BALTIMORE – Los Yankees de Nueva York le deben su ventaja como local en el partido entre comodines no a su desempeño en el terreno de juego, sino al bate de Paul Goldschmidt de los Diamondbacks de Arizona.
Goldschmidt conectó un jonrón de dos carreras que les dio a los Diamondbacks una victoria 5-3 sobre los Astros de Houston en el partido número 162 de la temporada de las Grandes Ligas, lo cual a la vez garantizó que los Yankees tendrían la ventaja como dueños de casa en el partido de vida o muerte el próximo martes.
La matemática había sido muy simple, los Yankees sólo tenían que sumar dos victorias en sus últimos siete partidos de la temporada regular para tener la ventaja como locales en el juego por el “wild card”.
No obstante, el equipo neoyorquino se complicó en sobremanera el camino al no sólo ser barrido por los Orioles en la doble jornada el sábado, sino también cayendo 9-4 la tarde del domingo para lo que fue su sexta derrota en sus últimos siete encuentros.
“No es la forma en que esperábamos clasificar, pero el resultado es el mismo de todos modos”, dijo el tercera base Chase Headley. “Obviamente queríamos terminar fuertes, pero ahora todo empieza desde cero. Estaremos listos para el martes”.
“La temporada regular ya se acabó”, sentenció el jardinero puertorriqueño Carlos Beltrán, quien ha sido uno de los pocos contribuyentes ofensivos de los Yankees durante la pésima racha que los llevó a depender de Arizona para asegurar jugar en Yankee Stadium.
“Este juego [por el comodín] hay que verlo como algo completamente diferente a la temporada regular. Hay que pasar la página y buscar la manera de ayudar al equipo, sea como sea”.
El dirigente Joe Girardi destacó que independientemente de la manera en que fue logrado, al fin y al cabo, los Yankees lograron su objetivo esta temporada, clasificar a la postemporada, lo cual no habían alcanzado los últimos dos años.
“Lo más importante es que vamos a jugar en casa y que tendremos nuestra oportunidad al igual que los otros nueve equipos la tienen”, dijo Girardi. “He jugado con equipos que han jugado muy bien de cara a playoffs y que clasifican pero no logran avanzar y viceversa, por lo cual el martes será un nuevo día.
“Estamos donde queremos estar. Estamos en los playoffs. Nuestros jugadores se sienten bien con eso y estarán listos para el martes”.
El as japonés Masahiro Tanaka será el abridor de los Yankees la noche del martes ante Houston, mientras por los Astros lanzará uno de los más fuertes candidatos para el premio Cy Young, Dallas Keuchel, quien ha registrado dos victorias y 16 entradas en blanco contra los Yankees esta temporada.
“Tener la ventaja como dueños de casa es grande para nosotros. Tenemos que vencer a un muy buen lanzador y sabemos lo que tenemos que hacer para ganar”, dijo por su parte el bateador designado Alex Rodríguez.
“[Keuchel] es uno de los mejores, pero en esta época del año, ya sea Keuchel o Greinke o Kershaw o Price, todos son grandes nombres, y hay que ganarles a todos, uno tras otro”, agregó A-Rod. “Él no es necesariamente un pitcher abrumador, pero tiene gran dominio de cuatro lanzamientos. Será un gran desafío para nosotros. Él va a estar listo para enfrentarnos y nosotros lo estaremos también”.
“Si hubiéramos perdido siete de los últimos 10 juegos o ganado siete de 10, el martes todo empieza cero a cero. Somos un equipo veterano y sabemos lo que tenemos que hacer”, concluyó.
El ganador del partido entre Yankees y Astros viajará a Kansas City para medirse a los Reales en una de las series divisionales de la Liga Americana, con los Vigilantes de Texas yendo rumbo a Toronto para medirse a los Azulejos en la otra serie.