Jerry Crasnick 9y

Muchas preguntas alrededor de los Orioles tras su implosión tardía

El partido característico de la temporada de los Orioles de Baltimore se llevó a cabo a fines de abril. Con las calles de la ciudad inundadas por el conflicto luego del fallecimiento de Freddie Gray, los Orioles cerraron las boleterías de Camden Yards y vencieron a los Medias Blancas de Chicago 8-2 en un campo de béisbol vacío. Entre el extraño y emocional trasfondo, los jugadores de Baltimore hablaron de forma entusiasta sobre su inversión personal en la ciudad y su deseo de enorgullecer a los aficionados.

Más de cuatro meses después, los resultados son desalentadores y se aproxima un anticlímax de tres semanas. Esto no debía terminar así.

Luego de tres temporadas ganadoras seguidas que incluyeron dos apariciones en los playoffs y un título de la División Este de la Liga Americana, los Orioles parece que están dejando que la vida tome su curso. Han perdido 15 de sus últimos 19 partidos y compiten por el cuarto lugar de la división con los Medias Rojas de Boston, quienes han sufrido todos los obstáculos y contratiempos imaginables este verano.

En el club de Baltimore, los jugadores reconocen la desilusión de la temporada mientras se esfuerzan por no culpar al pasado.

"Este es mi cuarto año aquí y he hecho todo lo posible por ganar, esto es sorprendente", dijo el relevista Darren O'Day. "No hemos jugado tan bien como queríamos, pero no creo que sea momento de enterrar al equipo todavía".

Aun así, cuando FanGraphs les da los Orioles un 0,2 por ciento de posibilidades de llegar a los playoffs... sí... todo ha terminado.

Como dice el técnico Buck Showalter, la introspección y las preguntas difíciles probablemente se guarden para la temporada baja, cuando los Orioles puedan respirar profundo y no preocuparse por una serie de tres partidos en Kansas City o el rigor de sobrepasar esa mortal alineación de los Azulejos de Toronto.

"Es un momento de efecto dominó del año", dijo Showalter. "Hay muchos aspectos positivos y negativos que alimentan la histeria en este momento del año, nada es tan bueno ni tan malo como parece".

Pero no es necesario ir muy lejos para explicar las razones por las que los Orioles son un equipo que tiene porcentaje de victorias de .478 y que es uno más en la División Este de la Liga Americana:

• Los lanzadores abridores de Baltimore están en el puesto 13 de la Liga Americana en entradas lanzadas y ERA (promedio de carreras obtenidas). El destino de los Orioles del 2015 queda mejor ejemplificado por el lanzador Bud Norris, ganador de 15 partidos en 2014 y que ha sido espantoso (2-9; 7.06 ERA) en 18 presentaciones para Baltimore en esta temporada. Los Orioles lo dejaron ir hace un mes y él intenta revivir su carrera en San Diego.

Norris es uno de los tantos titulares de Baltimore que no cumplieron las expectativas. Chris Tillman, que venía de dos temporadas seguidas con al menos 200 entradas trabajadas, ha hecho una regresión en múltiples categorías y está en el puesto 66, empatado con otros abridores de MLB con un porcentaje de salidas de calidad del 46 por ciento. Ubaldo Jiménez ayudó a cargar el equipo en la primera mitad con récord de 7-4 y efectividad de 2.88, pero desde el receso del Juego de Estrellas tiene marca de 3-5 y ERA de 6.88.

• Los Orioles dejaron ir a su jardinero izquierdo Nelson Cruz a Seattle y al jardinero derecho Nick Markakis a Atlanta en la agencia libre el pasado invierno. Los 10 jugadores que reemplazaron a Cruz en el jardín izquierdo se han combinado para lograr la posición 29 en las ligas mayores con un OPS (Embasamiento más Slugging) de .602. A los Orioles les ha ido mejor en el jardín derecho, pero los 11 jugadores que han usado en ese puesto se han combinado para porcentaje de embase de .318 en comparación con el .342 que Markakis tuvo cuando jugó en esa posición en 2014.

• La ofensiva de Baltimore ha acumulado el cuarto mayor total de ponches en las mayores mientras se ubica en el puesto 25 en boletos recibidos. Los Orioles tienen la mentalidad de "darle alto a la bola y dejar que vuele", como el jardinero Adam Jones lo dice en sus propias palabras. Pero la falta de disciplina puede hacer que sea un reto anotar carreras cuando la bola no sale del campo.

• Los Orioles juegan para 27-45 como visitantes. Entre los 30 equipos de MLB, solo los Filis (23-49), Bravos (22-52), Marlins (25-43) y Rojos (26-42) tienen marcas peores lejos de casa.

• Luego de liderar la Liga Americana con 57 Carreras Salvadas por la Defensa en 2014, de acuerdo a Baseball Info Solutions, los Orioles tienen un modesto más-6 esta temporada. El grueso de las buenas noticias proviene de Manny Machado en tercera base y Jones en el jardín central.

Eso se traduce en una larga lista de problemas que el vicepresidente ejecutivo de los Orioles Dan Duquette y su equipo directivo deberán atender a medida que observan cómo se desarrolla la postemporada desde afuera.

"Para que los Orioles vuelvan a ganar, debemos hacer muchas cosas mejor", dijo Duquette. "Debemos reclutar mejor en el draft. Debemos desarrollar mejor. Debemos obtener jugadores de mejor forma. Debemos dirigir mejor y necesitamos jugar mejor. Debemos hacer todo esto mejor".

Les espera un "gran invierno"

En última instancia, cuando se analicen los números finales, los aficionados de los Orioles estarán menos preocupados por la posición que ocupa está el equipo luego del partido 162 que por la manera en que se ve la alineación de 25 hombres la próxima primavera en Sarasota, Fla. Como dice rápidamente Showalter, "Va a ser un gran invierno".

Chris Davis, quien lidera las ligas mayores con 153 jonrones desde el inicio de la temporada 2012, está listo para ganar a lo grande en la agencia libre. El receptor Matt Wieters, los titulares Wei-Yin Chen y O'Day también llegarán al mercado libre en noviembre.

Las partidas son particularmente preocupantes en Baltimore porque los Orioles tienen uno de los peores sistemas de fincas en el deporte. Keith Law de ESPN colocó al sistema de Baltimore en la posición 22 entre los 30 equipos al iniciar la temporada, y Baseball America dejó a los Orioles en el puesto 28. Las cotizados lanzadores prospextos, Hunter Harvey y Dylan Bundy, han sufrido múltiples obstáculos por las lesiones, y en cuanto a jugadores de posición el talento está escaso.

El primera base Christian Walker, clasificado como el mejor prospecto de posición en la franquicia por Baseball America, tuvo una temporada regular en Triple-A, con números de .257/.324/.423 y 18 jonrones en 138 partidos con el Norfolk en la Liga Internacional. Más allá de Machado y el intermedista Jonathan Schoop, ambos de 23 años, los O's no tienen muchos novatos en el listado de la liga mayor.

Duquette deja abierta la posibilidad de que algunos prospectos menos experimentados tendrán una oportunidad con el gran club en los entrenamientos de primavera. Eso incluye al jugador de la primera base Trey Mancini, quien registró un OPS de .981 en 84 juegos con el Doble-A Bowie y el receptor Chance Sisco, quien llegó a Bowie con tan solo 20 años.

Mientras tanto, la decepcionante temporada de los Orioles ha generado rumores de conflictos internos entre los directivos y el personal uniformado en la organización de Baltimore. La comunidad de cazatalentos hierve sonre los desacuerdos en algunos temas, que van desde el rol del coordinador de desarrollo de lanzadores en liga menor Rick Peterson dentro de la organización hasta la decisión de Duquette de dejar en libertad al jardinero Delmon Young en julio. Young todavía no ha firmado con otro club, mientras que su principal reemplazo, Nolan Reimold, que volvió de la lista de paternidad para reemplazarlo en el roster, ha bateado .234 con tres jonrones en 42 juegos.

Estos podrían ser pequeños desencadenantes de discordia. Pero las presiones internas aumentan para los equipos que tienen un margen de error menor. Cuando los Azulejos causaron sensación al obtener a David Price y Troy Tulowitzki en la fecha límite de traspasos directos, los Orioles sumaban a Gerardo Parra y constantemente echan un vistazo a los listados de Norfolk y Bowie para adquirir refuerzos.

"Es toda la basura que aparece con las derrotas", dijo un hombre del personal de AL.

Showalter minimiza cualquier rumor de fricción entre los directivos de Baltimore y los jugadores y el personal en el terreno. Él sostiene que esa relación con Duquette es sólida y afirma que se comunican con frecuencia.

"Hablamos de todo, todos los días", dijo Showalter. "Dan también está frustrado. Es la época del año donde todo el mundo quiere señalar con los dedos e inventar motivos por los que los equipos no están teniendo una buena temporada. Las personas quieren ponerlo en una caja, pero no es solo una cosa. Es un sinnúmero de cosas".

Duquette, por su parte, elogió a Peterson por su "excelente trayectoria al ayudar a los lanzadores con sus entregas y resultados" y desestimó las especulaciones sobre conflictos internos en Baltimore como charlas de nimiedades entre los cazatalentos.

"Cuando se trata de chismes sobre la organización, no creo que exista un lugar para eso en una organización ganadora", dijo Duquette.

"Cualquier persona que quiera hablar sobre una decisión de personal aislada se está equivocando. No están pensando en su trabajo ni están colaborando con el club o su trayectoria a largo plazo. En el juego del béisbol, si no tienes las ideas claras, resulta muy difícil salir y hacer tu trabajo".

Los desafíos que se avecinan

Los Orioles han contado con joyas sin descubrir y gratas sorpresas en los últimos años. Duquette los descubre y Showalter cultiva un entorno en el que pueden progresar. Steve Pearce fue una maravillosa historia que causó felicidad en 2014, cuando apareció de la nada para clasificarse noveno en la liga con 5.9 Victorias Sobre Reemplazo (WAR, por sus siglas en inglés). Su rendimiento ayudó a impulsar la historia cuando Duquette ganó el premio Ejecutivo del Año el pasado noviembre.

Este año, Pearce está bateando .221 con un WAR de menos-0.2. Travis Snider fue una desilusión antes de que los Orioles lo enviaran a Pittsburgh mientras que los O's le sacaron el jugo al límite a Jimmy Paredes, David Lough, Ryan Flaherty, entre otros.

"Todas las pequeñas piezas juntas que trabajaron para Buck el año pasado no funcionaron este año", dijo un cazatalentos de MLB que sigue a los Orioles. "No es fácil de hacerlo. No tuvieron tantas gratas sorpresas este año".

Las innumerables visitas del torpedero J.J. Hardy a la lista de incapacitados hizo daño en la continuidad de los Orioles, y solo tres de los jugadores regulares de Baltimore (Machado, Jones y Davis) han aparecido en más de 100 juegos esta temporada. Cuando Showalter puso en el campo una alineación con Junior Lake en la posición N° 8 y a Paul Janish para batear en la novena contra Price el sábado en Toronto, fue la muestra definitiva de que las cosas no habían funcionado de acuerdo con los planes.

Curiosamente los Orioles parecían preparados para despegar después de que el jonrón que dejó en el campo a los contrarios de Henry Urrutia venciera a los Mets de Nueva York 5-4 el 19 de agosto. Luego ellos cayeron 4 partidos seguidos en casa ante los Mellizos de Minnesota para comenzar su camino hacia el olvido.

"Todo este tiempo hasta mediados de agosto, nos estuvimos preparando para tener una buena corrida", dijo Jones. No estoy desilusionado. Estaba aquí cuando llegaba el mes de junio y ya estabas planeando tus vacaciones. Los últimos cuatro años han sido fabulosos. Incluso ahora, sé que suena optimista pensar que podemos llegar al partido de comodines. Pero, ¿para qué diablos estoy aquí?

Entre las probabilidades cada vez mayores, los entrenadores y jugadores de Baltimore tendrán que confiar en el orgullo personal y los "motores de combustión interna" para superar las próximas tres semanas.

"Siempre me levanto por la mañana como si estuviéramos listos para correr 10 veces seguidas", dijo Showalter.

Excepto por esa situación improbable, los Orioles tendrán que hacer su mejor esfuerzo y esperar conseguir algunas respuestas en noviembre, diciembre y enero. Los O's han tenido una bonita pequeña carrera desde el 2012. Pero la ventana de las oportunidades parece cerrarse y podría venir mucho más de esto.

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