Francisco Arcuri 9y

Los Corral: historias a 20 años de distancia

BUENOS AIRES --El océano Atlántico separa físicamente a los hermanos. Matías, ex pilar de Los Pumas, vive en Panamá mientras que Alejo está realizando la última etapa de preparación en Europa con Los Teros. Dentro de poco, el Mundial los volverá a unir.

“Sabía que iba a ser mi único Mundial”, le cuenta Matías a Scrum. Hace referencia a la Rugby World Cup de 1995. El pilar izquierdo, que jugaba en el San Isidro Club, tenía pensado colgar los botines tras la cita en Sudáfrica, hecho que finalmente sucedió.

“Me acuerdo que mi mamá no me dejó faltar al colegio para ver el partido con Samoa”, recuerda Alejo, quien tenía 13 años y ya vivía en Uruguay. “Fue un gran equipo: le jugó un partidazo a Inglaterra, no le marcaron tries pero faltó pateador para ganar y terminó perdiendo 24-18”, trae a colación el menor. Para Matías, quedó la vena por la derrota con Western Samoa: “Jugamos un gran primer tiempo, y se nos escapó por burros. Para el último partido, con Italia, ya no había motivación. Y el try que hice no significó nada, porque no nos sirvió”, lamenta el mayor.

Matías fue elegido en el Dream Team de aquel Mundial y, como él pensaba, fue el final para su carrera en el rugby. Por delante siguió una carrera profesional que lo ha llevado por Estados Unidos, Panamá, Colombia y Perú.

“Yo soñaba jugar en la Primera de Old Boys”, dice el actual jugador del San Isidro Club. Su buen rendimiento lo llevó al seleccionado juvenil del país vecino y al primer equipo del club uruguayo.

-Pasaron 20 años del 95 y ahora le toca a Alejo, ¿cómo lo vivís?
-Matías: Son justo 20 años después. Es espectacular. Somos siete hermanos y que dos podamos jugar un Mundial es impresionante. Él es un tipo que se ha hecho a base de mucha garra, mucho corazón, no ha tenido la suerte que yo tuve.

Alejo, quien nació en Buenos Aires, volvió a la Argentina para estudiar y comenzó a jugar en el San Isidro Club. De aquéllas épocas, recuerda que vivía con los hermanos Juan Manuel y Gonzalo Leguizamón y que viajaban a entrenar en el colectivo 60. El pilar fue creciendo en el SIC, llegó a jugar en la Primera y en 2005 fue convocado por primera vez por Los Teros.

“Veo a un equipo bastante parecido al que yo jugaba. Basados en el scrum, yendo para adelante. Mucha garra. Siendo un equipo amateur, lo veo como equipo sólido y fuerte”, es la descripción del hermano mayor sobre el seleccionado uruguayo que en Inglaterra volverá a jugar un Mundial tras 12 años.

Uruguay salió sorteado en el grupo más difícil de la Rugby World Cup junto a Inglaterra, Australia, Gales y Fiji. ¿Qué se propone un seleccionado amateur en ese contexto? “Todavía no se habló pero te digo lo que yo pienso: salir a ganar desde lo romántico, a dar todo. Ninguno tiene experiencia jugando contra equipos así. No queremos pensar en el resultado ni traicionar nuestro juego. Que podamos construir nuestro juego, mantener la identidad”, contesta el forward de 34 años.

La posibilidad de retirarse de Los Teros tras la cita mundialista está latente aunque no confirmada:" Sería muy difícil encarar otro proceso. El año que viene se juega el Seis Naciones americano, con viaje a Estados Unidos y Canadá. Y yo hace seis meses que no estoy en Buenos Aires".

Lo cierto es que hace dos décadas, Alejo hinchaba a la distancia por su hermano y en Inglaterra tendrá de cerca su apoyo: “Voy a ir al Mundial: el 10 de octubre voy a estar en el estadio con Inglaterra, para cumplirme la ilusión”, cierra el ex pilar de Los Pumas.

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