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Carlitos, la gran esperanza

BUENOS AIRES – La última gran alegría de Boca frente a River en el plano internacional se dio en las semifinales de la Copa Libertadores de 2004. Y el gran protagonista de esa serie fue Carlos Tevez, quien tras marcar el gol del empate en el Monumental, se fue expulsado por festejar con la ya famosa “gallinita”.

Hoy, 11 años más tarde, Carlitos, volverá a salir a la cancha de River para disputar un partido definitorio. Boca se juega el campeonato: debe ganar para mantenerse peleando arriba tras perder el domingo pasado la punta y el clásico contra San Lorenzo.

Este Boca que viene flaqueando en las difíciles, que no rinde como tiene que rendir en los partidos decisivos, tendrá por primera vez en cancha a Tevez para un partido trascendente.

Sin dudas, Carlitos es la gran esperanza, tal vez la única, para cortar la serie adversa frente al clásico rival y para darle al equipo el envión que necesita de cara al tramo final del campeonato.

El conjunto de Rodolfo Arruabarrena cuenta con un plantel importante, con jugadores de primer nivel y con variantes para casi todos los puestos. Sin embargo, se le reclama personalidad a la hora de medirse con adversarios de jerarquía.

Los números muestran un déficit de Boca a la hora de jugar los clásicos: de 11 disputados, sólo ganó dos

¿Qué le puede aportar Carlitos? Lo que viene haciendo desde que llegó al club: potencia en ataque, gol, desequilibrio… Pero sobre todo, contagio. Tenerlo en la cancha es un plus para su equipo y una preocupación extra para los rivales.

Su personalidad puede ser fundamental desde lo anímico para sus compañeros, que encima llegan golpeados luego del increíble error del pibe Bentancur y de la derrota sobre la hora contra San Lorenzo.

River le ganó a Boca los dos últimos choques coperos disputados en 2014 (Copa Sudamericana) y 2015 (Copa Libertadores). Y lo hizo, entre otros atributos, apelando a la garra, una característica plenamente identificada con los Xeneizes.

Carlitos es garra, corazón, y también fútbol. Para los hinchas, desilusionados por la falta de carácter en momentos clave, el Apache es ese jugador que puede llevar al equipo a reencontrarse con las fuentes. Es decir: se puede perder, claro, pero sin resignar hasta el final la entrega, el amor propio.

Si alguien puede cambiar la historia adversa frente a River, y hacerlo en un momento clave y nada menos que en el Monumental, ese es Carlitos.