BUENOS AIRES -- Radomir Antic, destacado exjugador serbio, exentrenador de Atlético de Madrid, Real Madrid y FC Barcelona entre otros equipos, suele cifrar las opciones de éxito de un equipo, uno cualquiera, en el hecho de que tenga una importante cantidad de futbolistas que hayan sufrido en el transcurso de su vida y se hayan podido sobreponer a ese sufrimiento. Si tenemos en cuenta ese precepto, concluiremos en que Ángel Martín Correa Martínez (9 de marzo de 1995, Rosario, Argentina), a sus 20 años, tras haber pasado las enormes pruebas de vida que debió atravesar, apunta a convertirse en un crack con mayúsculas que escribirá páginas de oro en la historia del fútbol.
En 2005 la vida obligó a este muy pequeño hincha de Rosario Central a encajar con entereza la muerte de su padre. En 2007 otra prueba vital: el fallecimiento de su hermano, el mayor de un grupo de diez que tuvieron que acostumbrarse a vivir en la precariedad. Ese año, después de cumplir los 12, dejó Las Flores, su barrio natal, donde había crecido en el mundo del balón jugando para Sagrado Corazón, y Tiro. Jorge García, exdefensa lateral de Rosario Central River Plate, San Lorenzo y Unión de Santa Fe, le llevó a Buenos Aires para que se probara en San Lorenzo de Almagro. Superó el examen y pasó a vivir en la pensión del Club.
En 2011 se consagró campeón con la séptima división del Ciclón dirigida por Juan Carlos Carotti e hizo eclosión. El Padre Jorge Mario Bergoglio, hincha confeso de San Lorenzo de Almagro, en la actualidad Papa Francisco, le dio la Comunión después de cumplir los 16 años, en la misma pensión del club azulgrana. Entonces ya coleccionaba elogios e hinchas y entorno de la entidad empezaban a ilusionarse con verle brillar en un futuro cercano en el primer equipo.
En 2012, detrás de su ascenso meteórico se develaba un pesado backstage. Su relación de mucho más que amistad con la familia Cantero de Rosario, cuyos integrantes lideraban el Clan Los Monos, banda de conocidos narcotraficantes en La Chicago Argentina. Angelito no le dio trascendencia a la información de la que se hacían eco diarios nacionales y del ámbito internacional, y siguió a lo suyo.
El 31 de marzo de 2013 debutó en primera división en el partido San Lorenzo 0-Newell’s 1. Reemplazó al volante Enzo Kalinski y ganó sus primeros aplausos. Poco tiempo después estuvo a punto de firmar con Benfica de Portugal, club que casi se aprovecha del vacío legal originado por el sospechoso robo de su contrato en la sede de San Lorenzo, para ficharle. Marcelo Tinelli llamó a Julio Grondona para pedir su intervención en la AFA y encontrar una copia de ese documento que sirviera para evitar su éxodo prematuro. Ese año le marcó goles a Boca Juniors, Argentinos Juniors e Independiente y el 15 de diciembre se consagró campeón del Torneo Inicial del fútbol argentino.
2014 fue un nuevo año bisagra para Correa. El 26 de mayo San Lorenzo le vendió sus derechos a Atlético de Madrid a cambio de 8 millones de euros. El club azulgrana, inmerso en el objetivo de ganar la Copa Libertadores de América, consiguió el ok del club rojiblanco para conservarle hasta que la participación del club en este certamen finalizara. Pero la revisión médica de Angelito reveló la existencia de un tumor en uno de los ventrículos de su corazón, y debió someterse a una operación de urgencia a corazón abierto el 17 de junio en Estados Unidos, en la que se invirtieron 4 horas para, entre otras cosas, limarle el esternón a fin de poder extirparle el quiste. Recién en noviembre pudo volver a entrenarse con normalidad.
Correa se recuperó a pesar de que sobre su futuro planeaban los peores presagios. En enero de 2015 reapareció en un terreno de juego para ayudar a la selección argentina juvenil a ganar de manera brillante el Sudamericano Sub-20 en Uruguay. Y el 22 de agosto disputó su primer partido como jugador de Atlético de Madrid (victoria 1-0 vs Unión Deportiva Las Palmas). El club colchonero, que le firmó hasta el 30 de junio de 2019, por fin le había podido presentar días antes a su afición, un año después de haberle firmado contrato.
Un mes después de debutar con su equipo en plenitud, la vida le ha dado un nuevo vuelco al pibe al que el Papa Francisco pareció haberle brindado una protección a toda prueba en aquel sacramento de comunión. Angelito suma 1 gol y 1 asistencia en apenas 98 minutos, producto de 3 partidos disputados con Atlético de Madrid en los que ha mezclado perfectamente con Fernando Torres, ídolo del club del Manzanares. Y esta no es la única recompensa para el prodigio de Las Flores. Después de que ‘Cholo’ Simeone evitara su cesión a Rayo Vallecano al ordenar su permanencia en el equipo, ‘Tata’ Martino le acaba de confirmar como uno de sus delanteros fetiche en la renovada selección argentina que se prepara para iniciar la eliminatoria de clasificación rumbo a la Copa del Mundo Rusia 2018.
La droga que marginaba a sus amigos del barrio de su pasión por el fútbol. Sus seres queridos fallecidos, quienes ahora le inspiran nuevas aventuras de superación desde el cielo. Las malas compañías que pudieron crearle problemas en el pasado. La enfermedad que estuvo a punto de robarle sus ilusiones… Ya son todos recuerdos que contribuyen ahora, hoy, a su constante evolución como hombre y deportista. Ángel Correa ha llegado al punto en el que ya no existe nada que pueda frenar sus gambetas. Sus sueños de fútbol. Su destino de gloria.