Luis Vasavilbaso 9y

Fran Tarkenton brindó un nuevo prototipo de mariscal a los Vikings

La redacción de ESPN.com.mx eligió a los jugadores más representativos para cada número de jersey, desde el 99 hasta el 1, para dar a conocer sus semblanzas a modo de conteo regresivo hasta el arranque de la temporada regular del 2015. Aquí puedes consultar la lista completa.

MÉXICO -- La mejor época en la historia de la franquicia fundada en 1961 llegó de la mano de los inolvidables Fran Tarkenton y Bud Grant, quienes fueron capaces de llegar a la postemporada hasta seis veces de manera consecutiva, incluidos tres viajes al Super Bowl en los que, para su poca fortuna, siempre cargaron con la derrota, pero sería difícil entender la pasión por los colores púrpura y dorado sin mencionar al vikingo por antonomasia.

Egresado de la Universidad de Georgia, Tarkenton fue seleccionado por Minnesota en la tercera ronda del draft de 1961 y le bastó tan solo un partido para demostrar su valía al conectar cuatro pases de anotación y 250 yardas ante los Chicago Bears, dejando una grata impresión entre los aficionados y el cuerpo de entrenadores encabezado por Norm van Brocklin, mismos que sufrieron para establecerse aún con nuestro N°10 en los controles, teniendo solo una temporada por arriba de .500 (1964) en la primera etapa de Tarkenton con el equipo entre 1961 y 1966, años en los que 'The Scrambler' ayudó a que la ofensiva siempre estuviera entre las mejores 10 de la liga, a excepción de su segunda temporada.

Para 1967, campaña en la que Bud Grant se unió a la institución, los Vikings realizaron uno de los canjes más polémicos --aunque de momento parecía el paso correcto-- al recibir de los New York Giants la selección N°1 y N°2 por los siguientes tres años a cambio del que por muchos fue el que trajo la improvisación para los mariscales de campo dentro y fuera de la bolsa de protección y que por ende resultaba espectacular en su proceder al esquivar tacleadas con su velocidad para después --sin estar bien plantado-- mandar un pase de 40-50 yardas a una zona donde al menos siempre había un jersey de su equipo.

Los Vikings enmendaron de inmediato el camino con Bud Gran al frente al llegar a cuatro postemporadas de manera consecutiva, incluido su primer Super Bowl, al tiempo que el oriundo de Richmond, Virginia en ese mismo período seguía recibiendo invitaciones al Pro Bowl pero era incapaz de meterse a la postemporada e inclusive en su penúltima campaña con el conjunto de la Gran Manzana (1970) fue la única vez que consiguió una marca positiva de 9-5 y el cuarto viaje de manera consecutiva al Tazón de los Profesionales.

Al comprender que Tarkenton estaba hecho para liderar una vez más su ofensiva, la gerencia general de los Vikings, encabezada por Bill Boyer, Max Winter y Jim Finks, realizó otro canje de proporciones pocas veces vistas al enviar un par de veteranos, un novato y dos selecciones altas en el sorteo colegial a cambio de uno de los favorito de los aficionados, Francis Asbury.

Los resultados de la dupla que formó con Bud Grant rindieron frutos de inmediato. Pese a que en su primer año juntos la ofensiva salió del top 10 de la liga y no lograron el boleto a la postemporada, al año siguiente el cambio fue radical. Marca de 12-2, el noveno ataque total y un nuevo viaje al Super Bowl ante los Miami Dolphins de Larry Csonka, Bob Griese, Paul Warfield y compañía en el que fueron maniatados, pero que sirvió para enderezar la nave vikinga.

En 1974, pese a perder dos partidos mas en temporada regular, establecieron una de las ofensivas más completas y llegaron hasta el Super Bowl ante los Pittsburgh Steelers, quienes una vez más ejecutaron un plan de juego a la defensiva por nota que limitó a Tarkenton y compañía endilgándoles un nuevo descalabro.

Para 1976, tras un año de ausencia en el partido por el título de la NFL, Tarkenton y compañía volvieron como representantes de la Conferencia Nacional ya con el sinsabor de tres derrotas previas --todas bajo el mando de Bud Grant-- y su suerte no cambiaría al caer frente a los Oakland Raiders de John Madden, Phil Vilapiano, George Atkinson entre otros, tropezando por marcador de 32-14.

Tras tres descalabros en los últimos cuatro años en el Super Bowl, los Vikings se quedaron en la antesala del cotejo por el trofeo Vince Lombardi y un año después, mismo que significaría el adiós de Fran Tarkenton, obtuvieron el boleto a los playoffs pero ya no lograron trascender y la ofensiva volvió a salir del Top-10 de la liga.

El elusivo mariscal de campo, quien de jugadas rotas generaba yardaje cuando parecía imposible, puso fin a su carrera tras 18 temporadas en las que acumuló 47,003 yardas por aire, 342 pases de anotación a cambio de 266 intercepciones y generó más de tres mil yardas por la vía terrestre llegando a la zona prometida en 32 ocasiones.

Francis Asbury Tarkenton finalmente ingresó al Salón de la Fama en 1986, tras quedarse dos veces en la orilla, nominación que fue respaldada por nueve invitaciones al Pro Bowl y una nominación al equipo All-Pro. El espigado y elusivo mariscal de campo aún se mantiene como el líder histórico de los Minnesota Vikings en yardas por aire (33,098), pases de anotación (239) y quien más victorias tiene con 91.

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