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Proteger los fanáticos es complicado

Lo hemos visto demasiadas veces.

Los batazos de foul saltando por encima de los dugouts. Los bates rotos volando hacia los asientos.

La gente inocente - mujeres, niños, hombres adultos - gritando de dolor. Sangre brotando. Los equipos médicos corriendo en dirección a ellos.

Los juegos de béisbol deteniéndose. Las caras de los jugadores retorciéndose de dolor.

Demasiadas. Veces.

"Yo tengo un guante en mi mano, y estoy prestando atención, y todavía me pongo nervioso", dijo el antesalista de los Mets de Nueva York David Wright esta semana. "Por lo que uno contiene la respiración cada vez que uno vez que la pelota se va hacia las gradas demasiado rápido".

Entonces no es accidente que en este año, en mayor cuantía que en algún otro, estemos escuchando más voces que se preguntan: ¿Por qué? ¿Por qué seguimos hablando de esto? ¿Por qué los poderes que son en las Grandes Ligas no han hecho algo al respecto?

Bueno, aquí está la verdad: El béisbol va a actuar. Entre oficiales de MLB y de los equipos, existe un sentimiento demasiado fuerte para hacerle frente a este problema antes del próximo Día Inaugural, por lo que no será ignorado. Y MLB ya está en medio del estudio científico más importante que se haya encomendado sobre este particular.

Pero he aquí lo que yo he aprendido, luego de pasar la semana pasada hablando con personas dentro y fuera del deporte sobre la seguridad de los fanáticos:

Es algo complicado. Más complicado que lo que mucha gente en el negocio del deporte o de los medios han dejado saber últimamente. Y he aquí el por qué:

Ningún estadio se parece a otro

Parece algo tan básico, el proveer redes de seguridad a lo largo de los bordes de las gradas. Pero, ¿lo es? ¿En serio?

Fenway Park fue construído en 1912. El Marlins Park fue construído en 2012. ¿Acaso ambos estadios tienen algo en común - más allá de cuatro bases, un montículo para lanzadores y la grama más verde en la ciudad?

El Turner Field fue construído para los Juegos Olímpicos. El O.co Coliseum en Oakland fue construído para la difunta American Football League. Siete estadios tienen techos. De estos, dos no son retractables.

Casi no hay terreno de foul en el Wrigley Field. Existe suficiente terreno de foul en Oakland para que los Raiders practiquen sus patadas.

¿Entienden lo que digo? Así que para poder poner redes de seguridad en cada estadio se requiere superar retos de arquitectura e ingeniería diferentes. Esto sin mencionar el hecho de que cada ciudad impone diferentes reglas y estándares de construcción. Así que cualquier orden que afecte a todo el deporte tendría que ser flexible, por lo que habría que tomar todo eso en cuenta.

"Se van a tener que tomar algunas decisiones individuales debido al diseño de los estadios", dijo el comisionado de MLB Rob Manfred, durante una visita a Filadelfia el jueves. "Los diseños son tan diferentes. Francamente, cuando comenzamos a mirar este asunto, se pierde de perspectiva lo diferentes que realmente son. Es más que un reto para idear pautas significativas para la industria debido a la diferencias entre cada estadio".

¿Cuáles áreas necesitan protección?

En Japón, las redes de protección se extienden de lado a lado, desde un poste de foul al otro. En la mayoría de los estadios de Grandes Ligas, esa protección solo se extiende desde un círculo de espera al otro. Así que incluso si existe un sentimiento abrumador alrededor del deporte para ampliar esa red, ¿hasta qué punto se necesita ser ampliada?

Esa es una pregunta que ni siquiera MLB ha podido responder -- todavía. Así que Manfred le dijo a los 30 dueños de equipos en la reunión de dueños de este mes que el béisbol está estudiando esta misma pregunta y todas sus permutaciones.

¿Cuántas pelotas de foul caen en las gradas en promedio durante un partido. ¿Dónde aterrizan estas pelotas de foul? ¿Dónde están los fanáticos en mayor peligro, y dónde están más seguros? MLB está recopilando toda esta información al momento de redactar estas líneas. Se espera que los resultados sean evaluados pronto, para que se puedan presentar recomendaciones a los dueños en las reuniones de noviembre, según dijo Manfred el jueves.

Pero mientras esperamos por esos hallazgos, recopilamos nuestra propia información, cortesía de Edwin Comber, creador del fascinante portal Foulballz.com. Y he aquí lo que nos dijo:

• En los últimos 15 años en los que ha estudiado esto, el número promedio de pelotas de foul conectadas por juego es de 46. Entre 15 y 17 caen en las gradas. Otras 10 son atrapadas por un jugador, un coach, un cargabates, etc., y lanzadas a las gradas. El resto termina en sacos en el dugout y recicladas para ser usadas en prácticas de bateo al día siguiente.

• "Generalmente", según escribe Comber en un correo electrónico, "las áreas más peligrosas, esas áreas en donde caen los batazos de foul a mayor velocidad y menor trayectoria (lease los batazos de línea), son aquellos entre las redes y el dugout, esas secciones detrás de los dugouts y una o dos secciones detrás de eso. Más allá de eso, la velocidad baja significativamente, y para llegar a esos asientos, el foul tiene que tener más elevación. Eso le da a los fanáticos más tiempo para reaccionar".

Así que, ¿genuinamente el béisbol necesita extender las redes para que cubran de poste a poste? Comber dice que no. De hecho, él ni siquiera está convencido de que haya una necesidad legítima de extender esas redes. Pero de nuevo, él no sería una de las personas que serán demandadas por el próximo fanático que sea golpeado por un batazo de foul.

¿Los aficionados quieren ser protegidos?

Cuando columnistas y anfitriones de programas de opinión demandan que MLB debe proteger a sus fanáticos, ellos se olvidan de algo: No todos los aficionados están en búsqueda de protección.

Cuando la unión de jugadores trajo a colación el asunto, en las negociaciones laborales del 2006 y 2011, de extender las redes más allá de la zona inmediatamente detrás del plato, la respuesta de MLB fue que encuestas hechas entre fanáticos mostraban que la gente estaba opuesta a la idea.

Más recientemente, en una encuesta en línea hecha en junio entre 475 personas en el portal NJ.com, luego de las lesiones serias sufridas por una mujer golpeada por un bate en Fenway Park, el 57 por ciento de los participantes dijo que MLB no debería extender esas redes a lo largo de las gradas por el interés de proteger a los fanáticos.

Y ejecutivos de equipos alrededor del deporte reportan que un gran segmento de sus bases de fanáticos sigue diciéndoles que no quieren pagar gran cantidad de dinero por los mejores asientos en el estadio y tener que ver el juego detrás de alguna clase de red - o perder la habilidad de interactuar con los jugadores.

Pero esto no solo se trata de ellos. Incluso en medio de fuertes comentarios de jugadores en todo el béisbol en este mes, instando a MLB a tomar medidas, no es demasiado difícil encontrar otros jugadores que admiten que incluso admiten que tienen sentimientos encontrados.

Al serle preguntado esta semana sobre las potenciales soluciones que el béisbol podría estar estudiante, el jardinero de los Mets Curtis Granderson le dijo a ESPN.com: "A mí me interesaría ver algunas de las ideas. Pero, no se olviden de los fanáticos. Pidan su opinion. Diganles, 'Vamos a intentar esto'. Y pregúntenles lo que piensan: '¿Les gusta esto, o no les gusta?' Nosotros vamos a seguir jugando. Pero los fanáticos van a decidir si quieren venir o no a causa de esto. Así que les deben preguntar".

Excelente punto. Así que eso fue lo que hicimos.

Steve Kada, de Holland, Pennsylvania, se sentó con su hijo de 12 años, Chris, en la segunda fila detrás del dugout local en el Citizens Bank Park de Filadelfia el miércoles en la noche, disfrutando de una vista espectacular. Le pregunté si el tener una red frente a él afectaría su disfrute del espectáculo deportivo.

"Sí lo afectaría", dijo, sin pensarlo mucho. "La idea de tener una vista clara, donde casi puedes tocar a estos chicos, es lo que creo que vale el precio de entrada. Y eso me molestaría. Sabiendo los riesgos involucrados, comoquiera me correría el riesgo - y manteniendo un ojo en este chico", dijo golpeando a su hijo en el hombro.

Le pregunté a Steve Kada sí él pensaba que el béisbol perdería algo que no pueda recapturar, si los fanáticos a lo largo de las líneas se encuentran sentados detrás de redes protectoras.

"Pienso que sí", dijo. "Tengo que pensarlo un poco. Pero honestamente, la idea completa de estar enjaulado en un estadio no es algo que yo disfrutaría. La experiencia completa de esto - tener el terreno cerca, de que sea algo abierto - es solo parte del juego. ¿Y dónde se detendrían las cosas? Yo no quiero estar enjaulado."

Pero, ¿cuántos fanáticos comparten ese punto de vista? En estos días, no existe una mejor manera de saberlo que preguntarlo en las redes sociales. Así que el jueves, pregunté a mis seguidores en Twitter:

De forma casi instantánea, los mensajes comenzaron a inundarme, por cientos. Me di cuenta que no podría leerlos todos y seguir escribiendo esta columna al mismo tiempo. Así que recogí las respuestas de las primeras 100 personas que respondieron el mensaje. Y resultó en una votación 68-32 a favor de más redes.

Pero dos horas más tarde, regresé a ver los mensajes y noté algo. El sentimiento había cambiado. Así que conté otras 100 respuestas - y la votación fue mucho más cerrada, 54-46 a favor de más redes.

Así que, ¿qué nos dice esto? Bueno, como les mencioné al principio de esta nota, es algo complicado.

Y esa es una de las razones por las que Manfred no ha actuado todavía, incluso luego de haber dicho en junio, tras el incidente en el Fenway, que MLB "reaccionaría fuertemente" sobre este asunto.

El comisionado - y, hecho, todos los oficiales de MLB - han estado reacios en semanas pasadas a comentar públicamente sobre lo que están contemplando a causa de una demanda presentada en junio a nombre de un poseedor de un abono de temporada completa de los Atléticos de Oakland, y debido al temor de que hayan más demandas.

Aun así tras bambalinas, queda cada día más claro que la pregunta que se está haciendo e béisbol no es si deben tomar acción. Es cuál acción, o acciones, hacen el mayor sentido y afectarán lo menos posible la experiencia de asistir a un partido de béisbol.

Así que MLB está estudiando varias opciones diferentes. Hay avances en torno a las redes en sí, como esta, que minimizaría las distracciones de mirar un partido detrás de una red. Ellos estarán mirando esta opción.

Existe el potencial de redes retractables, parecidas a las que sube y baja la NFL en los intentos de puntos extras y goles de campo. Idealmente, eso preservaría el tipo de interacción que este deporte no quiere que desaparezca - ver a los jugadores dando autógrafos, enviando pelotas a los asientos al final de cada entrada, etc.

Podrían haber opciones de instalar redes de varias alturas, dependiendo de cuán lejos esté localizada la línea, y para mantener las aperturas arriba de ellas, por lo que los fanáticos podrían seguir atrapando batazos de foul pero protegidos de las peligrosas líneas.

O existe la posibilidad de que MLB haga lo que la NHL hizo hace más de una década, luego que un fanático fuese golpeado por un disco de hockey y falleciera: simplemente decidir que la seguridad tiene más importancia que cualquier otra cosa, poner las redes y asumir que los fanáticos se van a acostumbrar más rápido que lo esperado.

Los Arizona Diamondbacks extendieron por su cuenta y de forma callada las redes en su estadio en el 2014. Las quejas se detuvieron hace rato. Los St. Paul Saints, de la Asociación Americana, hicieron lo mismo. He aquí lo que su dueño, Tom Whaley, puso en Twitter el jueves:

Pero la gente dentro del juego también ha llegado a enfrentarse con esta triste realidad: No importa lo que hagan, no pueden proteger a todos los fanáticos de cada potencial contratiempo - por una razón fundamental:

Ellos ni siquiera están viendo el partido

Miren a su alrededor. Lo ven cada noche. Muchos espectadores pasan ahora más tiempo mirando sus teléfoos, su comida, su bebida, sus amigos y los muchos elementos a su alrededor en un estadio en vez de ver el partido que se desarrolla frente a ellos. Y ese es un gran problema, sin una solución fácil.

"Me gustaría ver que algo ocurra [para proteger a los fanáticos de las lesiones]", dijo el representante de jugadores de los Filis de Filadelfia Justin DeFratus. "Pero en cuanto a mí, mi opinion personal, la mejor manera de prevenirlo es esta: Los fanáticos tienen que prestar más atención al juego".

Practicamente todos los días, dijo DeFratus, él ve a los fanáticos en los jardines siendo golpeados por pelotas de cuadrangular - en la cara. En prácticas de bateo. Y "para el momento en que uno les grita, '¡Atento!', ya es demasiado tarde", dijo. Así que él y sus compañeros lanzadores, cuando están en los jardines atrapando elevados, en ocasiones se encuentran a sí mismos "gritando, 'Tienes que prestar atención al terreno', especialmente si son chicos, porque lo último que uno quiere ver es a alguien siendo golpeado en la boca".

Pero sin importar que lo que MLB decida hacer o no, nunca vamos a vivir en una era en la que las redes se extiendan por todos los jardines y que impidan que los batazos de cuadrangular caigan en los asientos. Así que siempre va a haber un cierto grado de riesgo al asistir a un partido de béisbol. Y eso no va a cambiar jamás.

Pero eso no es todo lo que en este deporte se está trabajando para evitar que se cambie. He aquí una pregunta: Si se pusieran redes alrededor del terreno, ¿significaría eso el final de algunas de las joyas defensivas más grandes en el béisbol -- Anthony Rizzo, Josh Donaldson, Nolan Arenado, Derek Jeter, etc., cayendo en los asientos para convertir batazos de foul en outs? Esperamos que no.

"Yo no quiero zambullirme en una red algún día", dijo riéndose David Wright. "Eso dalo por hecho".

Y más importante aún, ¿implicarían esas redes el ponerle punto final a una larga tradición de jugadores y fanáticos compartiendo momentos imborrables de interacción - caracterizados por fotos autografiadas, pelotas firmadas y fotos con jugadores? De nuevo, esperamos que no.

"Yo sé que muchos fanáticos se molestan mucho cuando lanzas una pelota hacia la persona al lado de ellos y no se la lanzas a ellos, al menos en mi experiencia", dijo Granderson. "Y yo me quedo como que, 'Muchachos, hay 40,000 de ustedes aquí. Y yo solo tengo una pelota. Lo siento por no haberla lanzado hacia ti. Pero esa otra persona también me la pidió'. Y eso es algo que a uno le piden mucho, de un fan a un jugador: '¿Puedo tener... pelotas, bates, guantillas de bateo, sueter, gorra, esto, lo otro y lo otro?' Y así, ya que hay oportunidad, sí digo que sí, lo hago. Así que no hay duda que sería algo decepcionante para muchos, creo, si ponemos más redes".

Pero ¿existe un término medio en esto? ¿Alguna manera de proteger a aquellos que necesitan ser protegidos, pero que la red no sea una especie de pared impenetrable, una que separe a los jugadores de sus clientes por el resto de la vida?

Esa es una pregunta que Rob Manfred y sus secuaces están tratando de responder mientras leen estas líneas. Afortunadamente, ellos parecen comprender plenamente que la seguridad de los fanáticos necesita estar en la parte superior de su lista de prioridades en este momento. Pero, ¿cuál será la solución que funcione para todos? Ufff. Como dijimos antes... es algo complicado.