Historias mínimas

Como es habitual, en ESPNtenis.com repasamos las historias paralelas de la semana tenística. Detalles, curiosidades, frases destacadas y todo el color del circuito.

REPROCHE Y PERSPECTIVA
Con tres derrotas consecutivas sobre sus hombros, a Marcos Baghdatis le costó hacer pie en el debut en San Petersburgo. Literalmente. Dos caídas al piso en una exigida victoria ante un alicaído Ernests Gulbis, hoy ya en destino de salida del Top 100. Y el chipriota fue crítico con las condiciones de juego...

¿Reclamos por la superficie? "No, ese no fue el problema. Me caí por circunstancias del juego. Pero es molesto tener que jugar siempre con pelotas distintas. Entiendo que va más allá del torneo, pero no se las puede estar cambiando todas las semanas. Los jugadores deberíamos encontrarle una solución...", protestó el finalista de Australia 2006.

"Una semana la bola es lenta, a la siguiente más rápida, a veces pesada, otras tantas liviana...", graficó, a tono con los reclamos vigentes de Rafael Nadal y Gilles Simon, entre otros. Y para cerrar su argumento, buscó complicidad en los periodistas con una singular comparación: "Es como tener que escribir todo el tiempo con una lapicera diferente".

Pero hasta allí llegó la descarga de Baghdatis. Porque cuando le preguntaron si sentía que efectivamente había estado lejos de su nivel, pese a la victoria, el jugador plantó bandera: "La verdad no soy la clase de persona que le guste estar hablando demasiado de las cosas negativas".

Y entre repreguntas de ocasión y su horizonte en el torneo, la conferencia terminó virando hacia el otro extremo: las emociones, la paternidad y las decisiones de vida. "Lo más importante es ser feliz. Así me educaron. Soy una persona alegre y todos mis seres queridos aprecian eso. Por lo demás, para mí la familia siempre está primero que todo. Por eso, ahora que yo tengo mi propia familia, el tenis en el mejor de los casos viene a ocupar el tercer lugar..."

MODELO PARA ARMAR
N°8 del mundo en 2010, Top 20 hasta el año pasado, hoy Mikhail Youzhny aparece en el puesto 91, con 14 derrotas en primera ronda en lo que va de temporada y el desafío de defender cuartos de Shanghai dentro dos semanas para no caer a su peor ranking en 15 años.

Pero el ruso no desespera. Y encontró una peculiar manera de ilustrarlo: "Jugando el otro día con mi hijo se me vino a la cabeza una asociación interesante. Estábamos armando unos bloques de legos y entendí que mi tenis hoy está en ese estado".

La explicación: "Cuando uno juega con esas piezas y se propone reproducir de antemano alguna imagen en particular, a veces apura los pasos, se confunde o hasta pierde interés en el camino. Con mi tenis hoy pasa lo mismo. Tengo todo lo necesario y sé lo que quiero lograr en cancha, pero a la hora de juntar las piezas, no todo funciona".

"Confío en que paso a paso lograré ensamblar todas las partes", redondeó el jugador. Curioso autocontrol de aquel que tiempo atrás estrellara nueve veces la raqueta en un cambio de lado o se disculpara en pleno partido con el público parisino ante una mala actuación.

VOCES DE CAMBIO
Las controversias en Copa Davis están a la orden del día en Francia. Más si se trata de un equipo con tanta tradición en esta competencia. Y más aún si surgen novedades de capitanía en pleno torneo ATP en tierras galas. Sucede que el carismático Yannick Noah fue elegido como nuevo conductor del equipo europeo y las reacciones no tardaron en llegar.

Por un lado, Jo Wilfried Tsonga, de reconocidas diferencias con Arnaud Clement, capitán hasta esta temporada, se mostró satisfecho con la noticia: “Él va a aportar todo lo positivo que se necesitaba”. Además, no desmintió que una permanencia del propio Clement hubiera significado su renuncia: "Se hubiera discutido, pero estas cosas tienen que permanecer en el equipo", replegó ante L’Equipe. “Ahora, si no ganamos, es que nosotros, los jugadores, no somos lo suficientemente buenos. Alguien como Yannick estará para guiarnos".

Aun así, mantiene un buen recuerdo de Clement: "Fue mi inspiración cuando yo estaba en el Centro Nacional. Quería imitarlo, mover las piernas como él, a pesar de nuestras diferencias físicas. Me gustaba su rigor y como jugador de Copa Davis que era. Después, como en todas las relaciones, puede haber discrepancias sobre algunas cuestiones, sin que eso haga que deje de apreciarlo".

Desde otro lugar, se planta Arnaud Di Pasquale, hoy Director Nacional del tenis de su país, que negó una teoría de conspiración contra el propio Clement: "Es a finales de agosto que las cosas se precipitaron". Cuartos de final en 2013 y 2015 y final en 2014 en el curriculum de Clement como capitán resultaron poco para la Federación Francesa.

Mientras tanto, Pierre-Hugues Herbert, campeón en dobles en el US Open, ahora empieza a tener mayor peso desde su palabra. Pero apela al romancisimo puro: "Noah es un gran campeón. Lo vi por videos hace poco. Quiero conocerlo".

PRAGMATISMO OLÍMPICO
Con Río 2016 ya en plena cuenta regresiva, el circuito hace rato se mueve de otra manera. Algunos alteran su calendario actual para llegar en condiciones. Otros, como el propio Roger Federer, advierten que el próximo año habrá que establecer prioridades, y "no se podrá jugar todo". Venus Williams, mientras lidaba con lesiones y problemas de salud, repetía que no pensaba dejar el tenis antes de los Juegos. Y hasta hubo protagonistas que volvieron del retiro para ser parte.

Lejos de todos ellos, emerge Dominic Thiem. Y una sentencia desafiante: "No me entusiasman demasiado los Juegos Olímpicos. No sé si iré".

La frase tiene más sentido en su contexto: Thiem este año ganó Umag y Gstaad, torneos que en 2016 se condensarán en una misma semana junto a Kitzbuhel (donde además hizo semifinales), para hacerle lugar a Río.

Y el austríaco no siente un agregado emocional que le haga inclinar la balanza: "La verdad es que prefiero ATP o Copa Davis. Un Juego Olímpico es muy importante pero solo si uno gana una medalla. Y eso es realmente muy difícil".

GANAN TODOS, PIERDEN TODOS
La herida sigue abierta en Colombia. Una vez más, la chance para ascender al Grupo Mundial de Copa Davis se esfumó a último momento. Y el capitán Mauricio Hadad aún no cae a tierra después de lo vivido 10 días atrás, en Pereira. En su cabeza, además, el dolor es doble. Porque a él apuntan las críticas por haber excluido a Alejandro González, figura contra Uruguay, para poner en cancha a Alejandro Falla, quien cedió el quinto punto ante el japonés Taro Daniel.

“Este es y seguirá siendo un equipo de cinco", opone Hadad, por estos días, ante los medios de Colombia. Ya le había costado tomar la decisión de quién acompañaría a Santiago Giraldo y a los doblistas Juan Sebastián Cabal y Robert Farah en la victoria en Montevideo. Esta vez, optó por la experiencia del zurdo: "Fallita y Gonzo son excelentes jugadores. Me tocó tomar la decisión y puse a Falla porque estaba jugando bastante bien. En el partido con Nishikori él tuvo un nivel importantísimo, pero lamentablemente le duró apenas 20 minutos en el último del domingo".

El propio Hadad todavía no sale de su asombro. "Había que ganar, sencillamente. Era ganar o ganar, y no se ganó. Sigo muy golpeado por esta derrota. En el deporte hay confrontaciones que se tienen que ganar, y esa de Japón era una que teníamos que ganar, independientemente de contra quién se jugara. Todo estaba listo, todo estaba servido, pero no se dio. No dudo que es una de esas derrotas que van quedar en la mente de uno por muchísimo tiempo".