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Empata Mayweather marca Marciano

LAS VEGAS -- Floyd Mayweather lo hizo de nuevo. Esta vez de una manera diferente, pero otra vez ganó.

Mayweather derrotó por decisión unánime a Andre Berto para alargar a 49 triunfos su récord perfecto, con el que según él, dijo adiós al deporte que practicó de manera profesional por casi 20 años.

Igualó a Rocky Marciano, como los únicos boxeadores que se retiran con tal cantidad de triunfos, sin empates y mucho menos derrotas.

Los jueves vieron ganar a Mayweather por 117-111, 118-110 y 120-108, ante alguna rechifla de la gente que quizá deseaba otra cosa o marcadores menos amplios, aunque casi todos ya sabían quién saldrían con la mano en alto, “el que siempre gana”.

“Vine por la victoria y así fue”, dijo Mayweather, de 38 años. “Quiero agradecer a los aficionados todo su apoyo. Por 19 años he tenido a los mejores aficionados y llegó el momento de agradecer e irme a hacer otras cosas”.

Sabedor de que puede ser la última, Mayweather se detuvo a intercambiar golpes en el último asalto, después bailó un poco alzando su brazo y al final se hincó para agradecer hacia el cielo por una carrera, que para muchos no fue la más vistosa o explosiva, pero que dio para ganar cinco campeonatos mundiales en diferentes divisiones y más dinero del que ningún otro deportista hubiera imaginado.

Berto fue un rival más digno, complicado y agresivo de lo que la gran mayoría penso que sería este sábado frente a 13,395 personas que asistieron al MGM Grand Arena de las Vegas para la que se supone fue la despedida de los encordados de Mayweather (49-0, 23 ko’s).

“Andre Berto tuvo tremendo corazón y fue un gran rival”, mencionó Mayweather. “Berto fue un competidor duro, con experiencia. Es un boxeador bien atlético. Muchos lo subestimaron”.

El oponente desde el principio fue hacia el frente; sus condiciones físicas parecieron mermarse en algunos tramos del combate, pero siempre regresaba para tratar de intercambiar golpes con Mayweather.

En principio, la pelea comenzó tan lenta como terminó la anterior de Mayweather contra Pacquiao.

Y quizá por la valiente exhibición que habían dado apenas unos minutos antes el mexicano Orlando “Siri” Salido y el puertorriqueño Román “Rocky” Martínez en su empate, la gente pronto comenzó a exigirle a Mayweather y Berto.

Apenas en el round inicial, algunos sectores de la arena ya chiflaban por la falta de acción en el cudrilátero.

Pronto comenzó el bailoteo, los movimientos laterales, los amarres, las sonrisas burlonas y la velocidad de Mayweather, aunque por momentos pareció en el segundo y tercer asaltos que Berto (30-4) ponía en predicamento y conectaba.

Incluso en el tercer episodio, Berto mostró su elusividad al quitarse un derechazo que Mayweather, quien por poco se va de boca.

En el cuarto round, Mayweather prendió con una derecha el rostro de Berto, cuyas piernas parecieron temblar, aunque más por un empujón que por el golpe.

Berto intentó crecer con base en todos sus recursos; los permitidos y algunos no tanto. Pero al menos a la mitad de la pelea nunca fue el rival tan débil que muchos esperaban frente a “Money”.

Mayweather, quizá motivado por la dinámica y agilidad de Berto, se detuvo a medio entarimado a intercambiar algunos golpes; un sexto round con acción constante; diferente a lo que se ha visto últimamente del dueño de la función.

Así continuaron ambos los siguientes rounds en una arena que mostraba su entusiasmo por ver acción en el ring, donde la velocidad e inteligencia de Mayweather por momentos superaban las ganas de Berto.

Con menos precisión que entusiasmo, Berto desquició a Mayweather en cada uno de los últimos asaltos, en los que ambos se enfrascaron en intercambios de palabras, que a la distancia parecían muy poco amistosas.

La pelea llegó a la distancia con un golpe en el ojo derecho de un prepotente Mayweather, que se fue con la marca de Marciano igualada, aunque con 38 años de edad, mientras que el primero lo hizo con 31.

Pero es un hecho, que al menos de manera momentánea, este sábado 12 de septiembre, terminó el boxeador y comenzó la leyenda Floyd Mayweather.

Ahora falta ver por cuanto tiempo, ya que casi nadie apuesta a que de verdad fue su último gran show.