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Caída histórica y adiós al récord para Serena; Vinci-Pennetta, la final

NUEVA YORK -- Se anticipaba un US Open histórico entre las damas. Y lo está siendo. Pero desde las protagonistas menos pensadas. Roberta Vinci y Flavia Pennetta dieron dos golpes tremendos en las semifinales de este viernes y definirán el título en Nueva York. Vinci superó por 2-6, 6-4 y 6-4 a la N°1 del mundo, Serena Williams, y le frustró la chance del Grand Slam de calendario. Pennetta, en tanto, aplastó por 6-1 y 6-3 a Simona Halep, en menos de una hora de acción. Como para reafirmar que "La pequeña Italia" definitivamente se mudó al US Open...

Vinci llegaba con marca de 0-4 ante Serena. Nunca le había ganado un set. Era, a los 32 años, la jugadora de mayor edad en pisar por primera vez semifinales de un Major. Y en ninguna de sus ruedas anteriores le había tocado enfrentarse en cancha con una preclasificada...

Desde ese recorrido previo, y con la historia misma de Serena Williams del otro lado de la red, no había paridad imaginable. Desde lo estadístico, cuanto menos: 33 victorias consecutivas a este nivel traía la N°1, con marca global de 53-2 en 2015 y 25-3 en semifinales de Grand Slam, a la caza de los récords de Steffi Graf y Margaret Court.

Sin embargo, todo eso quedó a un lado en el Arthur Ashe. Serena fue Serena, para lo bueno y, fundamentalmente, para lo malo. Pero Vinci también dio la talla en el partido más importante de su carrera: inteligente para saber cuándo "dejar jugar" a su rival y cuándo dar el paso adelante para buscar el punto.

Frustrada ante una jugadora distinta a la media del circuito (Vinci juega revés a una mano, tiene buen uso del slice, sube muy bien a la red), Serena no hizo sino insistir en pegarle más fuerte a la pelota, pero la eficacia en sus golpes mantuvo una irregularidad tal que acabó por autodestruirla.

A excepción, acaso, de una doble falta en un tramo decisivo del tercer set, Vinci no sintió nunca la presión. En todo caso, esos nervios se notaron en Serena, visiblemente sobrepasada desde lo emocional en los últimos games del encuentro y sin respuestas ante un error tras otro.

Curiosamente, mientras Halep explicaba su sorpresiva derrota en conferencia, ya le preguntaban si Pennetta podría tener alguna chance contra Serena en la final: "Difícil decirlo -contestaba la rumana-. Serena es capaz de hacer puntos increíbles y de fallar los más fáciles". A pocos metros, la N°1 aplicaba ese mismo libreto en la cancha central. Aunque poco a poco todo decantaba hacia la segunda parte de aquella sentencia.

¿Tuvo chances Serena de encarrilar el partido? Claro. Racha de 5-0 en el primer set para levantar un break de desventaja. Dos pelotas desaprovechadas para igualar el trámite en el segundo parcial. Y un margen inicial de 2-0 en el capítulo decisivo... Vinci dio por tierra con cualquier argumento numérico. Y la historia en Nueva York se escribió en italiano.

Pero la de Vinci no fue la única sorpresa del día en Flushing Meadows. En primer turno, Pennetta confirmó su idilio con el torneo y, también, a los 33 años, debutará en una final de Grand Slam.

La italiana dominó a Halep en un partido sin equivalencias, donde la rumana pagó caro un comienzo errático y luego nunca pudo equilibrar el alto nivel de su rival. Pennetta jugó suelta, precisa y supo siempre cómo sacar de su eje a la N°2 del mundo.

Apenas una ventana de oportunidad tuvo Halep en el segundo set, cuando logró sus únicos quiebres en el partido para quedar 3-1 al frente. Pero la reacción duró un suspiro. Enseguida Pennetta reacomodó los tantos, volvió a golpear desde la devolución e hilvanó cinco juegos en fila para sentenciar además otro impacto a su camino en Nueva York.

Porque antes de Halep, la italiana ya había sacado del torneo a Samantha Stosur (campeona 2011) y a Petra Kvitova (doble ganadora de Wimbledon), a tono con una historia particular en el certamen: ya en 2013, después de caer por debajo del Top 100 y contemplar el retiro, había alcanzado las semifinales. Además, otras cuatro veces llegó a cuartos. Fuera de Flushing Meadows, solo una vez superó los octavos en sus otras 38 participaciones de Grand Slam...