Leonardo Ayala 9y

US Open: la renovación, en camino

NUEVA YORK (Enviado especial) -- El US Open 2015 contó con la cifra más alta de menores de 20 años de las últimas 25 ediciones en el cuadro masculino. Una mala: poca fortuna en el sorteo. Apenas Hyeong Chung y Yoshihito Nishioka llegaron a segunda ronda. La mirada de Nadal al respecto.

Se buscan nombres nuevos. La era de Milos Raonic, Kei Nishikori, Grigor Dimitrov y, el actual lesionado, Juan Martín del Potro ya es parte del selecto grupo de élite. Ahora, con Nick Kyrgios un escalón arriba por haber cumplido los 20 años en abril, la sangre joven sigue sumando capítulos. Esta vez, en el US Open 2015.

Una camada con proyección, buen nivel y, también, con algo de rebeldía que posibilitó llegar a dos dígitos de juveniles en el cuadro de caballeros por primera vez desde los 12 de 1990. Frances Tiafoe (el más chico, con 17 y 7 meses), Andrey Rublev (17), Tommy Paul (18), Alexander Zverev (18), Borna Coric (18), Jared Donaldson (18), Hyeong Chung (19), Thanasi Kokkankis (19), Elias Ymer (19) y Yoshihito Nishioka (19), los nombres que dejaron su huella.

La historia de estos jóvenes, con distintos matices, no tuvo sin embargo resultados positivos en cancha. Los que más lejos llegaron fueron Chung (69° del mundo) y Nishioka (128°), con sendas caídas en segunda ronda.

El japonés, luego de su victoria ante Paul-Henri Mathieu en cinco sets (primera en un Grand Slam) y con la derrota de Nishikori en el debut, se hizo dueño de los aplausos y los flashes de la gran cantidad de nipones en Nueva York. No obstante, sus palmas no fueron suficientes en la cancha 11 en el partido ante Thomaz Bellucci. Con un saque más direccionado que potente, con una derecha con mucho efecto y un revés recto, no pudo torcer el empuje de Bellucci, seguido por un interesante número -y ruidoso- público brasileño. Derrota por un claro 6-0, 6-3 y 6-4.

Historia similar la de Chung, quien también supo firmar su primer éxito en Grand Slam al vencer al australiano James Duckworth oor un contundente 6-3, 6-1 y 6-2 y se despidió este jueves. Una salvedad: el coreano supo poner a prueba a Stan Wawrinka, quien necesitó de tres tiebreaks para correrlo del camino por 7-6 (2), 7-6 (4) y 7-6 (6).

Por su parte, Coric, Rublev, Kokkinakis y Zverev, los nombres más reconocidos en este grupo, no fueron acompañados por la fortuna en Flushing Meadows. Los cuatro, ante rivales preclasificados para el debut en el último Grand Slam de la temporada.

El croata fue el que corrió con el partido más duro en primera ronda. Justamente él, quien está N°33 y es el mejor rankeado de esta camada. Dio batalla en cuatro sets (6-3, 6-2, 4-6 y 6-4) ante Rafael Nadal, quien reconoció sobre su rival que "es muy joven, demasiado. Va a estar en una posición alta de la clasificación muy pronto. Estoy seguro de eso".

"No hubo una generación así durante un tiempo. Ellos están aquí ahora. Y eso es bueno para el tenis", remarcó el español, quien de todas maneras fue algo cauto en la extensión de la respuesta. "Vamos a ver en el futuro. Tenemos un par de años para ver si mejoran y están preparados mentalmente para unirse".

Rublev (198°), por su parte, mostró buena jerarquía ante Kevin Anderson (14°) en un reñido inicio. Incluso se animó a desafiarlo gestualmente en cancha al abrir los brazos y soltar un fuerte grito al ganar el segundo set en tiebreak. No le alcanzó, sin embargo.

A su vez, el alemán Alexander Zverev (82°) puso en aprietos a su compatriota Philipp Kohlschreiber (29°) en cinco sets, mientras que el australiano Thanasi Kokkinakis (71°) se quedó sin resto físico en el quinto parcial y abandonó en su cruce ante Richard Gasquet (12°).

En tanto, Tiafoe (257°), Donaldson (146°), Paul (437°) e Ymer (144°), quienes vienen un escalón más abajo en este grupo, se marcharon sin ceder sets al caer ante el serbio Viktor Troicki (22°), el checo Lukas Rosol (87°), el italiano Andreas Seppi (25°) y el argentino Diego Schwartzman (74°).

Todavía les falta rodaje, algunos más y a otros menos. Están en marcha, pero aún les queda por recorrer. Distinto a las épocas en las que el propio Rafael Nadal o Lleyton Hewitt -con 20 años recién cumplidos- se consagraban en Grand Slam de jóvenes, pero con mucho potencial de cara al futuro. La renovación, en camino.

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