras opciones en la MLS. Y es que el portero, de acuerdo a fuentes del Manchester United, prefiere continuar su carrera en Europa.
El portero catalán mantiene un silencio sepulcral respecto a todo lo que ha ocurrido en Manchester y ha pedido expresamente a su círculo próximo que no filtre nada. Y lo propio ha hecho con sus compatriotas en Old Trafford. Desde Mata y hasta Herrera han mostrado su disgusto con la situación de Valdés pero será él, si decide finalmente hacerlo, quien por medio del canal que estime conveniente explique su verdad de lo ocurrido para que Van Gaal le echase.
El entrenador holandés no quiere ni verle, ordenó retirar sus pertenencias del vestuario del primer equipo y le prohibió acudir cuando estuviera allí el primer equipo… Pero no tiene poder para finiquitar el asunto. Mientras sigue enquistado en el caso de De Gea, el Manchester United ha tratado el de Valdés desde un punto de vista totalmente empresarial y no pudiendo sacar beneficio de su marcha quiere, por lo menos, no perder dinero.
Es por ello que el club de Old Trafford negoció con el Besiktas un traspaso cifrado en 1,5 millones de euros, que es la cantidad (modesta para su figura) que el portero español ha cobrado desde que firmó su contrato en enero, cuando todo eran sonrisas al lado de Van Gaal.
Senol Gunes, entrenador del club turco, dio el miércoles su visto bueno a la operación desde su responsabilidad deportiva, una vez que el presidente Fikret Orman le trasladó la imposibilidad de llegar a un acuerdo con el Sevilla por el traspaso de Beto y le conminó a fichar a Valdés por el empuje mediático que para el Besiktas significa su llegada.
El ex portero del FC Barcelona se añadirá así a una plantilla a la que se han incorporado este verano Quaresma (con quien llegó a coincidir durante la temporada 2003-04 en el Camp Nou) y Mario Gómez, llegado desde la Fiorentina.