Si Estados Unidos vence a México el próximo sábado en el duelo final para acudir a la Copa Confederaciones, lo hará apoyándose en sus veteranos.
Ese es el mensaje claro del entrenador Jurgen Klinsmann, que nombró un plantel de 23 jugadores probados en la batalla para el 10 de octubre en el Rose Bowl de Pasadena, California.
"Esta lista obviamente está llena de experiencia", dijo Klinsmann en un comunicado. "Hay un montón de jugadores que se han experimentado en diferentes desafíos a lo largo de sus carreras y lo que manejaron lo llevarán ahora con su experiencia a este choque único contra México".
Un total de 16 jugadores que fueron seleccionados formaron parte del equipo con el que los Estados Unidos avanzó a la ronda de 16avos de final en el Mundial de Brasil, con algunos entrados en los treintas como Kyle Beckerman, Chris Wondolowski y Graham Zusi -- ninguno de los cuales fueron convocados para los partidos amistosos del mes pasado contra Perú y Brasil -- junto con los asiduos convocados, Jozy Altidore, Jermaine Jones, Clint Dempsey y el capitán Michael Bradley.
La mayor omisión es la del veterano Omar González, quien ha batallado recientemente con su club de la MLS, el Galaxy de Los Ángeles.
González cometió un error costoso en la victoria de 2-1 ante los peruanos. Mix Diskerud del NYCFC también se pasó por alto, como el joven delantero Bobby Wood, quien anotó goles en las victorias consecutivas frente a Holanda y Alemania en junio. Elementos regulares como Aron Johannsson, John Brooks y Greg Garza no estaban disponibles debido a las lesiones.
"No es porque no son sean lo suficientemente buenos", dijo Klinsmann sobre el hecho de dejar fuera a Diskerud y González. "Es sólo porque ves a otro jugador que es mejor en su posición ahora mismo, en este momento en específico".
La ausencia de González es particularmente interesante dado que Brooks (lesión de tobillo) está fuera y Ventura Alvarado, compañero de Brooks durante la Copa Oro 2015, no ha iniciado un partido en la Liga MX con el América desde el 12 de septiembre.
González ha disfrutado del éxito en contra del Tri en el pasado; en los cuatro juegos disputados entre México y Estados Unidos que ha disputado contra el país de origen de su familia, incluyendo un par de choques de clasificación para el Mundial en 2013, los estadounidenses se fueron invictos.
Hay otros rostros conocidos en la defensa, sin embargo, Klinsmann podrían volver a su línea de cuatro del Mundial del año pasado, con DaMarcus Beasley, Matt Besler, Geoff Cameron y Fabian Johnson, todos incluidos. Ese cuarteto jugó cinco partidos juntos el año pasado, incluyendo los dos primeros encuentros de los estadounidenses en Brasil. Klinsmann ya ha confirmado que Beasley y Johnson iniciarán atrás por el lado izquierdo y derecho.
El técnico cree que la cohesión dentro y fuera del campo será importante para que los estadounidenses vayan por el boleto de la Copa Confederaciones 2017 en Rusia, un ensayo para el magno evento en aquel país el próximo verano.
"Es probablemente uno de los factores clave en el orden para ganar", dijo Klinsmann. "Ellos entienden que esto no se trata de mí, se trata de los Estados Unidos, se trata de representar a mi país y esto se trata de ganar un trofeo con mis compañeros de equipo".
Para los veteranos estadounidenses que perdieron con México en el Rose Bowl en 2011 - perderse el viaje a la última Copa Confederaciones -- y los que estaban en la lista para el decepcionante cuarto puesto del pasado verano en la Copa Oro -- el partido también ofrece una oportunidad de redención.
"Creo que el equipo está más que preparado", dijo Klinsmann. "Hay algo en ellos que todavía está encendido. Si dan todo lo que tienen, entonces estoy bastante seguro de que vamos a salir como el equipo ganador".