MÉXICO — El famoso ‘Terremoto’ Leo Santa Cruz externó su deseo de pelear en México y aseguró, luego de vencer a Ábner Mares, que hará lo que sea necesario para poder seguir la huella de otras leyendas mexicanas del boxeo como Marco Antonio Barrera, Érik Morales y Juan Manuel Márquez. Mares, por su parte, se dijo abierto a una revancha, o listo para cualquiera de los mejores en las 126 libras.
Tras combatir por 12 fragorosos episodios, Mares y Santa Cruz no se convirtieron en amigos, dejaron la ventana abierta para la revancha, pero en la conferencia de prensa los discursos fueron distintos, mientras Leo hablaba de convertirse en leyenda, a Abner se le escuchaba prometer que se levantaría de este mal momento.
“Yo la verdad es que siempre he querido dos cosas, una de ellas es pelear en México ante todo mi público y la segunda es seguir los pasos de gente como Barrera, Morales, Márquez, Arce, ‘Finito’, todos ellos, creo que esta noche probé algo, probé que soy mexicano, que estoy en el siguiente nivel y que sería un honor para mí comenzar a ser considerado entre los grandes”, externó el ‘Terremoto’.
Leo tendrá muchas opciones. Quizá se le vea regresando al ring a finales de año para la revancha con Mares o bien podría elegir con ojos cerrados algún rival de la lista y con cualquiera será atractivo, si es que quiere mantener ese nivel de oposición.
En las 126 libras aparecen nada menos que Jesús Cuellar, Gary Russell, Vasyl Lomachenko, Lee Selby y por qué no pensar en Guillermo Rigondeaux o Nonito Donaire. La cartera está abierta para el michoacano que demostró estar listo para esta clase de retos aún cuando se habló de que no tenía la experiencia en grandes ligas para sacar una victoria así.
Para Mares, la oportunidad de revancha luce peligrosa, aunque de cualquier manera sería excitante para el público. El ex olímpico tiene el nombre y la gente sabe que es garantía de espectáculo.
Aún cuando en el ring aseguró que él pensó que había ganado la pelea y minutos después comentó que las tarjetas debieron ser más cerradas, el tapatío dijo que la revancha es lo que él quiere. “Fue una pelea cerrada, sé que no había enfrentado a un rival como yo, me probó que es un gran peleador”, aceptó.
“Espero que ahora pueda concretarse una revancha, y si no, pues veremos qué viene, estoy abierto a cualquiera, Lomachenko o el que digan”, sentenció Mares, quien ahora tiene a su lado a Leo Santa Cruz, como dos de los tricampeones más jóvenes del boxeo tricolor.