MÉXICO -- Una locura fue el recibimiento que la afición rojiblanca le dio a Chivas, en el aeropuerto internacional de la ciudad de México. Hubo porras, gritos, empujones, corretizas como muestra del cariño hacia el equipo que marcha invicto con tres victorias en la era del argentino Matías Almeyda, en el Apertura 2015, y el domingo ante Pumas intentará la cuarta al hilo, dentro de la doceava fecha del torneo mexicano.
@ESPNmx Caos en la llegada de @Chivas Omar Bravo el más perseguido! pic.twitter.com/QwQAvPWGrZ
— Graciela Reséndiz (@ChelaESPNcommx) octubre 3, 2015
ALMEYDA CORRIÓ, PROTEGIDO
A las cuatro de la tarde empezó a llegar la adición del chiverío a la terminal aérea y de inmediato se plantó en la puerta de salida de los vuelos internacionales. Más de una hora, la gente espero ansiosa e impaciente el arribo del avión que de Guadalajara trajo a la capital al equipo más popular de la liga, no solo por su historia, sino porque está teniendo un levantón en la liga que podría alejarlo pronto de la zona de descenso.
Para ‘Pelado’ Almeyda, la experiencia que está viviendo en México como timonel de Chivas, luego de relevar en el timón a José Manuel ‘Chepo’ de la Torre, es incomparable, pues por vez primera la experimenta fuera de su país. Cuando vio los cerca de 300 seguidores que con pancartas gritaban y coreaban el nombre de Chivas, huyó, protegido por uno de sus auxiliares. Corriendo se escabulló entre la gente y fue el primero en subirse al autobús, dejando a sus pupilos que fueran mimados.
Omar Bravo y Marco Fabián fueron los más buscados por esa turba de jóvenes, hombres y mujeres, que deseaban tomarse la foto con ambos y obtener un autógrafo. En tanto, una veintena de policías cercaban la puerta de salida del aeropuerto hacia la entrada del vehículo que transportó a los rojiblancos al hotel de concentración.
@ESPNmx A @peladoalmeyda lo llevan protegido hacia el autobús; fue el primero en abordarlo. Como 300 aficionados. pic.twitter.com/gwxOrJ1ACt
— Graciela Reséndiz (@ChelaESPNcommx) octubre 3, 2015
El capitán Carlos Salcido fue quien menos prisa llevaba, pues con paciencia se paró su andar para complacer a la fiel afición capitalina que amenazó con seguirles hacia el lugar donde esta noche dormirá el equipo.
El ambiente que se vivió este sábado en esta zona del Distrito Federal solo es un adelanto de lo que podría ser en el Estadio Olímpico Universitario, ahí donde Pumas se mantiene invicto con cuatro victorias consecutivas, más el agregado de no haber recibido gol alguno como local.