Salvador Rodríguez 9y

Panamá se encarga de que Brasil tenga un adiós amargo del torneo

MÉXICO - No se estaba jugando Brasil el pase olímpico como el resto de los participantes en el torneo FIBA Américas en el Palacio de los Deportes, pero de ello a pensar que estarían eliminados tras la primera fase, ha sido una notable sorpresa para el equipo dirigido por Rubén Magnano, quien aceptó irse de México con un sabor amargo.

Brasil tuvo apenas un ganado en cuatro juegos. Perdió con Uruguay en la apertura, ganó a República Dominicana, y finalmente perdió contra México y Panamá para quedarse en el último lugar del Grupo A de la competencia, con 258 puntos anotados por 290 permitidos.

“No es un momento grato para el basquetbol de Brasil, quedar nuevamente fuera de la Copa América, creo que ustedes vienen escuchando al correr de estos días que había una inversión y que había que pagar, pero el precio es demasiado alto pagar con la desclasificación de un torneo.

“Nuevamente nuestros rivales nos ganan físicamente, sufrimos muchísimo en lo físico, en cada uno de los juegos, una de las claves nuestras era corregir el tema de los rebotes, venimos sufriendo eso juego a juego, hoy 16 rebotes ofensivos, es una cuestión diría que hasta letal para nosotros. Se está jugando muy físico, no supimos comportarnos, no hay que objetar en absoluto nada de la victoria de Panamá que ganó muy bien y lo mejor para todos los equipos que están peleando por un pase olímpico ahora”, comentó Magnano tras la eliminación del equipo.

El campeón panamericano explicó que el nivel de competencia fue diferente al de Toronto 2015, y confió en que sus jugadores compartirán ese sentimiento de frustración.

“Creo que nosotros jugamos en relación al panamericano, jugamos con muchísimo más bajo porcentaje, pero eso tiene que ver también y tengo la seguridad de que el nivel de competencia no es el mismo, acá es muy físico, las tomas de decisiones no son con el tiempo que quieres, con el espacio que quieres. El sabor que me queda de este torneo y espero que sea el mismo de los jugadores, es que nos vamos con un sabor amargo, porque trabajamos duro para por lo menos seguir compitiendo, no se habló de podio, pero sí como inversión que dije, era seguir compitiendo con los mejores de América”, confesó.

Vitor Benite, capitán del equipo brasileño, resaltó que el tema defensivo les terminó costando el torneo, pero también que hay que levantar la cara para recuperar la confianza, sobre todo porque están contemplados para contender en Río 2016 por una medalla, claro, con algunas figuras.

“Fueron tres meses de trabajo y no pensamos que estaríamos en esta situación, no avanzamos y ahora vamos a ver el futuro, hay que tener paciencia. Cuando algo negativo pasa en la vida hay que tener fuerza e inteligencia para volver mejor, el sabor que nos queda no es bueno, pero queremos conquistar a Brasil y regresar más fuerte”, sentenció.

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