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Barcelona, ante el reto de romper el maleficio del monarca en Champions

BARCELONA -- ¿Logrará el FC Barcelona en San Siro romper la maldición del campeón? La Champions League, como tal, nunca ha visto al campeón defender con éxito su corona y el equipo de Luis Enrique asoma al torneo que comienza este martes entre los aspirantes a lograr un título al que la historia, de entrada, le condena.

En 1992 ganó el Barça la última Copa de Europa y a partir de entonces, con la denominación de Champions League, el trofeo, la ‘Orejona’, siempre fue cambiando de manos. Campeón en 1995, el maravilloso Ajax de Van Gaal perdió la final de 1996 frente a la Juventus, que cayó derrotada en las dos finales posteriores frente a Borussia Dortmund y Real Madrid. El último en alcanzar la final como campeón fue el Manchester United, vencedor en 2008 contra el Chelsea y derrotado en 2009 por el Barcelona.

La historia, antes, había sido distinta puesto que si el Real Madrid conquistó los primeros cinco títulos entre 1956 y 1960, los años 70 vivieron dos dinastías mayúsculas personalizadas en el Ajax de Johan Cruyff (campeón en 1971, 1972 y 1973) y el Bayern de Franz Beckenbauer, que enlazó los tres campeonatos siguientes. Antes, en los 60 hubo un protagonismo no prolífico pero sí destacable del Benfica que entre 1961 y 1968 disputó cinco finales de ocho ediciones, ganando solamente las dos primeras, en 1961 al Barcelona y en 1962 al Real Madrid.

Después, enlazando los 70 y los 80, llegó la era de los ingleses. Si en 1968 había logrado el título el Manchester United de los Charlton, Best O Foulkes, entre 1977 y 1982 Liverpool (3), Nottingham Forest (2) y Aston Villa se repartieron la gloria. Rompió el dominio efímeramente el Hamburgo de Keegan en 1983 y en 1984 volvió a ganar el magnífico Liverpool de Dalglish… Antes de que la tragedia de Heysel cambiase el panorama del fútbol en Europa por la exclusión de los clubs ingleses de los torneos continentales.

La Juventus ganó a los reds la final más triste en 1985 gracias a un más que dudoso penalti sobre Boniek que transformó Platini y después de la dramática derrota del Barcelona de 1986 ante el Steaua en Sevilla reinaron consecutivamente Oporto, PSV, Milan, Estrella Roja y Barça, por fin, en 1992.

En los 60 años de competición hay lugar para los nombres propios, porque hubo un momento especial para todos y cualquier buen hincha del Celtic conocerá a Stevie Chalmers, el autor del 2-1 que le dio al equipo escocés el título en 1967; Ove Kindvall es leyenda en el Feyenoord de 1970 y Trevor Francis lo es en el Forest como Ducadam en el Steaua, Madjer en el Oporto, Koeman en el Barcelona o Boli en el Marsella…

EL MILAN… Y EL CAMBIO

En la historia del torneo, mando especial tiene el Milan para enlazar la vieja Copa de Europa con la nueva Champions. El club catapultado desde 1986 por Silvio Berlusconi ganó los títulos de 1989 y 1990, fue descalificado por la UEFA en los cuartos de final de 1991, perdió la final de 1993 frente al Marsella, ganó la de 1994 al Barcelona y perdió la de 1995 ante el Ajax.

Si de las primeras once ediciones el Madrid disputó ocho finales para lograr sus primeros seis títulos, entre 1961 y 1968 el Benfica de Eusebio jugó cinco finales en ocho años y entre 1977 y 1985 ganó cuatro títulos el Liverpool en cinco finales, el Milan pasa por ser el último gran dominador de Europa, al disputar cinco finales en siete años ganando tres campeonatos.

El 23 de mayo de 1990, en el legendario Praterstadion de Viena, un gol de Frank Rijkaard le supuso al equipo de Arrigo Sacchi la conquista de la Copa de Europa, la cuarta (entonces) de su historia y segunda consecutiva. Así igualó las gestas de Nottingham Forest (1979 y 1980), Liverpool (1977 y 1978), Inter (1964 y 1965) y Benfica (1961 y 1962). No Acanzó los tres títulos enlazados por Bayern o Ajax ni, por supuesto, los cinco que ganó de carrerilla el Real Madrid en el inicio de la competición… Pero fue el último de una estirpe de campeones que repitieron.

No ocurrió nunca más y, de hecho, solamente Ajax, Juventus y Manchester United estuvieron en disposición de lograrlo hasta el último día, hasta caer en la final. Y fueron, en los tres casos, equipos extraordinarios y dirigidos por entrenadores legendarios. Van Gaal al frente del último gran Ajax de los 90, Lippi dirigiendo a la Vecchia Signora de Zidane y Deschamps y Ferguson al mando de los diablos rojos de Cristiano Ronaldo, Giggs y Rooney… Ninguno de ellos pudo.

Como no pudo trasladar a la historia de los trofeos el Barcelona de Pep Guardiola y Leo Messi su consideración de mejor equipo del mundo, ganando dos títulos en tres años, pero no enlanzándolos por más que entre las temporadas 2007-08 y 2012-13 siempre alcanzó el Barça, por lo menos, la semifinal de la Champions.

Ni el Barça, ni el Manchester United, ni el Chelsea ni el renacido Liverpool de Benítez ni, tampoco, el Real Madrid, que pareció dispuesto a iniciar un segundo ciclo de dominio después de los títulos de 1998 y 2000, con la moda de los galácticos que le dieron para ganar el campeonato en 2002… Y no volver a besar la gloria hasta 2014.

EFÍMEROS

Han sido 22 los clubs que alguna vez han logrado el título en 60 ediciones. Desde el Real Madrid en 1956 y hasta el Barcelona en 2015, al lado de los que han ido repitiendo y recuperando protagonismo hubo otros clubs con presencias efímeras. Campeones que vivieron un momento de gloria. Y otros que, tocados por la desgracia, aún esperan sumarse al pelotón de los vencedores.

Celtic, Hamburgo, Steaua, Marsella, Borussia Dortmund o Chelsea tienen un título en su palmarés después de haber disputado dos finales. Excepto en el caso del Dortmund (campeón en 1997 y subcampeón en 2013), los restantes llegaron a las finales con cuatro años, como máximo, de diferencia.

Más efímero fue el mando de los otros. Feyenoord, Aston Villa, PSV y Estrella Roja solo jugaron y ganaron una final. El caso de los dos últimos el dramatismo fue aún mayor puesto que lograron el cetro en la tanda de penalties en 1988 el equipo holandés y en 1991 el serbio (en aquel entonces yugoslavo).

Mención especial merece el caso del PSV Eindhoven de Guus Hiddink, que levantó la Copa en 1988 a pesar de no ganar ninguno de los últimos cinco partidos. Eliminó en cuartos al Girondins y en semifinales al Real Madrid con cuatro empates y gracias al valor doble de los goles en campo contrario para vencer en la final al Benfica en los penalties por 6-5.

MALDITOS

El Benfica es un nombre que no puede dejarse de lado. Campeón en 1961 y 1962, el club despidió a su entrenador fetiche, Bela Guttman, por pedir un aumento de sueldo. “En cien años el Benfica sin mí no ganará ni una copa europea” dijo el húngaro a modo de despedida… Una maldición que acompaña al equipo portugués desde entonces, habiendo perdido cinco finales de Copa de Europa (1963, 1965, 1968, 1988 y 1990), una de Copa de la UEFA (1983) y dos de Europa League (2013 y 2014).

Al lado del Benfica cualquier derrota parece menos amarga… Aunque para nada se debe sentir desde el bando del derrotado esa sensación. El Stade de Reims se estrelló ante el Real Madrid de Di Stefano en las finales de 1956 y 1959, pero son dos clubs españoles, uno especialmente, los más doloridos por la maldición de no ganar.

Es el Atlético de Madrid, conocido como ‘El Pupas’ y que perdió dos finales que ya estaba, casi, celebrando. En 1974 un gol inverosímil de Schwarzenbeck en el último minuto de la prórroga evitó el triunfo colchonero. Al cabo de dos días se disputó un desempate y el Bayern goleó por 4-0. Al cabo de 40 años, en 2014, el equipo dirigido por Simeone acariciaba la gloria cuando en el último suspiro del alargue un Sergio Ramos igualó. En la prórroga el Madrid de Ancelotti le masacró.

No tan grave pero igualmente dolorosa es la historia del Valencia que bajo el mando de Héctor Cúper llegó consecutivamente a las finales de 2000 y 2001. En la primera, disputada en París, el Real Madrid no le dio opción goleándole por 3-0; al cabo de un año los penalties le derrumbaron frente al Bayern en San Siro.

El Barcelona aspira a ser el primer club que repite éxito en la Champions y en conseguir un hito prohibido desde hace 25 años. Intentarán evitarlo gigantes históricos y favoritos como el Real Madrid, Rey de la competición, o el Bayern, la Juventus… Y otros muchos con hambre de gloria. Algunos con la esperanza de volver a ser protagonistas, varios para hacerse ver. Todos, a fin de cuentas, en la gran fiesta. Una fiesta con final en San Siro, el 28 de mayo de 2016.