El Gurú de las Diagonales

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MIAMI -- No hay vuelta que darle, en la última década los Dolphins han sido un equipo "suave".

No han tenido ni sentido de urgencia, ni fortaleza mental ni verguenza deportiva. Esa es la razón por la cual han perdido fundamentales en diciembre en los últimos años, y la razón por la cual un plantel con tanto talento está luciendo como uno de los peores.

Joe Philbin había perdido el vestidor, y debía irse.

Esto se hizo evidente en mis ojos luego de la humillación que sufrieron a manos de los Bills en su casa, y fue confirmado luego de que el esfuerzo de los jugadores fue igual de mínimo ante los Jets.

Los Dolphins tienen una captura luego de cuatro partidos, lo cual equivale a la menor cifra en la historia de la franquicia desde 1966 tras cuatro encuentros. Sus oponentes anotaron 37 puntos contra los 3 de Miami en los primeros cuartos de esta campaña, y la falta de energía fue el denominador común.

Contrariamente a lo que muchos pensaban inicialmente, Philbin no llamaba las jugadas en Green Bay, y además claro está que cuando tienes a Aaron Rodgers, no hay esquema que pueda limitarlo.

Un buen hombre, pero con la personalidad de una ameba, Philbin no es carismático y no era el hombre indicado para ser entrenador en jefe.

Todo comienza arriba con las malas decisiones de Stephen Ross, que tiene buena intención, pero ha fallado a la hora de rodearse de gente competente hasta el momento.

Dan Campbell será el entrenador interino de los Dolphins. Él admitió que "debe cambiar la cultura y empujar a los jugadores al límite". Es bien visto por todo el plantel, si le va bien, tendrá la oportunidad de quedarse a largo plazo y es Campbell quien tiene la última palabra acerca del cuestionado coordinador defensivo Kevin Coyle.

Puedes ser muchas cosas en la NFL, pero no "suave" porque equipos sin personalidad y con temor al riesgo no ganan en esta liga.

Campbell es polo opuesto a Philbin, puesto que tiene fuego interno, y físicamente se lo podría COMER CON UNOS DE SUS MEÑIQUES.

Creo que posiblemente sea tarde para que los Dolphins revivan esta temporada, pero al menos se espera un cambio de actitud.

Como si fuese poco para Miami, el ala cerrada Jake Stoneburner, quien asistió a la Universidad de Ohio State, anotó por segunda semana consecutiva e hizo el fetejo de LeBron James al tirar "EL POLVO" arriba.

Golpe bajo de Jake, que muestra que ni eso le sale bien a los Dolphins estos días....

Hablando de no salir bien, fue una semana históricamente mala para los pateadores en la NFL; se fallaron 18 patadas en esta jornada.

Es extraño encontrar una razón válida, porque más allá de que está claro que los puntos extra son ahora más difíciles, un "gol de campo" de 33 yardas sigue siendo más que accesible.

La mejor explicación que escuché fue de un ex pateador de la NFL (podría estar recibiendo un llamado esta semana). Jay Feely explicó que antes los pateadores utilizaban los puntos extra rutinarios para entrar en ritmo porque practicar en las laterales no imita una situación de juego. Agregó que "se espera un 100 por ciento de efectividad de ellos" y que "ahora hay más presión para rendir sin ese calentamiento previo".

Creo que lo dice Feely tiene cierta lógica, aunque para los pateadores esto ya es memoria muscular, y no hay excusa como en el caso de Kyle Brindza para fallar siete patadas en dos semanas. De más está decir que ya fue cortado.

Hablando de errores, sinceramente quedé muy decepcionado con los llamadas de los Steelers el jueves por la noche. No hay excusa para que tu mejor jugador LeVeon Bell, quien estaba teniendo otro buen juego, no toque el ovoide en terceros y cuartos intentos con pocas yardas por recorrer.

Como si fuera poco Mike Tomlin decidió no intentar un gol de campo desde 50 yardas en tiempo extra, sólo para luego ver como los Ravens le quitaron el partido de sus manos.

Entiendo que Josh Scobee (también fue cortado, y creo que debería conseguir trabajo) había fallado dos patadas, pero en tiempo extra te tienes que arriesgar porque ahora le diste vida a un rival divisional que estaba muerto y creo que a fin de año se van acordar de este partido.

Por su parte, hubo un episodio divertido en la conferencia de prensa de Jim Tomsula, entrenador de los 49ers. Hay dudas acerca de SI FUE UNA SILLA O LA NATURALEZA.

Mientras tanto, Odell Beckham Jr. sigue demostrando por qué probablemente tiene las mejores manos de la NFL. Si no vieron la atrapada que no contó, AQUÍ la tienen.

Los referís fallaron feo en el Monday Night Football, considerando que no aplicaron la regla que le hubiese devuelto el ovoide a los Lions sobre el final de ese partido, luego de que K.J. Wright intencialmente "bateara" el ovoide fuera de la zona de anotación. El referí estaba a un metro y mirando fijo la jugada, lo cual me deja claro que el árbitro en cuestión no conocía la regla.

La NFL ya admitió su error, pero a mí me llamó la atención otra cosa. Pete Carroll esencialmente defendió a Wright, prácticamente admitiendo que él tampoco conocía la regla. En twitter, al mismo tiempo, el ex jugador de los Patriots Rosevelt Colvin, envió ESTE TWEET.

Pueden pensar lo que quieran de los Patriots, pero son los mejores entre otras cosas porque tienen al mejor entrenador en jefe, al cual no se le escapa ningún detalle.

Las ruedas se caen en Philadelphia, mi niño mimado Sam Bradford está jugando como un novato --esta semana al menos completó algunos pases a lo profundo-- y DeMarco Murray tiene menos yardas por tierra que Jay Cutler esta temporada.

No creo que haya que decir más excepto que el barco de los Eagles se sigue hundiendo poco a poco.

Pero en lugar de hablar de corredores que no rinden, hablemos de algunso exitosos.

Los Rams finalmente le soltaron la rienda a Todd Gurley, quien en mis ojos será una estrella. Es momento de sumarlo ya a todas sus ligas de fantasía.

St. Louis nunca ha tenido consistencia, y quizás un corredor de este calibre es lo que les hacía falta para tener estabilidad cuando Nick Foles no tenga un buen día, considerando que su defensiva tiene la capacidad de dominar.

Y me despido de esta introducción con una anécdota. Todavía recuerdo cuando vi por primera vez a Danny Woodhead en un vestidor.

Él jugaba para los Patriots en ese entonces, que acababan de derrotar a los Dolphins, y Woodhead había sido pieza clave. Ingresé al vestidor para entrevistarlo, y cuando lo vi me quedé helado.

No podía creer que ese era Woodhead. Un chiquito de mi altura (no soy para nada alto), con pelo a la Justin Bieber que tenía más pinta de surfer que otra cosa.

A partir de allí mi respeto por él creció y lo he admirado cada día más. Desde ese entonces, su carrera sigue despegando y el otro día escuché el mejor apodo para Danny.

"El Barman" (me lo robo y lo adopto) porque no sólo se parece a alguien que te sirve tragos en California part time, sino que además pone los partidos en hielo para los Chargers.

Los chiquitos en estatura somos una comunidad, y "El Barman" ahora es su nuevo capataz. Imagino que los fans de los Chargers piensan igual que yo.

"El Barman" METE MIEDO.

* Los equipos locales están en segundo término