Fabio Dana 9y

Por partida doble

BUENOS AIRES -- Tenía que ganar. Y ganó. Por un lado, para tomarse revancha de la eliminación ante el mismo rival en los cuartos de final de la Copa Argentina. Por otro, porque luego de la victoria del sábado de Boca ante Argentinos, un empate o una caída lo hubieran dejado muy comprometido en la pelea por el título, cuando apenas restan cinco fechas para el final.

Con mucho sufrimiento, San Lorenzo se impuso ante Racing y de paso dejó fuera de competencia a un rival que, en caso de haber sumado los tres puntos, podría haberse prendido en la discusión.

El Ciclón venía acumulando malas actuaciones y muchas críticas en cuanto al juego. En la previa al clásico ante la Academia, había empatado con Banfield, triunfado ante Boca en un encuentro donde estuvo lejos de llevarse el triunfo por merecimientos, y perdido contra Huracán en el clásico del barrio.

Por eso, esta victoria puede ser un espaldarazo para encarar con optimismo lo que queda. El choque ante Racing fue además una muestra de que San Lorenzo puede apostar a un juego más ofensivo, que lo identifique más con lo que pretende su gente y lo que indica su historia.

Bauza planteó un partido pensando en el arco rival, con Cauteruccio como único delantero, pero sumando gente al ataque en forma permanente, atacando por las puntas (con Mas y Blanco) y presionando bien arriba, ahogando al adversario.

Eso lo hizo casi a la perfección en el primer tiempo. En el segundo, frente a un Racing que sabiendo que se quedaba afuera de la pelea por el campeonato salió con todo a buscar el empate, fue superado: perdió la pelota, retrocedió en el campo y la Academia, una vez más, se lo empató. Una réplica casi exacta de lo ocurrido una semana atrás por la Copa Argentina.

La diferencia estuvo en que esta vez, San Lorenzo reaccionó: enseguida, pudo ponerse en ventaja con el gol de Mas, un tanto que valió más que tres puntos, desde lo anímico y desde lo numérico.

Ahora, todo esta igual, la ventaja de dos puntos ante Boca se mantiene. Y a los Xeneizes todavía les queda Racing en el camino, un equipo que sin dudas no le hará las cosas fáciles a los de Arruabarrena.

Si algo debería preocuparle al entrenador son los contrastes que el equipo muestra dentro de un mismo partido. Luego de dejar una muy buena imagen, como la del primer tiempo ante la Academia, abandona el libreto que le dio buenos resultados y se refugia demasiado atrás, poniendo en riesgo la ventaja, agrandando al rival y también a Torrico, fundamental cada vez que debe aparecer.

La pregunta es: ¿le alcanzará jugando de esta manera? Por ahora, sí.

A favor: para el próximo partido, contra el duro Tigre de Alfaro y en Victoria, podrá contar con Caruzzo y Buffarini, dos jugadores fundamentales en la defensa, y también en el ataque pensando en lo que el lateral puede dar con sus proyecciones. Y Barrientos, lesionado, estaría en condiciones de volver.

Las malas, tienen que ver con que la lesión de Blanco (desgarro), otra pieza importante que no estará en el tramo decisivo del torneo, sumándose a la baja, que todavía San Lorenzo lamenta, del Pipi Romagnoli. Y por cinco amarillas, no podrá jugar el próximo fin de semana Ortigoza.

Bauza ya dijo que llegan a este tramo de la competencia con lo justo. No le sobra nada al equipo en cuanto a juego y en cuanto a nombres, es cierto: sin embargo, ante las adversidades, hasta el momento siempre tuvo respuesta. Se le pueden cuestionar muchas cosas desde lo futbolístico, pero la entrega y la búsqueda del resultado no la resigna nunca.

San Lorenzo ganó el partido que tenía que ganar. Una final durísima. Dejó afuera de la lucha por el título al campeón vigente del fútbol argentino. Y cuando quedan 15 puntos en juego, dejó en claro que peleará el campeonato hasta el final.

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