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MÉXICO -- La primera semana de cada temporada siempre es especial. Antes de jugarse todos los equipos tienen la esperanza renovada, venimos de una larga sequía de más de siete meses sin NFL; después de jugarse, se comete el pecado de conclusiones anticipadas y poco certeras. Seattle no sirve para nada, Indianapolis está en jaque, Jameis Winston fue un error en Tampa Bay, vayan reservando un lugar en Canton para Marcus Mariota, Buffalo al Super Bowl, Dallas inició con el pie derecho, Peyton Manning está liquidado, ¿dónde está Philadelphia? ¡Quién dijo que los Niners habían quedado desarticulados! Esas son las ideas que rondan en el ambiente después de la primera jornada, subrayo, la primera jornada. ¿Recuerdan qué ocurrió en la Semana 1 del 2014? Los Patriots perdieron con Miami 33-20, semanas más tarde a Tom Brady muchos lo retiraban después del desastre en Kansas City; New England fue campeón. La ofensiva de los Packers ofreció dudas en la derrota categórica que sufrieron ante Seattle; al final se coronaron en la división. Los Cowboys dieron pena en casa ante los Niners, “Tony Romo la misma basura de siempre” se decía por sus tres intercepciones; al final Dallas ganó su división. Ejemplos como los anteriores sobran. Simplemente cuatro cuartos no definen una temporada. No podemos reaccionar exageradamente. Las principales estrellas de la NFL no jugaron un solo partido de pretemporada. Me refiero a: Tom Brady, Aaron Rodgers, Ben Roethlisberger, Andrew Luck, Joe Flacco, J.J. Watt, Rob Gronkowski, Marshawn Lynch, por mencionar algunos. ¿En qué se convierte el mes de septiembre? En una especie de pretemporada, de puesta a punto para los jugadores que mueven a los equipos. Así es que, con calma. Cierto, con calma pero manos a la obra, porque en un abrir y cerrar de ojos la campaña se pone cuesta arriba. Así es que, Seattle tienes un serio problema en la defensa contra el pase, van a sufrir si no se arreglan con Kam Chancellor y sin Dan Quinn que se fue a Atlanta; Denver, también puedes ganar con defensa, fue un acierto llevar a Wade Phillips para apoyar a Peyton, pero también hay que producir al ataque; los Colts van a estar bien, aunque su defensa no es de campeonato; Dallas ganó, pero jugando como el domingo no llegará muy lejos; Philadelphia perdió pero tiene las bases de un equipo ganador. En fin, apenas algunas pistas de lo que viene por delante en los próximos cuatro meses. Así es que, recordemos. Septiembre no marca tendencias en la NFL. Apenas llevamos un juego, queda mucho, pero mucho fútbol americano por jugarse.
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