Jordi Blanco I Corresponsal 9y

Barcelona aplicará nuevo modelo de contratos, empezando por Neymar

BARCELONA -- El FC Barcelona quiere adecuar los contratos de sus deportistas profesionales, los futbolistas principalmente, a un mismo modelo y acabar con la variedad que se ha instalado en los últimos años Y que ha motivado, además, confusiones en aspectos fiscales y problemas en algunas negociaciones.

El nuevo que se está preparando de Neymar va en esa dirección. El actual contrato del jugador brasileño establece que tiene una serie de ‘variables’ que, sin embargo, se suman siempre a sus emolumentos por una cláusula que firmó en su día Sandro Rosell y que le aseguran el pago de los mismos cumpliera o no los objetivos establecidos. Así, Ney ingresó la misma cantidad (10.5 millones de euros) tanto en su primera como en su segunda temporada barcelonista, a pesar de que en la 2013-14 solamente logró la Supercopa de España y la 2014-15 la cerró con la conquista del Triplete.

Los asesores del delantero brasileño ya han sido citados por el Barcelona para discutir la ampliación de su contrato hasta 2020 (el actual acaba en 2018) y conocen las intenciones del club, que beneficiarán económicamente al jugador suponiendo, además, el final de una costumbre instaurada en el Camp Nou en los últimos años.

La directiva de Bartomeu quiere, en la medida de lo posible, establecer un formato único en la confección de los nuevos contratos que se vayan a realizar a los deportistas. De entrada, los ‘variables’ a sumar en los salarios no estarán garantizados por cláusulas como la referida y que recuerdan a tiempos muy pasados, cuando a mediados de la década de los 80 del pasado siglo varios futbolistas gozaban de dichas ventajas.

Johan Cruyff acabó con esa costumbre en 1988, llegando a apartar de la plantilla a dos pesos pesados de la plantilla como eran Julio Alberto y Carrasco, y mantuvo su orden en el vestuario hasta su despido en 1996. Con la llegada de Robson y hasta los primeros contratos firmados bajo la presidencia de Joan Laporta en 2003 fue habitual el redactado de diversos modelos de contrato en virtud al papel del futbolista en el club.

Aparte de Ronaldo, cuya relación contractual con el Barcelona se limitó a una sola temporada pero merecería un artículo por sí solo, más de una docena de jugadores disfrutaron de cláusulas específicas que mejoraban en mucho la simple ficha que tenían firmada con el club.

Ronaldinho en 2003 y Deco en 2004 fueron los únicos que mantuvieron esas ‘ventajas’ hasta que en 2007 Messi firmó el que se considera en el Camp Nou que fue su primer “contrato de crack”.

Guardiola mantuvo el orden en la medida de lo posible porque Laporta, en sus dos últimos años como presidente, firmó renovaciones fuera de mercado con futbolistas como Xavi, Puyol o Valdés, que no precisaban ningunas ‘variables’ en unos salarios hinchados de manera considerable bajo la excusa del triplete de 2009. Pero la llegada de Sandro Rosell a la presidencia varió nuevamente la fórmula.

Javier Mascherano fue el primer beneficiado. Si Villa acordó sus condiciones aún con Laporta como presidente, el argentino firmó a finales de agosto de 2010 un contrato (ya con Rosell) que le aseguraba 5.5 millones de euros de salario más unos variables de hasta 2.5 millones... De los que la mitad los tenía asegurados gracias a una cláusula específica.

Cesc, Alexis y Song se beneficiaron igualmente de esas cláusulas especiales, que alcanzaron el cenit con el fichaje de Neymar, motivando no sólo el enfado de Messi al descubrir las rocambolescas condiciones que le había facilitado Sandro Rosell, sino el inicio de un divorcio que sólo se frenó por el cambio de actitud de la directiva hacia el argentino (entre otras causas al constatar su ascendente entre la hinchada) y, también, por la propia decisión de Leo, quien antepuso la felicidad de los suyos a un cambio incierto.

EL CAMBIO DEL CAMBIO Con Cesc y Alexis traspasados y Song fuera del escenario, el nuevo contrato de Neymar, sin la presencia de Rosell ni de Faus, está siendo confeccionado bajo otros parámetros, sin cláusulas ‘aseguradoras’. Esa es la nueva-vieja filosofía que pretende instaurar Bartomeu... Por mucho que en el caso del brasileño le suponga un problema.

El problema en el cambio es que para satisfacer las exigencias de los representantes de Ney, el Barcelona se verá obligado a convertir en salario fijo el variable que tiene actualmente. Y en una jugada de la que ya se tiene constancia, los asesores del delantero pretenden duplicar la cantidad variable al convertirla en fija... Y colocar en el nuevo contrato los variables.

De esta manera, y tal como adelantó ESPN el 22 de agosto, el nuevo contrato de Neymar le asegurará unos ingresos anuales de 14 millones de euros por temporada. Pero a esa cifra podrá añadir distintos pluses por títulos que, de acuerdo con fuentes cercanas al jugador, podrían alcanzar los tres millones por la conquista de un nuevo triplete.

La directiva de Josep María Bartomeu, alejándose de la forma de trabajar de Sandro Rosell, tiene la intención de recortar al máximo esas ‘variables aseguradas’ que apenas se contemplarían en el caso de Messi. Pero si los nuevos contratos de Arda Turan y Aleix Vidal ya no contemplan dichas cláusulas, la renovación de Neymar tampoco las tendrá.

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